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A un año del título de Toronto Raptors

Toronto Raptors logró un título luego de pelear por años por conseguirlo. La franquicia oriunda de Canadá marcó un hito el 13 de junio de 2019 al conseguir el campeonato de la NBA. Fue la primera franquicia no estadounidense en conseguirlo, luego de derrotar en una serie de muchos condimentos a Golden State Warriors.

El camino del campeón

La gestación del título comenzó desde las oficinas del elenco canadiense, donde se optó, en primer lugar, en destituir a Dwayne Casey y darle lugar a Nick Nurse como entrenador principal del equipo, tras un exitoso paso por Raptors 905, la filial canadiense en la G-League.

No fue el único click que hizo el equipo. El 18 de julio Toronto llegó a un acuerdo para conseguir a Kawhi Leonard y a Danny Green desde San Antonio Spurs. Como parte del trade, tuvieron que verse forzados a desprenderse de DeMar DeRozan, principal amigo de Kyle Lowry y referente del plantel, y de Jakob Poetl.

Los Raptors sabían que tenían una posibilidad única de avanzar lejos con el material de jerarquía que llegó desde Texas y que potenció al roster. El equipo de entrada consiguió ponerse entre las principales cabecillas de la Conferencia Este. Y Kawhi no era el único que se destacó, sino que también revolucionó el despegue del camerunés Pascal Siakam –premiado Jugador Más Mejorado–. A su vez, Kile Lowry creció en confianza y Fred VanVleet también se convirtió en un talismán desde la banca con el congoleño nacionalizado español, Serge Ibaka. Pese a eso, Nurse veía que le hacía falta una pieza más.

Efecto Gasol

Luego de largas conversaciones, el pívot español Marc Gasol recaló en Toronto en un trade en el que a Memphis llegaron el lituano Jonas Valanciunas, Delon Wright, C.J. Miles y un pick de segunda ronda del Draft. De esta manera, el equipo se terminó de consolidar y fue dispuesto a pelearle el primer lugar a Milwaukee Bucks.

El cierre de la temporada regular

Pese a tener algunos tropiezos, el equipo culminó en la segunda plaza del Este con récord 58-24, apenas dos juegos atrás de los Bucks, y demostró ser uno de los principales candidatos al título.

El paso por Playoffs

El inicio no fue para nada bueno. Se llevó una inesperada derrota en los cuartos de final de los Playoffs de la Conferencia Este ante Orlando Magic. No obstante, el nerviosismo y las imprecisiones quedaron de lado y se llevaron los cuatros juegos siguientes para ganar 4-1 a serie y pensar en su siguiente rival: Philadelphia 76ers.

El momento de Kawhi Leonard

Toronto tuvo que transpirar mucho ante Philadelphia 76ers. Fueron a una guerra de siete encuentros en la cual el conjunto canadiense triunfó 4-3. Todo parecía un regreso fenomenal de los Sixers con Joel Embiid, Jimmy Butler y Ben Simmons como principales estandartes. Pero apareció el heroísmo de Kawhi Leonard, quien en una de las jugadas más icónicas de la historia de la NBA, marcó el doble desde la esquina derecha, tras haber corrido un par de metros con la marca de Embiid. Allí se produjo el delirio total de los fanáticos del equipo que, por primera vez, iban confiados a las Finales de la Conferencia Este.

Paso casi impecable

Las dudas en el equipo volvieron ante el rival más difícil y sólido a lo largo de la campaña regular. Milwaukee Bucks no dio lugar a sorpresas y se llevó, casi sin esfuerzo, los dos primeros juegos en el Fiserv Forum. La historia se trasladó a Canadá. Allí, el tirón de orejas de Nurse y el cuerpo técnico hizo efecto. El equipo arrolló en los siguientes dos encuentros e igualó las acciones 2 a 2. Un par de días más tarde, frustró a Giannis Antetokounmpo, el MVP de la temporada, y consiguió robarle la localía. En el ScotiaBank Arena, repleto e ilusionados, la escuadra, bajo el liderazgo de Kawhi Leonard, cerró 4-2 el trámite y consiguió arribar a las Finales de la NBA.

Derribo de la dinastía y título

En el último esfuerzo de la campaña, Toronto dio el primer zarpazo en rodeo ajeno al imponerse 118-109 con una sólida primera mitad de juego. En ese juego, Pascal Siakam fue figura relevante con 32 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias.

En el segundo pleito, los Raptors parecían encaminados nuevamente a la victoria al repetir fórmula en la primera mitad (la ganó 55-48) pero el excesivo apoyo en las ofensivas en Leonard fue un pecado capital. Klay Thompson (25) y Stephen Curry (23) se adueñaron del juego al combinar 48 tantos e igualaron la serie 1 a 1 con un triunfo 109 a 104 gracias al gran tercer parcial (34-21).

En el ScotiaBank Arena, Toronto no podía controlar a Curry, quien fue el goleador del juego con 47 unidades. Sin embargo, el esfuerzo en equipo fue mucho más –recordemos que Kevin Durant tenía problemas físicos y no jugó los primeros cuatro juegos-, y con seis jugadores en doble dígito (Leonard 30 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias como mandamás) alcanzó el éxito 123 a 109.

En el cuarto juego de la serie, Toronto quedó match point. Luego de un primer tiempo muy irregular, sacó a relucir su mejor versión en el tercer periodo, donde por lo general GSW era el que dominaba, y se puso por delante nuevamente. El doble-doble de Kawhi Leonard (36 tantos y 12 recobres) como así también los 20 puntos de Serge Ibaka fueron fundamentales para ponerse 3-1 arriba.

En ese momento, el sacudón para el 10 de junio fue la vuelta (inesperada) de Kevin Durant. En pocos minutos en el quinto juego, fue esencial con 11 unidades para comandar a los suyos. Sin embargo, el jugador se resintió de su lesión en el Tendón de Aquiles y se despidió definitivamente de la temporada. Con ese panorama, de todas maneras, Golden State sacó a flote el partido y se fue victorioso por la ventaja mínima: 106 a 105. Así, la presión y la serie se trasladó al Oracle.

Allí apareció un nuevo golpe de escena. En un partido muy luchado, friccionado y de ida y vuelta, Klay Thompson sufrió una caída en la que, más tarde, se confirmaría la rotura de ligamentos cruzados. Pese a eso, Golden State aguantó hasta donde pudo, pero cayó de pie y, con ello, su dinastía se cerró. Toronto Raptors creció con el correr de los minutos, con un sensacional Kyle Lowry (26 PTS, 10 ASTS y 7 REBS) y el siempre rendidor Leonard con otros 26 tantos (MVP de las Finals). El partido cerró 114 a 110 con un par de simples de Leonard para desatar el delirio de los fanáticos y la locura de los jugadores. De esta manera, en apenas 24 años de vida, logró el tan ansiado título de la NBA y cerró un año redondo, tanto a nivel dirigencial como deportivo, donde tuvo su merecido premio.

Juan Ignacio Alburquerque

@JuaniA10

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