Los festejos y los papelitos de colores que caían desde el techo del Toyota Center por el récord de 16 triunfos consecutivos tuvieron lugar el miércoles. Sin embargo, ayer los Houston Rockets continuaron con la sonrisa de oreja a oreja, una noche más. Pero esta vez no hubo alegría, porque los hinchas de Dallas Mavericks vieron cómo su equipo cayó por tercer partido al hilo, 113 a 98, ante el equipo de Luis Scola.
Los dirigidos por Rick Adelman estiraron la cifra de encuentros ganados en forma consecutiva a 17, logrando así una de las 5 mejores marcas de la historia compartida con los Mavericks del año pasado, los Washington Capitols de la 46/47, Celtics de la 60/61, Spurs de la 95/96 y los Suns de la 06/07.
Los argumentos de estos Rockets continúan siendo los mismos de siempre: Un Tracy McGrady como líderes, la conducción cada vez más importante de Rafer Alston más el gran crecimiento de Scola y el notable aporte desde el banco del rookie Carl Landry. Anoche el Luifa fue autor de 12 puntos y 9 rebotes en 33 minutos, con 5 de 10 en tiros de cancha y 2/2 desde la línea. T-Mac encabezó el Houston con 31 puntos y 9 asistencias, mientras que Alston lo siguió con 24 – su máxima esta temporada – y Landry metió otros 17.
Los Rockets se escaparon en el tercer cuarto luego de una primera mitad pareja, que ganaron 52-50. Los Mavs empataron el marcador a falta de un poco más de 10 minutos por jugarse en el período, pero Alston y McGrady comandaron un parcial de 13-3, con 6 puntos y 4 asistencias, respectivamente, que volcó las cosas 68-58. El base totalizó 13 puntos en el cuarto. Fueron 12 minutos muy buenos de Houston, que ganó el chico 35-20 y entró al último cuarto arriba por 17 (87-80).
El conjunto de Avery Johnson está pasando por una meseta: Ha perdido 4 de sus últimos cinco encuentros. Anoche no contó con su mejor jugador, Dirk Nowintzki, quien debió cumplir una fecha de suspensión luego del foul intencional que le cometió a Andrei kirilenko en la derrota ante Utah del pasado martes. Sin él, a Dallas le costó mucho encontrar un líder en la cancha (tiró para un 44 %).
Josh Howard y Jason Terry, los encargados de hacer olvidar al alemán en ataque, se combinaron para lanzar 14 de 34 de campo, y terminaron con 21 y 17 puntos, respectivamente. Mientras tanto, Jerry Stackhouse aportó 11 desde el banco de suplentes.
Mañana los Rockets tienen otra parada brava ante los New Orleans Hornets, quienes también son rivales directo en la división Southwest. Hasta el momento solo los separa medio juego, por lo que la victoria número 18 no podría llegar en un momento más oportuno
La de San Antonio llagó a 11
Emanuel Ginóbili fue el goleador del partido en el que anoche los San Antonio Spurs vencieron a los Indiana Pacers por 108 a 97 en el AT&T Center. El bahiense, que volvió a ser titular, totalizó 28 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias para que su equipo consiga la undécima victoria al hilo, su racha más larga de la temporada.
“Antes del partido hablamos de lo bueno que sería poder descansar en el último cuarto”, contó Manu (10/13 de cancha y 8/9 en simples) una vez consumada la victoria. La idea de Gregg Popovich y compañía fue hacer rotar al equipo ya que esta noche los esperan Allen Iverson y Carmelo Anthony en Denver (01.30 del sábado, ESPN).
Ginóbili repartió muy bien sus esfuerzos, y metió 14 tantos en cada tiempo. En los primeros 12 minutos clavó 8, minetras que Fabricio Oberto sumó 2 de sus 6 puntos. (3/3 de cancha, 3 rebotes). Tony Parker también comenzó enchufado (6 pts), sin embargo Indiana no se dejó llevar por delante tan temprano: de la mano de los 9 tantos de Troy Murphy se mantuvo (27-27).
El francés no aflojó (8 pts), pero los de JimO’Brien contaron con las contribuciones de una e sus principales figuras, Danny Granger, como así también la aparición del base suplente Marquis Daniels. La primera mitad cerró 50-48 para los Spurs. Granger, líder de los Pacers en puntos, finalizó el partido con 22 tantos, 6 rebotes y 6 recuperos. Asimismo, Murphy metió 13 al igual que Mike Dunleavy.
En la segunda parte las cosas se simplificaron para los Spurs, que tienen un récord de 43-17. Arrancaron con una ráfaga de 14-4 que los catapultó en el marcador 68-52. Tim Duncan estuvo apagado con 6 puntos y 3 de 11 de campo, aunque tomó 12 rebotes. Matt Bonner sorprendió con 15 tantos desde el banco, al tiempo que Parker completó su planilla con 19.
A falta de 2:57 para el final del tercero, los Spurs sacaron una máxima de 16 puntos (76-60) en dicho período, ventaja que llegaría a ser de 23 (106-83) en el último chico. Para ese momento, San Antonio ya tenía en mente a Iverson y compañía.
Bulls vs Wallace, segunda parte
Chicago enfrentó a Cleveland por segunda vez en 5 días, aunque el resultado esta vez le fue favorable. Los Bulls de Andrés Nocioni derrotaron a los Cavaliers de LeBron James 107-96 y todavía están intactas sus esperanzas de clasificarse a los play-off. Con récord de 25 y 36 están a tan solo un juego de los New Jersey Nets, octavos en el Este.
El Chapu tuvo un buen rendimiento con sus 11 puntos y 4 rebotes en 19 minutos de acción. El alero santafesino lanzó 2/5 en dobles, 2/4 en triples y 1/2 desde la línea. Chicago tomó vuelo en el tercer cuarto, período que ganó 34 a 16 con un inspirado Ben Gordon, autor de 9 puntos, y Luol Deng, quien anotó 7. Ambos fueron los goleadores de la noche para los de Jim Boylan con 23 tantos. Por su parte, Joakim Noah la rompió con 13 tatos y 20 rebotes, su récord personal en la NBA.
El partido de anoche marcó la vuelta de Ben Wallace al United Center de Chicago, donde no fue del todo bien recibido. El ex Bull totalizó 2 puntos y 10 rebotes. Como en el choque del pasado domingo, “El Rey” James volvió a destacarse para los Cavs con 39 tantos, pero nadie lo acompañó (ni lo acompaña). Devin Brown, quien se ganó la titularidad tras la ida de Larry Hughes a la ciudad del viento, metió 19 puntos, mientras que Wally Szczerbiak sumó 14 como suplente.
Tanto Hughes como Drew Gooden, ambos jugadores que llegaron a Chicago en el intercambio de Big Ben, finalizaron con 12 puntos
Chicago llegó a ganar por 17 (80-63) a falta de 1:01 para el cierre del tercer cuarto. El equipo de Mike Brown volvió a estar en juego cuando achicó la diferencia a 9 (89-80) con 8:05 por jugarse, pero nunca pudo estar más cerca.
Foto: Gentileza NBA.com
Sebastián Ciano
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