Quién se considera conocedor del básquetbol nacional y no oyó hablar si quiera una vez de Laura Nicolini, debería revisar seriamente ese mote que se indilga.
Esta base, pasional a cada segundo, aún hoy conserva el récord de cantidad de asistencias dadas en premundiales para la Argentina; y si bien un océano la distancia de nuestro suelo, sigue tan aferrada al básquet como el primer día.
Sos la segunda jugadora argentina con más Premundiales jugados, ¿Con cuál de los cuatro te quedas?
-Obviamente cada torneo tiene algo de especial por motivos diferentes, pero el Premundial que elijo es el del 97, por todo lo q significó para el básquet femenino, que después de tantos años pudo clasificar a un mundial y fue el primero de la era de Eduardo (NdR: Pinto) y de muchas jugadoras como yo, que habíamos empezado un trabajo a largo plazo con ese cuerpo técnico.
Hasta el momento sos la argentina con más asistencias dadas en estos torneos. Melisa Gretter podría alcanzarte o superarte ¿La seguís como jugadora? ¿Qué te parece?
-Este dato no lo tenía ni sabía (risas) Me siento agradecida por todo lo q me dio y me sigue dando el basquet... A Meli la sigo cuando juega con la selección. Es una excelente jugadora. Tiene una gran visión de juego y es rapidísima.
Fuiste una jugadora con mucho carácter y temperamento, ¿Lo mantenes? ¿”Nico” no hubiese sido “Nico” sin ser así?
-El carácter y el temperamento son los que me llevaron a lograr cosas impensadas, por ejemplo, jugar en serie A2 italiana con casi 41 años, o después de una lesión de ligamento cruzado volver a jugar de nuevo a altísimo nivel. Obviamente sigo siendo la “Nico” que era cuando jugaba, y ahora que entreno trato de transmitir a las nenas y nenes que sin sacrificio y perseverancia no se obtiene nada, ni en el deporte ni en la vida.
Haciendo gala de tu temperamento jeje... con la selección en algún torneo, ¿Cuál fue el momento de mayor enojo?, ¿Cómo se dio y de qué manera lo resolviste?
-El momento de mayor enojo fue cuando después de 3 meses de estar concentradas en el CeNARD preparándonos para los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, una semana antes de que empezaran, nos comunicaron que el básquet femenino no participaba.
Dentro de la cancha fue cuando perdimos por dos puntos contra Brasil en el mundial del 2006, y yo tire el último tiro para empatar el partido. Obviamente en un mundial no podes permitirte de bajar los brazos, así q tuve resetear obligadamente y seguir adelante porque al otro día nos esperaba otro partido durísimo.
Cuando jugaste por primera vez con la selección mayor, ¿Creías que ibas a tener una carrera tan próspera?
-La verdad que no... Pero siendo egoísta pienso que toda la carrera que tuve como jugadora fue fruto de todos los sacrificios que hice durante muchos años. No te olvides que los primeros años de selección argentina, las jugadoras prácticamente íbamos gratis a jugar, y no teníamos ni médico ni utilero ni kinesiólogo, nada de nada, así que los sacrificios eran mayores.
Si tuvieses que atesorar un momento, de todos tus años vividos con la selección, ¿Con cuál te quedas?
-Guau... ¡Son tantos! (risas) Como anécdota divertida no me voy a olvidar de una vez que el profe Cesar Roses, nos hizo correr a mí y a Vero Soberon una hora por el estacionamiento de autos porque habíamos retardado diez minutos la hora de descansar… lo loco era que el torneo ya había terminado (risas).
Como torneo, por todo lo que significó para mí y para el grupo, me quedo con el mundial del 2006 en Brasil donde quedamos novenas.
Elegí una compañera de selección y una rival.
-Una compañera es difícil… Con las que más compartí viajes y torneos son Vero Soberon, Marce Paoletta, la flaca Fernández, Laura Falabella, Caro y Naty Ríos también. Una rival... Una brasileña con la cual también tuve el honor de jugar en Italia, llamada Adrianinha.
¿Cuál sería una buena y breve descripción de tu persona?
-Perseverante, exigente, responsable y testaruda.
Emanuel Niel
@ManuNiel
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