Dado lo que estaba en juego, no resultó ilógico que el comienzo del trámite estuviese plagado de nerviosismos. Si bien Argentina no desentonó en defensa, del otro lado del campo, si mostró variantes.
De a ratos apuradas, y en otros demasiado pasivas, nuestras chicas no hallaron la fluidez de otras noches; aunque eso no impidió que se fuesen alejando en el tanteador, hasta pisar el promedio 11-0, con una actuación gravitante de Agostina Burani, la cual cerró el cuarto con 9 puntos, 4 rebotes y 3 tapas.
Recién a falta de 2:45 el adversario sumó sus primeros puntos, aunque la tendencia no cambiaría (concluyó con un 2/21 en campo), con la celeste y blanca llegando al segundo periodo en ventaja 13-4.
Allí el juego daría un giro. Las caribeñas pegaron primero (6-0), abrazadas a una defensa con mejoras, y una eficacia criolla que no acompañó. De todos modos, redoblando los esfuerzos, nuestras chicas equipararon el parcial y llegaron al punto de quiebre con siete de luz (17-10).
La acumulación de faltas, sumada a un ataque que por momentos no logró culminar buenas transiciones, permitió que Puerto Rico se arrime y quede a cuatro al momento de ingresar al descanso largo (22-18).
Por muchos ajustes que realizaron ambos cuerpos técnicos, el trámite no cambió sustancialmente. Las Gigantes, con una ráfaga de Agostina Burani (5 puntos), se distanciaron por 11 (29-18) en los primeros dos minutos; logrando llegar al promedio con diez de luz (31-21).
Una vez más, Puerto Rico con más ímpetu que básquet logró recortar a seis (33-27); y ante ese cúmulo de nervios, a la vista de un estadio que mostraba un marco impresionante, los dos seleccionados llegaron al acto final con un escenario abierto.
Si bien Argentina no cedió las riendas del match, las “boricuas” se encargaron de seguir con vida hasta la última posesión. Cada vez que parecía estarse cerca de un quiebre, las rivales se las ingeniaron para arremeter y descontar; siendo ese el panorama a falta de tres minutos, cuando la brecha era de seis (45-39).
Como en tantas otras oportunidades, el factor que inclinó la balanza fue la defensa. Nuestras Gigantes se brindaron al máximo en ese aspecto, y con dos libres de Débora González a sólo 3 segundos para que todo acabe, sellaron su pasaje al mundial.
Por tercera vez en su historia, el Seleccionado mayor femenino disputará una final continental; aunque por vez primera el rival de esa instancia será Canadá. ¡Felicitaciones chicas! Consiguieron un logro más que merecido.
Síntesis
Argentina (48): Melisa Gretter 3, Débora González 5, Andrea Boquete 1, Ornella Santana 6 y Agostina Burani 26 (inicial); Macarena Durso 3, Macarena Rosset 4, Celia Fiorotto 0 y Natacha Pérez 0. DT: Cristian Santander.
Puerto Rico (44): Melendez 8, Santos 0, Rosado 0, Bermudez 2, Pérez 2 (inicial); Gibson 10, González 9, Salaman 6, Placido 3, Jones 4 y Quiñones 0.
Parciales: 13-4 / 22-18 / 35-27.
Árbitros: Cross – Bartel – Méndez.
Estadio: Obras Basket.
Foto: FIBA.
Emanuel Niel
@ManuNiel
Prensa CABB
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