Desde el año 1998, San Antonio Spurs jamás volvió a tener una ausencia en Playoffs. De hecho, levantó cinco anillos de la NBA en ese lapso y se convirtió en una de las franquicia potenciadas de los últimos años, con el tridente Tim Duncan, Tony Parker y Emanuel “Manu” Ginóbili.
Pero la situación de este año es diferente. No está ninguno de los tres jugadores de la famosa dinastía pero está Pop, quien es capaz de meter otra sorpresa en el mundo de la NBA y colocarlos nuevamente en Playoffs.
La misión principal de San Antonio es salvar la racha de 22 años consecutivos y, por qué no, imponer un nuevo récord de presencia en Playoffs con 23 temporadas seguidas, dejando de lado la que comparte con Philadelphia 76ers. En este año, están duodécimo en la tabla con marca 27-36, pero el milagro, con Pop en el banco, es posible.
La única baja que presentará el equipo será de seriedad. Se trata del ala-pívot LaMarcus Aldridge, quien tenía promedios de 18.9 puntos (con 49% de acierto en lanzamientos de campo), 7.4 rebotes y 2.4 asistencias en 53 encuentros.
En su lugar, ingresó el interno Tyler Zeller, hermano gemelo de Cody, quien tuvo un paso por Brooklyn Nets y luego pasó por los equipos de la G-League y el seleccionado de Estados Unidos en las ventanas FIBA.
Los puntos altos del equipo:
El material que garantiza la volatilidad y el esfuerzo necesario para clasificar está en el escolta DeMar DeRozan, quien es el mejor jugador del equipo con 22 unidades (52% en tiros de campo) y 5.6 rebotes y asistencias por partido. También se encuentran la experiencia de Patty Mills y de Rudy Gay como salvadores. El australiano alcanzó 11.7 tantos y además es de severo peligro desde el triple. El estadounidense, en cambio, tiene promedio de 10 puntos y 5.4 recobres. No hay que dejar de lado al italiano Marco Belinelli que puede destaparse en estos ocho juegos
Tras ellos, viene la camada joven que, por lo pronto, serían quienes tomarían las riendas del equipo. Por un lado, Dejounte Murray (10.7 tantos), Jakob Poetl (5.3 unidades y 5.3 rebotes) y Derrick White (10.4 puntos). Cabe destacar la presencia de Lonnie Walker IV en el equipo.
Los amistosos del equipo:
Tendrá un exigente examen ante Milwaukee Bucks el 23 de julio. Luego tendrá un duelo acorde a su nivel con Brooklyn Nets el 25 y, para finalizar las pruebas, tendrá que enfrentar a Indiana Pacers el 28.
El fixture del equipo:
El 31 de julio comenzará su participación oficial ante Sacramento Kings en el horario de las 20. En agosto, su primer juego será el 2 ante Memphis Grizzlies a las 16 horas. El 3/8 a las 20 horas, el compromiso lo tendrá a Philadelphia 76ers. El cuarto cotejo deberá jugar ante otro equipo fuerte de la liga como Denver Nuggets a partir de las 16 horas del miércoles 5.
Utah Jazz será su quinto oponente de la liga el 7 de agosto a partir de las 13 horas. Dos días más tarde, buscará pisar fuerte ante New Orleans Pelicans a partir de las 15. El penúltimo juego tratará de conquistar la victoria ante Houston Rockets a las 14, mientras que la clausura de su campaña estará nuevamente ante Utah el día 13/8 en horario a definir.
¿Qué necesita para clasificar?
Existen hasta el momento cuatro encuentros de distancia entre Memphis y San Antonio, la brecha entre el octavo y el duodécimo de la Conferencia Oeste. Para lograr pelear por un puesto en Playoffs, solo podrá acceder por medio del Play-in.
Para ello deberá ganar más partidos que Portland Trail Blazers, New Orleans Pelicans, Phoenix Suns y Sacramento Kings, los pretendientes del octavo lugar de Memphis. Por lo menos, debería tener una ventaja de tres éxitos sobre estos rivales. De esa manera, podría acceder a un Play-in como noveno.
Para ser octavo, la tiene más complicada. Debería imponerse en los ocho juegos y, a su vez, esperar derrota en cuatro juegos al menos de parte de Memphis. También deberá ojear como le irá a los Blazers, a los Pelicans y a los Kings en ese lapso.
Juan Ignacio Alburquerque
@JuaniA10
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