Quimsa ganó la batalla de Santiago

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 13/07/2015
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El primer cuarto fue un poema, porque el comienzo del partido siempre trae la carga anímica de lo que dejó el juego anterior, de todo lo que se quiere corregir, la arenga previa, el deseo de salir duro defensivamente. Y la verdad es que cumplieron con el requisito de estar muy firmes e intensos desde sus defensas pero sucede que las ofensivas estuvieron impecables.

A veces por mucho esfuerzo que se haga desde la defensa, cuando hay talento, todo parece imposible. Quimsa y Gimnasia brindaron un primer cuarto a todo gol (23-19) porque aceleraron y encontraron situaciones de gol en diferentes manos y toda velocidad. Después de empezar con un espectacular parcial de 10-0 Gimnasia dijo presente y le devolvió un parcial idéntico para empatar en 10.

Gimnasia aprovechó un par de recupero de su defensa extendida de los perimetrales que fueron a buscar a los bases de la fusión bien arriba. Lograron confundirlos y robarles balones en la salida, algo extraño en Quimsa. Por el contrario los patagónicos apenas perdieron una sola pelota en todo el primer cuarto. Hubo muchos más lanzamientos al canasto de lo habitual (8/16 en Quimsa y 6/17 en Gimnasia) lo que le dio al cuarto un formato vistoso.

Las rotaciones del segundo cuarto impusieron su ley defensiva, y mucho tuvo que ver la temprana lesión de Leo Mainoldi, quien abrió el partido con 5 puntos seguidos pero en apenas un minuto y medio tuvo que pedir el cambio por un dolor en su rodilla. Para el segundo cuarto Santander determinó que ingresen juntos por primera vez en la serie Chaz Crawford (quien ya ha demostrado sus dotes de excelente defensor) y Battle. El tándem de pivotes en cancha lo obligó a Gonzalo García inmediatamente a no dar ventajas y lo mandó a Pablo Orlietti, quien no había visto acción desde el segundo partido de la serie, esta vez, en dupla con Clancy.

Dos pivotes por lados y una lucha que fue tan fantástica como la del primer cuarto, pero esta vez, con las defensas imponiendo su ley. Ambos se trabaron en ofensiva, producto de una constancia en la intensidad que se mantuvo todo el segmento. La lectura de Gonzalo García era correcta, con semejante fricción y lucha en la cancha, si esta vez no alargaba el personal a 8 jugadores no podría llegar jamás al final del partido con el equipo entero (pensando además que se juega de nuevo en 72 horas).

La batalla del segundo cuarto la ganó Quimsa 17-12 porque su defensa así lo quiso y porque los tiros abiertos que le quedaron a Gimnasia esta vez no entraron. Salvo por los rompimientos verticales de los perimetrales los patagónicos carecieron de peso en la pintura. Quisieron inicialmente postearlo a Aguerre pero abortaron rápido esa posibilidad. Luego todos los internos tuvieron que jugar de frente al canasto. La zona pintada fue un lugar vedado para Gimnasia.

Para el segundo tiempo el partido cambió porque se volvió definitivamente físico. Hubo una clara idea de la importancia de ganar este juego y eso se transformó en lucha y a medida que avanzaba el partido también en nervios. El tercer cuarto fue raro porque Quimsa sacó una rápida ventaja de 17 puntos (50-33), una diferencia que parecía sellar el juego, no obstante Gimnasia tuvo un par de secuencias defensivas admirables para que luego aparezca Scala con dos triples y ayude a un parcial de 8-0 que lo devolvió al partido.

Con una buena participación de Guaita y Cavaco en ataque Gimnasia siguió limando trabajosamente la diferencia hasta llegar a ponerse a solo 6 (56-50) pero Quimsa cerró mejor el segmento con Fernández Chavez y Lucas Pérez e ingresó al último cuarto arriba por nueve (63-54).

La distancia larga que consiguió Quimsa le había permitido vivir de rentas cuando el equipo se trabó logró con algunos tiros libres (9/10 en el tercer cuarto) sobrevivir.

Para el segmento final Gimnasia salió a buscar el partido y se puso a tiro (63-59) y Santander no lo dudó un instante en poner a su armada titular con el regreso de Aguirre, Battle y Vega. La visita no le daba respiro al local, obligándolo todo el tiempo, a pesar de distancia que podía conseguir.

La diferencia en el último cuarto osciló entre los 4 puntos y los 11 sin que en ningún momento de la sensación de partido cerrado. Y esto es virtud de Gimnasia que sigue peleando y luchando a pesar de todo.

Más allá de la contundencia que ha tenido Quimsa a lo largo de toda la temporada jugando como local, Gimnasia logró complicarle la serie, y trabó su juego ofensivo ahora de visitante y por primera vez.

Para el tramo final el local gozó de un encendido Diego García, que se animó a tomar decisiones de riesgos en ofensiva y lo hizo con acierto, mientras que Robert Battle seguía “comiéndose” la cancha con su sacrificio defensivo, las ayudas, los rebotes, los puntos, los pases en ofensiva. Battle está dando en esta serie lo mejor de su repertorio y detrás de su sacrificio se destaca la situación de dominio sobre Sam Clancy. Aspecto clave del juego.

Gimnasia no tuvo peso en la pintura, pero aun así logró llevar el juego a un cierre cerrado. Algunas pérdidas claves, la cantidad de faltas que permitió 31 libres de Quimsa (gran porcentaje 27/31) y la necesidad de meter los tiros abiertos fueron su condena. La lucha inclaudicable, la defensa y el deseo de ganar fueron sus puntos altos. Para Quimsa queda la sensación inequívoca que nadie le regalará nada. Si quiere ser campeón deberá encontrar su mejor versión en la Patagonia.

Síntesis
Quimsa (82): Nicolás Aguirre 9, Diego García 17, Sebastián Vega 8, Leonardo Mainoldi 5 y Robert Battle 18 (FI) Gabriel Deck 8, Lucas Pérez 9, Juan Fernández Chávez 5, Chaz Crawford 3. DT Silvio Santander

Gimnasia (70): Nicolas De los Santos 7, Leonel Schattmann 13, Federico Aguerre 7, Diego Cavaco 10, Sam Clancy 10 (FI) Santiago Scala 17, Diego Guaita 6, Pablo Orlietti 0. DT Gonzalo García.

Parciales: 23-19, 40-31 y 63-54
Árbitros: Daniel Rodrigo – Diego Rougier y Oscar Britez
Estadio: Ciudad – Santiago del Estero

Fotos: LNBcom.ar
Crónica: Pablo Tosal (@pablotosal)