• 28-03-2024
  • Buenos Aires, 15°C

La experiencia como puntapié inicial

¿Que significa la experiencia? ¿Que nos brinda tener más y mejor experiencia? Sin duda no da a cada uno la posibilidad de seguir aprendiendo, mejorar, evolucionar, no cometer los mismos errores, y saber como reaccionar y jugar de otra manera en diferentes circunstancias de juego. Eso fue lo que se llevaron los chicos del U16 de Argentina del TBFU16 Internacional Tournament en Turquía. Los dirigidos por Sebastián Uranga tuvieron un paso fructífero en el torneo a pesar de quedar fuera del podio. Queda claro que hay que dejar la parte resultadista, pero los otros resultados que son el paso a paso, el detalle, momentos de juego, de acciones, que cada jugador fue adquiriendo a lo largo de cada partido.

Para estos chicos fue su primer excursión fuera del país y tuvieron que demostrar sus cualidades técnicas, tácticas y físicas ante jugadores y equipos que tienen un crecimiento avanzado en menores en diferentes apartados. Allí quedó en claro nuestras deficiencias en cada aspecto marcado anteriormente, donde los chicos nuestros tuvieron que convivir con esas dificultades en el día a día, pero siempre saliendo a flote y experimentando situaciones nuevas y como poder sobrellevarlas. Argentina tuvo que jugar contra diferentes equipos cada día que le llevaron diferentes dificultades y encontrarse en cada juego con equipos muy distintos al del día anterior. No es un dato menor, pensando en como Uranga y los suyos debieron pensar esos partidos, y como los chicos reaccionan y embarcarse a los partidos y poder sacar buenos resultados.

El U16 comenzó ante un exigente rival desde lo físico y táctico como Francia, donde comenzó a experimentar las primera sensaciones. Rudeza en la pintura, problemas ofensivos y verse detrás en el marcador en casi todo el match. Comenzaron a adquirir desde el vamos la experiencia de ese roce, de esa situación difícil y como salir a flote ganando un juego casi perdido. Primera prueba tremendamente superada. Ese envión fue esencial para un segundo juego muy diferente. Ante un rival como Turquía U15 sin mucho rodaje, y donde Argentina con mayor experiencia en roce y campeonatos de la mayoría de los suyos, pudo imponerse en su mejor encuentro ofensivo del torneo. Luego ante Serbia fue todo diferente. Su bestia negra, rival al cual enfrentó, además, en amistosos previos con resultados dispares donde pudo hacerle frente en gran parte, pero cayendo sin por amplios resultados luego. En ese juego se repitió esa fórmula. Un Argentina realizando un maravilloso esfuerzo en defensa, perdiendo en lo físico, pero mostrando evolución mental para no irse del juego, aunque las carencias ofensivas lo dejaron fuera de match para perder por cifras irreales según lo sucedido en el partido.

Ante Ucrania tuvo la recuperación esperada. Aprovechó la diferencia de centímetros a favor ante un europeo (casi nunca visto para nosotros eso), y siendo inteligente, y cambiando rápidamente el chip de lo sucedido el día anterior, pudo elaborar una buena victoria aprendiendo a jugar ante in rival carente de altura, sin tanta técnica, y como cerrarlo para no complicarse por demás. El punto más flojo puede decirse que fue ante Montenegro. Argentina llegó con la clasificación en la mano, y no dispuso de la intensidad en ambos costados necesaria para vencer a un rival, en principio inferior, pero con buenas armas para terminar ganando de buena forma el juego. Esa fue una grandisima experiencia. Un video que quede para entender todo lo que no hay que hacer, y para colmo al otro día enfrentar a una potencia como Lituania en semifinales. Se repitió la historia como ante Serbia. Una intensidad increíble, hacerle frente a quien sería luego el campeón, y revertir un muy mal resultado para pasar al frente. El equipo ahí demostró mentalmente estar preparado para salir a flote de un mal momento, tener armas para hacerlo, aunque aún con la carencia o la solvencia para liquidarlo, cosa que Lituania lo tiene aprendido y con la experiencia para no dejarse llevar.

