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El adiós de una leyenda

Carta de despedida del Chapu Nocioni

Después de tantas batallas, he decidido dejar de reventar la botella de agua contra el piso cada vez que me sustituyen, mojando a compañeros, asistentes y palteístas de primera fila. De tirar toallas, de patear bancos, de insultar al aire. He decidido madurar, señores. Me cansé de discutir con los árbitros por fallos que nunca sabremos si fueron erróneos. No quiero que me cobren más faltas técnicas ni tampoco volver a pagar gimnasios o cenas de equipo a cuenta de mis multas. Debo progresar. Lo he meditado lo suficiente. Basta de pelear con rivales, basta de noches sin dormir por victorias con angustia o derrotas que son puñales. Se terminó... Pretendo mejorar mi conducta, mis hábitos. Y como tengo en claro que no podré cambiar mi temperamento jamás, ME RETIRO. Me voy antes de que me echen ;)

Viví como jugué. Fui siempre honesto y entregué mi corazón en cada club en el que estuve: todos los días, todas las prácticas, todos los partido. Dejo el básquet de la manera en la que yo quiero dejarlo: compitiendo en el más alto nivel de Europa y en un club de máxima jerarquía mundial.

En el camino he cumplido muchísimos sueños. Sueños que ni me imaginaba concretar cuando empecé a jugar en Ceci de Gálvez. Yo tenía como aspiración máxima llegar a Europa y no solo lo concreté, sino que además sumé una etapa en la NBA. No quiero ponerme nostálgico en esta carta, pero es imposible no mirar en retrospectiva y sorprenderme tirando en un arito todo roto de mi ciudad. Llegué más lejos de lo que esperaba. Compartí camiseta con alguno de los mejores jugadores del mundo. Y me enfrenté con muchos otros a los que veía en fotos. Me descubrí en lo más alto de un podio olímpico con la camiseta que más quise, en una tarde que jamás olvidadré. Grité, sufrí, festejé, lloré: crecía. Nunca me entregé. Ni en los peores momentos, que por supuesto también los tuve.

Debo agradecimiento a muchísimas personas. A mis hijos en primer lugar, que se bancaron tantos cambios de hogar, viajes y ausencias. A mis sedes queridos, obviamente: los de mi familia y los de la familia de mi esposa. A distintos compañeros, entrenadores, preparadores físicos, cuerpos médicos. A los árbitros, que con seguridad organizarán una fiesta mañana mismo. A mis agentes. A los amigos que felizmente coseché en cada sitio en el que estuve. Pero sobre todo le debo agradecimiento especial, o absoluto, a mi esposa Paula. Ella fue quien me acompañó durante todo el recorrido, quien me contuvo, me abrazó y me levantó las veces que estuve caído. Yo no estuve solo. Solo no hubiera podido.

Por último, valorar a todos los clubes que me cobijaron en Argentina, España y Estados Unidos. A la Selección, por el enorme orgullo que me generó representarla durante más de 15 años. A la gente de Vitoria (¡cuántos recuerdos de momentos mágicos!) y a la de Madrid, que me demuestra su carño día a día. En estos meses por delante daré lo mejor de mí, como siempre, para ganar la Euroliga y la temporada de ACB. Sería una despedida perfecta. Y la última oportunidad de robarme una red.

Hasta acá hemos llegado, amigos. Ha sido un camino largo, repleto de piedras, luces, empeño y también grandes satisfacciones. Pero de algo estoy seguro: valió la pena transitarlo.

El Chapu eligió hacerlo público a través de su cuenta personal de Twitter del siguiente modo:

La Carta original es la siguiente:



COMENTARIOS (7)

horas 03/04/2017

Tuve la suerte de verte como un hincha de Atenas siendo "suplente" en el banco de Independiente. El chapulín, al que mas de un grande por esos momentos (Marcelo Milanesio, Campana, Osella, Montenegro, Julio Rodriguez, por nombrar algunos) ya miraba con sorpresa y admiración por la entrega y garra de demostraba ese pibe oriundo de Galvez, Santa Fé. Mas de un equipo de la Liga Nacional se quedó con las ganas de tenerte en sus filas una vez que emigraste al básquet extranjero. En la selección dejaste toda tu impronta, mas el "plus heroico" por defender esos colores con la solidaridad de un grupo humano que no supo de renunciamientos al momento de jugar y nos dieron el máximo premio de la historia. Fuiste, sos y serás un grande Chapu y el día que alguien te saque de la cancha será porque la razón física así lo ordene (roto o doblado), no por falta de calidad ni entrega en el juego. Va a ser una verdadera lástima no verte en la competencia y por todo lo que diste serás agraciado en la vida junto a los afectos mas queridos que por ese sacrificio deportivo dejaste de lado algunas veces. Mucha suerte Chapu, fué una suerte verte desde tus comienzos y hasta este adiós anticipado. Gracias por alegrar este sentimiento a los que de verdad amamos el basquet. Suerte hermano.

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Benjaolav 03/04/2017

Un grande, se lo va extrañar en la Selección donde siempre dejó todo. Me hubiese gustado disfrutarlo un añito más en la Liga en cualquier equipo.

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J.J. concordia 03/04/2017

UN GRANDE con todas las letras,dejo todo por la celeste y blanca .....como me gustaría que juegues un año ..un año nomas en LIGA NACIONAL, para que los peques tengan el placer de verte de cerca en una cancha, ,el equipo ,,,es lo de menos..GRACIAS POR TANTO

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GUARDA 03/04/2017

Se despide un grande, gracias por haber vestido la camiseta de Peña en ese super 8 y mas aun por jugarla sin seguro .

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TODAVIA ESTAMOS ACA 04/04/2017

Y por que no el "Farewell Tour" con Leo y el Chapu en Peña ? Juegan 6/7 minutos por partido y se sacan fotos con los pibes...

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KIKE 04/04/2017

SEÑORES CREO QUE ES HORA DE RETIRAR CAMISETAS EN LA SELECCION...

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Joe_Santos 04/04/2017

todavia me acuerdo del triple con españa en la semifinal.....

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