No todos los días uno tiene la suerte de poder asistir a un evento de estas características fuera de los límites de nuestro país, y menos aún, trabajarlo y disfrutarlo en partes iguales. Lo que para mí comenzó el pasado martes a las 6, cuando desde Ezeiza emprendí viaje junto con el plantel que aún permanecía en Argentina (Marina Cava, Melisa Cejas y Gabriel Gusso; más el árbitro Alejandro Ramallo), culminó el lunes por la noche, cuando arribamos al mismo aeropuerto.
Parte del plantel fue recibido por sus parientes allí mismo, otra parte fue acercada por una combi hasta sus hogares, mientras que Valentina Maggi y Melisa Cejas fueron dejadas en la terminal de ómnibus de Retiro, donde a las 00:20 de ayer, en un micro de la línea San José se dirigieron juntas hacia Santa Fe, donde la primera además, debió hacer combinación para llegar a su Sunchales natal.
En lo que a mí respecta, al no haber micros hasta la mañana de ayer, hice noche en Capital, y creanme, el cansancio era tal que por un momento pensé seriamente en perder el colectivo de las 9 para dormir un poco más.
Ese lunes fue agotador. Lo que debió ser un viaje rápido hasta la capital de nuestro país terminó siendo un caos, que derivó en el cambio de pasajes aéreos para media tripulación que salió de Valdivia cerca de las 13 (14 de Argentina) y que en vez de arribar a Santiago a las 14:10 (15:10) lo hizo a las 17:30 (18:30), perdiendo su combinación.
El motivo fue que el avión, que tenía como ruta salir de Valdivia rumbo al sur, llegar a Osorno, cargar combustible y dirigirse hacia la capital chilena; no encontró combustible allí, y luego de casi una hora de espera en esa aero terminal, la voz de su capitán comunicó que deberíamos viajar hasta Concepción, llenar el tanque y de allí sí dirigirnos a Santiago.
Los afortunados (me incluyo) logramos que nos ubicasen en el siguiente vuelo, es decir, el que tenía como horario de salida las 19:20 (20:20). Otros, con peor suerte, como le ocurrió al arbitro Alejandro Ramallo o al jefe de prensa de FIBA Américas, Javier Otero; por nombrar algunos, debieron esperar mucho tiempo.
Si bien Valdivia es una ciudad con más de 100.000 habitantes, la capacidad de transporte aéreo se vio desbordada, al punto tal que el exceso de equipaje llevó a que arbitrariamente decidieran bajar bolsos, y enviarlos en vuelos posteriores, como ocurrió con todas las pertenencias del otro juez argentino que asistió a la competencia: Roberto Smith.
Sin dudas, a la hora de hablar de maletas quienes más cargadas regresaron a sus países fueron las estadounidenses y las canadienses. Realmente y sin exagerar, por cada una de ellas iban dos bolsos enormes y muy pesados. Lo más curioso es que ellas afirmaban que ahí dentro no iba otra cosa que no sea ropa.
Y del plantel de Estados Unidos salió, según los votos de la prensa, la reina del Preolímpico. Se trató de la base de las Seattle Storm, de 26 años, 1.76 de estatura y 68 kilogramos, Sue Bird. Esta jugadora, recordemos compartió la elección con, entre otras, la base de Vélez Sarfield Marina Cava.
La fase regular con varias argentinas
Dentro de las estadísticas entregadas al término de la primera fase figuran varios nombres de jugadoras de nuestro país.
Dentro de las 20 máximas anotadoras, donde la número uno fue la brasilera Iziane con 64 unidades, se ubicaron Florencia Fernández en el noveno puesto (41 puntos), Gimena Landra en el décimo tercero (37 puntos), y Marcela Paoletta en el décimo séptimo (33 puntos). Argentina fue el cuarto país con más puntos a favor, con una media de 72.7, por debajo de Brasil, Estados Unidos y Cuba.
En la referencia de anotaciones en un juego, Flopy “la flaquita” Fernández estuvo muy cerca de obtener el primer puesto. Allí finalmente culminó la jamaiquina Simone Edwards, quien le convirtió 25 a Canadá. Luego sí figura Fernández, con sus 23 ante Chile; misma cantidad que consiguió la cubana Yakelyn Plutin ante los Estados Unidos.
A nivel asistencias en un partido, en el ranking de las primeras 24 jugadoras figuran cuatro nombres criollos, con el agregado que una ocupó dos puestos. Bird y Pondexter de los Estados Unidos se llevaron el número uno, con 9 pases gol. La primera ante Cuba, la segunda enfrentando a Jamaica.
Paula Gatti terminó cuarta, por sus 5 asistencias ante Chile; Marcela Paoletta fue otra de las que integró la lista del cuarto escalón (5 ante México); mientras que Sandra Pavón fue quinta (4 ante Chile). Laura Nicolini estuvo en dos estandartes al mismo tiempo: cuarta por sus 5 ante México, y a su vez, quinta por sus 4 ante Brasil.
Posición histórica
A nivel Preolímpicos, esta fue la mejor colocación Argentina al menos de los últimos doce años, ya que si bien se igualó la cuarta colocación obtenida en Hamilton Canadá, de 1995, allí solo participaron cinco selecciones, a diferencia de las ocho que estuvieron presentes en Valdivia, y en aquella oportunidad no jugó Estados Unidos.
Además de la clasificación para Atlanta 1996, quedaron atrás las ediciones de 1999 en La Havana, Cuba, donde las chicas terminaron quintas; misma ubicación que obtuvieron en Culiacán, México, en el 2003, torneo que entregaba lugares para Atenas 2004.
A futuro
Según se comentó en la fiesta de cierre del certamen continental, el municipio de Valdivia haría extensiva su intención a Febachile, y de allí a FIBA Américas, para organizar el próximo sudamericano de la categoría, en mayo del 2008.
En tanto que un rumor que se manejaba en al ámbito de los jueces que asistieron al torneo, hablaba que el repechaje para los Juegos Olímpicos, que tiene fecha del 9 al 15 de junio del año próximo, se podría realizar en Japón, aunque aún no se dio a conocer de manera oficial el país ni la sede.
Foto: Tomada por el plantel argentino.
Emanuel Niel
www.pickandroll.com.ar
gonzalo 04/10/2007
Realmente felicitamos a estas chicas en nombre de todos los que seguimos el preolimpico. Por lo menos a mi me llenaron de orgullo despues de derrotar a Chile y lograr el objetivo de ir a un repechaje.<BR/>En serio GRACIAS CHICAS<BR/>Sabemos las complicaciones que sufren para jugar
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