• 29-03-2024
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Argentina se mide con Panamá

Otro desafío en la puesta en marcha que la selección viene generando. Un grupo que combina la juventud y futuro (Fjellerup, Flor, Redivo, Deck, Saiz, Berra), el mejor presente y edad justa de otros (Laprovíttola, Delia) con el aporte de quienes suman talento y experiencia (Aguirre, Mata, Mainoldi y Sandes).

En este híbrido que conformó Sergio Hernández se bajó para el segundo partido nada menos que el estandarte Luis Scola, quien debió regresar a China a pedido de su equipo Shanxi Brave Dragons. La ausencia de Scola rememora la situación de un pasado cercano, cuando en la Americup que se disputó en agosto de este año en nuestro país, los jugadores tuvieron que jugar sin su capitán y líder, en dicho caso por lesión.

Si bien Scola estaba con el grupo y apoyaba con su presencia esta vez el desafío es hacerlo sin él y en casa ajena. Para ello los jugadores con mayor roce internacional y mayor experiencia que se señaló en el primer párrafo serán esenciales.

Argentina viene de cumplir un buen primer paso ante Paraguay en una actuación donde fue de menor a mayor, tratándose de los primeros pasos de un viaje largo. Se destacaron las intenciones de continuar con el ejercicio de la Americup, con los bases tomando resoluciones ofensivas, despejando lugar para los escoltas, entiendo que ni antes con Garino ni ahora con Mata, la selección tiene un alero esencialmente goleador.

La media cancha de la argentina es de tono más bien bajo y rápido (Redivo, Fjellerup, Flor) pero Sergio Hernández la compensa con Gabriel Deck jugando como alero, dividiendo inicialmente la rotación del 4 entre Scola, Saiz y Mainoldi. De esa manera gana altura y no pierde vértigo.

Al no estar Scola, la posición del ala pivote será un reparto de Mainoldi, Saiz y Deck, corriendo la posición del alero a jugadores más bajos. No sería un problema si la defensa en bloque (que demostró ser muy buena) contiene al experimentado conjunto panameño.

La selección de Panamá tiene muchos nombres conocidos para el consumidor de básquetbol nacional argentino: dos ex Ferro el base Trevor Gaskins, y el alero Ernesto Oglivie. El ex Boca Gary Forbes. El recordado Jamaal Levy de reciente y exitoso paso por Bahía Basket y también dos jugadores que se incorporaron al final: Michael Hicks y Jaime Lloreda. Si bien Michael Hicks no jugó nunca en la Argentina fue siempre rival de los equipos nacionales que compiten Sudamericana y Liga de las Américas y ha estado en los deseos de traerlo de varios entrenadores de nuestra Liga Nacional. En el caso de Lloreda se recuendan pasos por Ciclista Olímpico, Atenas, Sionista, un pivote de 37 años y auténtico trotamundos.

El cuarteto de internos Jaime Lloreda, Jamaal Levy, Javier Carter, y Tony Bishop le da buena potencia física debajo de los canastos al entrenador español Manolo Hussein. Pero se potencia más con Hicks, Forbes y Oglivie, que van bien arriba para discutir el duelo aéreo.

Ante Uruguay uno de los mayores problemas que tuvo Panamá fue el tiro de tres puntos, pecando desde la larga distancia con un pobre 5/17 (29.4%) y provocando una anemia ofensiva para anotar solo 73 puntos. Argentina le propondrá inicialmente un juego de goleo más alto, que deberá tener que contestar con mayor puntería.

Otro inconveniente fue el poco peso ofensivo para la carga del rebote, donde solo obtuvo 4 en todo el juego atacando prácticamente todo el partido a un solo tiro por avance. Y finalmente el tercer ítem a corregir para Panamá será el tema de las pérdidas, donde totalizó 21 pelotas perdidas generando valiosas segundas oportunidades para Uruguay.

En suma, de un partido que ganaba por 15, Panamá pasó a perder hasta por 19 para finalmente ceder por 86-73. Muchos altibajos y pocos conocimientos de sus propias fortalezas es lo que se vio de Panamá en el inicio de estas eliminatorias.

Pablo Tosal
@pablotosal

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