De una opinión minúscula en un tweet salpicó un escándalo que involucró hasta el presidente de los Estados Unidos. Lo que parecía un simple comentario de Daryl Morey, General Manager de Houston Rockets, terminó desatando una guerra.
El tweet de Morey, que fue borrado inmediatamente tras el escándalo, expresaba: "Lucha por la libertad. Apoya a Hong Kong". Es decir, mostró una clara postura política del GM de la franquicia texana en favor de la libertad de Hong Kong, lo cual no fue recibido de la mejor manera por China.
Pasadas unas horas, el propietario de los Houston Rockets, Tilman Fertitta, buscó aclarar con un tweet que “Morey no habla por los Houston Rockets, nuestra presencia en Japón es sobre todo para la promoción de la NBA a nivel internacional y no somos una organización política”. Además, el dirigente de Houston buscó ponerle paños fríos al decir que “todo está bien para Daryl y para mí”.
La respuesta de China
Pero ya era tarde. El fuego ya se había avivado. La Asociación China de Básquetbol, en el cual el ex Rockets Yao Ming ocupa el cargo de Jefe, no contestó ninguno de los mensajes del presidente de la NBA, Adam Silver.
Como medida ante la expresión de Morey en Twitter, los directivos del país asiático decidieron suspender lazos comerciales como primera medida. En ese sentido, la CBA manifestó el rechazo a los dichos del GM de los Rockets en su cuenta de Weibo, (el Twitter de China), que Morey había realizado “comentarios inapropiados con respecto a Hong Kong”.
Las consecuencias fueron suspender la señal televisiva Tencent Holdings, que transmitía los encuentros de Houston Rockets, como así también la cancelación de la venta de la indumentaria del equipo texano. Esto puede traducirse en una pérdida de al menos 1.500 millones de dólares.
¿Por qué tanto escándalo?
En las últimas semanas, China se vio envuelto en una ola de manifestaciones de parte de extranjeros y habitantes de Hong Kong por el hecho de que el territorio semiautónomo no quiere ser parte de China. El grado de violencia que se maneja en estos días, ha llegado decir al gobierno chino que todo proviene de parte de las principales potencias mundiales como Estados Unidos, por citar algún ejemplo.
Todo inició con una ley de extradición, que aborda que todos los sospechosos en Hong Kong sean juzgados en China. La normativa no fue recibida con caras felices en el país semiautónomo, quien ve violados sus derechos legales como habitantes de Hong Kong.
La postura de la NBA
La National Basketball Asociation (NBA) no se quedó de brazos cruzados. Su presidente, Adam Silver, reconoció los graves problemas que trajo un tweet de Daryl Morey. Sin embargo, el titular de la presidencia respaldó al GM: “como organización basada en valores, quiero dejar en claro que Daryl Morey recibe apoyo en términos de su capacidad para ejercer su libertad de expresión".
En busca de apaciguar las aguas, Adam Silver le propuso a Yao Ming una reunión en Shanghai, durante el juego entre Brooklyn Nets y Los Angeles Lakers, en busca de ponerle fin a este problema. Pero por el momento, no hay señal de respuesta alguna del otro lado.
Gregg Popovich salió a respaldar, quien elogió las palabras de Silver al expresar que "no fue fácil para él decirlo. Lo dijo en un ambiente rodeado de posibles peligros económicos.. Pero se puso del lado de los principios que todos consideramos más preciados o por lo menos la mayoría de nosotros hasta los últimos tres años. Así que me emociona lo que él dijo". Por último, describió a Silver como “un líder progresista”.
Otro de los nombres involucrados fue Joe Tsai, taiwanés dueño de Brooklyn Nets, quien se puso en contra del pensamiento de Morey. En una carta en Facebook, expuso que “Morey pisó lo que describió como un problema del tercer carril”, en alusión al conflicto que viven China y Hong Kong. Además, concluyó que será difícil que la NBA vuelva a recuperar los acuerdos comerciales que tenía hasta hace poco por el accionar del GM.
La palabra del Presidente de Estados Unidos
La guerra entre Donald Trump y la NBA –donde no es muy querido- sumó un capítulo más. El presidente de los Estados Unidos, polémico como siempre con sus declaraciones, no se quedó atrás en el asunto. Le tiró con munición gruesa hacia Steve Kerr y Gregg Popovich. Sobre el DT de Golden State Warriors dijo que “parecía un niño pequeño asustado de responder una pregunta. En tanto que al entrenador de San Antonio Spurs replicó que “veo a Popovich y fue más de lo mismo, pero no se veía tan temeroso. Hablan mal de Estados Unidos, pero cuando se trata de hablar de China, no dicen nada malo”.
Por lo pronto, la guerra seguirá en pie por unos cuantos días más. La NBA buscando pujar por las disculpas; mientras que China promoverá su postura crítica a los dichos de Morey. La lucha, por el momento, sumará varios capítulos más en los próximos días.
Juan Ignacio Alburquerque
Pick&Roll
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