El partido comenzó con grandes defensas por parte de los dos equipos y terminó con una diferencia exigua a favor de la visita (19-18). México encontró un gran equipo dispuesto a gastar todas sus energías para cubrir su canasta. Sólo pudo hallar el aro a través del tiro exterior, con el tiro de media distancia de Héctor Hernández (5 puntos en el 1C).
Otra vía de gol fueron las intervenciones individuales del pivot de Real Madrid Gustavo Ayón, quien pudo abrir la pintura con 6 puntos realizados en el juego interior en las pocas veces que México pudo ingresarle la bola cerca del canasto.
El visitante se hizo fuerte en el juego interior donde tanto Oglivie como Lloreda lograron imponerse en la pintura con aclarados y jugadas de poste bajo marcando 6 unidades cada uno. El segundo período inició con mayores espacios disponibles para los locales debido al recambio panameño. Los visitantes siguieron haciendo su juego en la parte interior con sus hombres grandes y los espacios que éstos mismos podían generarle a sus compañeros.
México continuó con los problemas para entregarle la pelota al N°8 cerca del aro y apeló a la rotación del balón y al tiro perimetral, aunque no en su mejor manera ni con la mejor eficacia (3-15 triples y 34% en tiros de campo). Con la conservación de la ventaja mínima (28-27) Panamá completó una primera parte al pie del libreto: incomodar a Ayón y percutir en la zona cercana al aro, obligando a los locales a elegir malos tiros e introducirse la presión de la gente. La salida del descanso encontró a un México encendido desde la línea de tres: Hernándes y Stoll (15 puntos en el cuarto con 5-5 en triples), en cuatro oportunidades, hicieron mover la red con cinco canastas desde afuera del perímetro dándole la ventaja de 48 a 38, a mitad del tercer apartado. Además del tiro exterior, el local también pudo encontrar la vía hacia Gustavo Ayón.
Con la desventaja en aumento, Panamá se vio envuelto en una gran frustración demostrada en los tiros errados por decisiones apresuradas y la baja en la intensidad defensiva. Así las cosas, México totalizó un impresionante 13-16 de campo en el período, incluyendo un 7-9 en triples, para redondear un parcial de 35-19 en el tercer cuarto y poder irse al desenlace con una ventaja de 62-47. El último apartado empezó con el local tratando de dar el golpe final. México encontró en el pick&roll de Ayón y Stoll un arma letal- Con 6 puntos seguidos de la figura del encuentro pudo sacar 17 puntos de ventaja (70-53). Además de las canastas, la defensa pudo respaldar las virtudes ofensivas y así terminar de definir el encuentro. Ramos taponó un avance panameño, lo que hizo levantar al público presente, que tras el triple agónico de Israel Gutiérrez en la jugada siguiente se hizo escuchar de manera ensordecedora. Desde ese momento, el anfitrión mantuvo el juego en sus manos y logró de esta manera su tercera victoria en fila. El equipo centroamericano se jugará su clasificación a segunda fase mañana ante Brasil (14:30 hora argentina) mientras que México será el juez del grupo al disputar su partido contra Uruguay con quien comparten la segunda ubicación del grupo tanto Panamá como Brasil con un registro de 1-2.
FOTO: FIBA Américas
Damián Pugliese
Twitter: @damianpugliese
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