Sonriente, siempre sonriente, incluso cuando se emociona y deja caer alguna lágrima, así se muestra Gimena Landra. “Hasta los 18 años nunca tuve un problema físico” asegura la nacida en Viale, provincia de Entre Ríos, y hace mucho hincapié en esa palabra, “hasta”, ya que luego comenzó a enumerar las lesiones que la siguieron hasta estos días.
“Me estaba por operar en Buenos Aires, debido a un desplazamiento de vértebras que tengo, y me salió la posibilidad de jugar en el León. Hablé con la gente del club y me dijeron que viaje a Europa, que no me opere y que ellos me harían una rehabilitación. Seis meses antes de eso yo apenas podía girar la cabeza” comenzó a narrar Landra.
“Una vez allí, y luego de un mes de trabajos comencé a entrenar sin problemas y al poco tiempo me surgió mi primera lesión de ligamentos cruzados. Debido a esto me perdí casi toda mi primera temporada en el León de España” continuó.
“Me recuperé e inicie la segunda temporada allí sin problemas, aunque con ciertas molestias, que según aquellos médicos eran producto de patologías psicológicas debido al parate. Pasando la mitad de la competencia, eso que ellos nombraban como “patologías psicológicas” me ocasionó la rotura de meniscos en esa misma pierna izquierda” enfatizó la interna nacional.
“El doctor del equipo me dijo: tenes tres meses de recuperación, pero luego de un mes volví, y logramos el ascenso. Me acuerdo que en el primer partido, Mallorca, nuestro rival, donde jugaba Carolina Sánchez, había bajado 23 rebotes en total, y yo sola había logrado 21“.
Según ella misma cuenta, las lesiones fueron las causantes de su vuelta a nuestro país y que se tome un año sabático, lejos de todo. Volvió a aparecer en el 2005, nuevamente vistiendo los colores de Lanús. Ya en el 2006 se le detectó que esas “patologías psicológicas” que nombraban en el viejo continente, en realidad era una nueva lesión de ligamentos cruzados en la pierna izquierda, producto de una mala intervención quirúrgica, aunque también latente la posibilidad de haberse originado por una mala recuperación.
Con dolor y esperanzas a su vez, rogando que ese problema no se agrave, Gimena se arriesgó y decidió no operarse, ya que si lo hacía corría serio riesgo su participación en el Mundial del 2006, debido al tiempo de reposo.
“Yo quería estar. No me importaba. La selección significa mucho para mí y por suerte viajé, he incluso luego jugué íntegra la Liga Nacional” comentó con una sonrisa enorme, para variar, la pivot.
En esa pasada liga ocurrió un hecho sin precedentes para la ciudad de Viale, y para la familia Landra. Sus hijas, Gimena y Constanza se enfrentaban por primera vez, luego de compartir tres equipos: el de su ciudad natal, Echagüe de Paraná y Lanús.
“Hablamos antes del partido y dijimos que no nos ibamos a marcar entre nosotras (risas). La gente hinchaba por las dos (risas). Encima fue un solo juego porque era a una sola ronda el torneo, pero al menos se dio en Paraná, cerca de casa (NdR: Gimena vistiendo los colores de Lanús y Constanza los de Talleres de Paraná)”.
Los primeros días de enero fueron los elegidos para volver a operar la misma rodilla, y luego de siete meses, la entrerriana volvió a practicar básquetbol. “Hace un mes y medio que empecé a entrenar, pero como te comenté la selección es muy importante y yo no quería faltar en esta oportunidad tampoco”.
“Debuté con la celeste y blanca cuando era cadeta, en 1998, y de ahí en más siempre estuve, salvo por mis lesiones. Los torneos que más recuerdo, por lo que viví, son el sudamericano de 1999, en Perú (NdR: también estuvieron en ese equipo Anastasia Sáenz y Sandra Pavón), y el mundial del año pasado”.
A la hora de señalar lo mejor y lo peor que le da el básquet, Gimena no necesitó mucho tiempo para analizar. “Sin dudas lo mejor son las amistades y lo peor las lesiones, que es con lo que más lidiamos los deportistas”.
En tanto que al momento de elegir un quinteto ideal seleccionando entre las jugadoras que la acompañaron en estos casi 10 años dentro de las Gigantes, y teniendo en cuenta que ella debía estar entre las cinco elegidas, Landra escogió a: “Laura Nicolini en la base, Verónica Soberón de dos, Carolina Sánchez como alera, y abajo conmigo, Gisela Vega... ¡Qué áspero el equipo! (Risas)”.
En el día en que está cumpliendo 24 años, Gimena quiso acordarse de sus seres queridos y es por ello que comenzó a nombrarlos: “Quiero saludar a mi hermana, a mi familia, especialmente a mi abuela que la amo, a mi novio y a toda su familia, a la gente de Lanús que me envió el mail, y a toda la ciudad de Viale”.
Hoy nuestra selección disputará su segundo encuentro en el Preolímpico y nuevamente se la verá dentro a la cancha, sonriente, alentando a sus compañeras, y predispuesta a dejarlo todo por la celeste y blanca; porque cuando una guerrera tiene como arma el corazón, ya lo ha demostrado, no hay nada que la frene.
Foto: Emanuel Niel - Pick and Roll
Emanuel Niel - Enviado especial
www.pickandroll.com.ar
DARIO 27/09/2007
Me alegra muchisimo este hermoso presente de la “Flaca” a quien “adoptamos” a los 16 años en Lanús.<BR/>Creo que es buena oportunidad destacar el excelente trabajo realizado por el Dr. Fernando Macías y equipo en la operación y el trabajo realizado por el CIMEK a través de los Licenciados Javier Rios y Edgardo Villasenin en estos 7 meses de recuperación.<BR/>Muchos nos quieren hacer ver que Europa es la meca pero pocos ven que atras de los $$$ o Euros, hay un marcado mercantilismo donde la jugadora a veces es una simple mercadería. En este caso nadie nos lo contó, lo hemos vivido.
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