No por reiterativo, deja de ser efectivo. La hinchada de Peñarol bajó otra vez al piso del Polideportivo en el último cuarto y fue coincidente con el repunte de Peñarol, a quien le bastó un solo parcial para ganar el partido. No obstante regaló 30 minutos de increíbles facilidades defensivas y confusión ofensiva que lo desequilibro constantemente.
Independiente, que no tiene mucho, siempre se las ingenió para aprovechar las cosas que Peñarol daba. En ofensiva el local fue puro vértigo. Pablo Viera, su base titular, demostró que falta trabajo para aceitar los movimientos y sin un patrón de juego es difícil andar. En los primeros 10 minutos Peñarol perdió 5 pelotas de los cuales 4 fueron recuperos de la visita. Independiente robaba en la primera línea defensiva y armaba rápido el contraataque. Montenegro, era atrapado con facilidad en el poste bajo y sin juego las respuestas eran individuales; como las de Fernando Rodríguez y Alejandro Olivares, ambos con 10 puntos de los 22 del primer parcial. El juego interior piquense con Arrosa y Porta más las mandadas de Pereyra hacían estragos.
Lo peor para Peñarol fue el segundo cuarto. Sus dos armas goleadoras fueron controladas. Ni Montenegro, ni Hedman ni Olivares, podían lastimar en la pintura. Y desde el perímerto hubo poca respuesta, el ingreso del Juan Pablo Sánchez fue menos efectivos de lo esperado, aunque arrancó el cuarto con un triple luego desapareció. Roberto Canutti al mando de la base, dio algo de juego, pero estaba muy sólo. Defensivamente se recostó en una zona y fue vulnerado por la pasividad con que la ejecutó. Además mostró desacoples e Independiente sacó ventajas con el pivote Porta (7 pts) y la aparición de otro hombre alto: Ricardo centeno (6 pts). Peñarol estaba perdiendo el partido donde quería ganarlo.
El tercer cuarto fue mas de lo mismo. Peñarol siguió en zona, 2-3 y combinadas, pero nada resultó. La visita lo llevó contra su propio tablero y lastimó cerca del canasto (9/13 en dobles) con el zurdo Arrosa, otra vez Porta y la aparición de Juan Martín Carusso. Al equipo del negro Romano no le salía nada. Ni de adentro ni de afuera. Cuando quiso meter la bola abajo, sólo Olivares encontró respuestas y de afuera erró mucho (2/7 en triples en el parcial).
Las únicas noticias alentadoras para Peñarol, eran que faltaban 10 minutos y si ligaba un cachito se ponía en partido, ya que Independiente, siendo más sólo tenía nuevo puntos a su favor (61-70). Y fue así en el inicio del último cuarto, hubo un triple de Rostán, un doble con falta de Rodríguez y del libre errado, el rebote de Montenegro le dio la oportunidad a Sánchez de meter otro triple. En menos de un minuto con tres acciones estaba en partido de nuevo. Pero no terminó ahí. El parcial se alargó a 16-2 y pasó al frente 77-72. Pero Independiente, lejos de rendirse pasó el sofocón y encontró gol nuevamente con Pereyra. Pero la defensa de Peñarol ya no era la misma. Ahora en Hombre a hombre fue solidaria para que no fuera vulnerada la primera línea y no tuvo empacho en meter la mano. Por eso se cargó de faltas y de a poco tuvieron que salir por cinco faltas, Montenegro, Olivares y Canutti. Pero en al rectita final que quedaba, por envión nomás se las ingenió para llegar a un final tan cerrado como sufrido. Y en la mandada del final a Fernando le taparon los espacios y la bola se fue afuera.
Con un segundo seis décimas repuso desde la línea del fondo ofensiva. Y la jugada salió de manera estupenda. Se cruzó la bola para el costado débil de ataque como una puñalada. Y pablo Viera ante la marca de López convirtió ese barrilete en doble y festejo.
Mucho más festejo que juego, eso si. Pero festejo al fin.
Pablo Tosal.
Peñarol (89) : P. Viera (5), C.F. Rodríguez (26), J. Rostán (3), A.
Olivares (24), M. Hedman (8), formación inicial; R. Canutti (9), H.
Montenegro (8), D. Ferrero, B. Romano y J.P. Sánchez (6). Entrenador,
Carlos Romano.
Independiente (87) : J.M. Caruso (13), S. Porta (20), F. Hernández
(1), L. Arrosa (19), C. Pereyra (17), formación inicial; R. Centeno (8), E.
López (6) y J.M. Davico (3). Entrenador, Maximiliano Rubio.
Cuartos: Peñarol, 22-23; 41-48 y 61-70.
Arbitros: Eduardo D´Atri y Marcelo Latorre.
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