El diccionario de la RAE define la palabra caoscomo “confusión, desorden” pero en otra de sus acepciones habla de “comportamiento aparentemente errático e impredecible de algunos sistemas dinámicos deterministas”. Algunas filosofías orientales hablan de que detrás del caos siempre hay una nueva oportunidadpara empezar algo nuevo y eso es exactamente lo que está ocurriendo en el baloncesto venezolano.
Después de varios años en los que la situación deportiva ha vivido un momento álgido, con la llegada de Néstor García y los títulos del Sudamericano en 2014 y 2016, el FIBA Américas 2015 y la clasificación por segunda vez a unos Juegos Olímpicos en Río 2016, la situación económica, social y política del país y muchos factores ajenos a lo estrictamente baloncestístico han hecho que esos éxitos no tengan su repercusión en el desarrollo del baloncesto nacional ni en su Liga Profesional.
La ausencia de dólaresya fue un problema la pasada temporada de la LPB, con varios equipos acumulando deudas (véase el caso de Marinos) y está haciendo que este año no haya un acuerdo entre los equipos para arrancar la nueva temporada, ya que no quieren hacerlo sin tener asegurados los dólares y el gobierno venezolano por ahora no los ha asegurado. Aparte de este tema meramente pecuniario, están las diferencias entre algunos de los dirigentes de las franquicias, que dificulta aún más que todo pueda llevar a buen puerto. Esta misma semana, Jesús Aguilera (@44Jesteller) afirmaba abiertamente que no habría LPB este año después de que haya habido “infinidades de reuniones infructuosas” entre propietarios de los equipos.
Sin embargo, entre toda esta corriente de información tan realista como poco halagüeña, surgió una noticia positiva con el acuerdo entre la FVB y el grupo televisivo TLT para trasmitir todos los eventos hasta 2020, en cuyo anuncio las palabras del presidente Carmelo Cortez sorprendían a propios y extraños: “El acuerdo incluye transmisiones de los eventos de la selección nacional durante todo el ciclo olímpico hasta Tokio 2020. También está contemplada la transmisión la nueva Liga Nacional que se jugará entre septiembre de 2017 y abril 2018“
Con todas las dudas sobre el inicio de la LPB, esta afirmación de todo un presidente de la FVB sobre “una nueva Liga Nacional” supone un auténtico terremoto en el baloncesto venezolano y un cambio de paradigma enorme con respecto a la situación actual. Horas más tarde del anuncio, el periodista Jean Marco Ward adelantaba que el convenio para esta nueva Liga Nacional estaba firmado y había ya cinco equipos de LPB que se mudarían a este nuevo torneo. Además, Ward habló con el presidente Carmelo Cortez sobre este nuevo torneo.
“Llevamos tiempo construyendo el proyecto de la nueva Liga Nacional. Estamos finiquitando detalles. No pretendo desaparecer la LPB pero no creemos en ella y por eso tendremos una nueva liga. La LPB desaparecerá sola. Los equipos vendrán a jugar la nueva Liga Nacional”, explicó Cortez según recogió @JeanMarcoWard. “Tendremos jugadores estelares en siete meses de acción continua. Se jugará solo con 2 importados. Está será la verdadera liga profesional de Venezuela. Los que deseen quedarse en la otra, pueden hacerlo”
“No habrá obligación de tener juveniles en nómina. No creemos en ese experimento. El que este para jugar, jugará. Esto lo hacemos por el crecimiento del baloncesto venezolano. Los amantes de este deporte y el país se beneficiarán. Aún no tenemos definida la cantidad de equipos participantes, pero todos serán profesionales”
Como casi siempre que hablamos de cambios en el baloncesto venezolano, ahora toca esperar. Lo que sí es seguro es que habrá baloncesto en enero con la participación de Cocodrilos de Caracas, Bucaneros de la Guaira y Guaros de Lara en la Liga de las Américas, de la que pronto estaremos informando.
Por Daniel Mérida (@baloncestero)
Cortesía de CanchaLatina.com
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