El cierre tal vez no fue de lo mejor. Un Turquía muy enérgico y efectivo dominando a voluntad, aunque, como repasamos en juegos anteriores, Argentina adquirió esa experiencia de levantar cabeza, tener la intensidad y esa sangre y corazón que nos caracteriza para meterse en juego, o en este caso terminar decorosamente el match. Hay que trabajar en muchas cuestiones técnicas no cabe dudas. Los europeos aún adelantados en el manejo de balón para sus pivots, sus movimientos, sus fortalezas físicas, que nosotros a los 15 años todavía no tenemos adaptadas. El perímetro fue una clara muestra del talento inagotable que cada cantera en nuestro país tiene. Un paso adelante mostrando como de todas formas puede pelearse de igual a igual contra los mejores. Hay que aprender, hay que experimentar, valorar cada juego, cada error y llevarlo a la otra vereda. Los pibes cumplieron y se llevaron muchas cosas que solo cada uno sabe. La experiencia como puntapíe inicial para ellos...

Jose Fiebig

@Josefiebig

COMENTARIOS (3)

canallacanuck 08/02/2016

Bien por los pibes. Espero hayan sacado sus frutos de esta experiencia y los ayude a seguir creciendo. Ellos son nuestro futuro.

Responder
DiegoP 09/02/2016

Tengo 40 años, fui jugador, soy simpatizante de un club que esta en primera hace mas de 26 años, sigo a la seleccion desde el año 86, toda mi vida deportiva está ligada al basquet. Y desde que recuerdo (mínimamente 30 años) siempre escuché lo mismo. Hay que mejorar las inferiores, el biotipo no ayuda, etc. Hasta cuando? Digo, no aprendemos mas? 30 años que vengo escuchando lo mismo! Evidentemente nos merecemos lo que tenemos. El problema es siempre el mismo y se traslada del ámbito político al deportivo etc, no sabemos elegir dirigentes serios, profesionales, y formados de acuerdo a lo que se necesita. Es una pena ya que Veccio (muy criticado) agarró las inferiores se trabajó intensamente. Que pena.

Responder
JG 10/02/2016

No comparto, salvo lo de la dirigencia. Yo también jugué al basquet y ya sabemos que el biotipo no es el mismo que el de los norteamericanos por genética. Por eso es muy importante entrenar con preparadores físicos para poder equilibrar lo físico y sobre todo mejorar la técnica. Los casos sobran en el mundo y en Argentina misma, que se destacan a nivel mundial aquellos jugadores que tienen un mayor desarrollo físico y de habilidades, más allá del entendimiento del juego. Acá el problema no está en el técnico de la selección, que tiene un período corto de contacto con el jugador, el tema está en las bases: en los clubes tanto de liga como a los clubes formadores. En los de liga porque se piensa en los resultados de corto plazo (por eso la liga de desarrollo me parece una buena propuesta a mejorar) y en la formación desde los clubes de bases que priozan exageradamente las jugadas de pizarra sin prestar mayor atención en fortalecer las debilidades físicas y técnicas de los jugadores. Sin ir muy lejos, los casos de los internos argentinos Delia, Bortolin y Gallizzi son evidencias de estos problemas (unos por excasa preparación físicas y otros por falta de habilidades de uno contra uno). Sin dudas, no ha de ser la única causa, pero tampoco hay que caer en el facilismo de pensar que el jugador se hace solo, sino vamos a seguir 10 años sin sacar jugadores como Delfino, Nocioni, Scola, Hermann o Ginobili.

juan 09/02/2016

punto de vista del lector: Queda feo que escriban "siendo cara dura" , "sacando falta". Ese lenguaje dejeselo a los hinchas no a un periodista. SAludos...

Responder

DEJA UN COMENTARIO

NOTICIAS RELACIONADAS