Por más que una de las frases mas trilladas del mundo del básquetbol es que “con los play-off comienza otra temporada”, no es menos cierto que los equipos intentan llegar a la postemporada de la mejor manera posible, con un estado anímico ascendente y con su juego aceitado al máximo poder alcanzar, ya con la concentración que requiere esta instancia tan particular, ese salto de calidad para llegar lo más alto posible.
Por lo general, los equipos más experimentados, con más batallas sobre sus espaldas, suelen regular las fuerzas. Conocido es el caso de los San Antonio Spurs, a quienes siempre se los intenta minimizar antes de cada llave, tratándolos de “viejos”, pero a la hora de la presión, de sentir ese “no hay mañana”, es San Antonio el que sigue adelante.
Pero no todos los equipos poseen la veteranía, la experiencia y, porqué no, el “fuego sagrado” de un campeón como los Spurs; Por eso, la recta final de una temporada tan extensa y desgastante como la que proponen los 82 encuentro de la NBA es muy importante para aquellos que aspiran a alcanzar lo más alto.
Nueve son los partidos que separan a los Toronto Raptors del final de la fase regular y el comienzo de la postemporada, y su situación no es la mejor. Durante el mes de Marzo, el equipo de Carlos Delfino perdió 11 de los 16 partidos que tuvo programados, lo que generó una caída en las posiciones que, obviamente, es contraproducente para lo que se viene.
Los canadiense llegaron a ubicarse cuartos en la conferencia Este, aunque por poco tiempo: Tras esta mala racha, los dirigidos por Sam Mitchell pedieron la sexta colocación a mano de los Philadelphia 76ers, acaso la sorpresa de esta 2007/2008, aunque en estos momentos la han recuperado; Sin embargo su récord de 37 ganados y 36 perdidos no les permite relajarse ni un minuto: Los Sixers (37-37) le pisan los talones, a solo medio juego. Asimismo, tampoco están tan lejos los Washington Wizards (quintos) quienes con una marca de 38-35 solo están separado por un partido.
Luego de la derrota del pasado domingo 23 a manos de los Denver Nuggets en el Air Canada Center Chris Bosh, goleador del equipo (22.3 ppp) y máximo referente reclamó más compromiso a sus compañeros, sobre todo en los últimos cuartos de cada encuentro. A modo de respeto por las palabras de su líder, ningún Raptor salió al cruce, avalando los dichos del propio ala-pivot (algo muy común en la NBA).
Acto seguido, surgió una reunión entre Bryan Colangelo (Manager de la franquicia), el cuerpo técnico y José Calderón - propuesta por el dirigente y los técnicos – en la que le solicitaron al base campeón del mundo “ceder” su puesto de titular a T.J Ford, que por diferentes lesiones debió perderse 31 partidos en esta campaña. El español accedió sin problemas, previa charla con Bosh y Anthony Parker (co-capitán) ya que “entendió” que era beneficioso para el equipo.
Así las cosas, a Mitchell le ha costado horrores encontrar alguien que acompañe a Bosh en cuanto al liderazgo dentro de la cancha. Sin su máxima estrella (tuvo problemas en su rodilla), Toronto no encontró alguien que los guíe en ofensiva. Andrea
Bargnani (hoy suplente) sobresalió por su irregularidad, al igual que Parker. Jason Kapono no tiene esas características, mientras que nuestro Delfino ha respondido cada vez que le dieron minutos y confianza.
El partido de esta noche ante los Charlotte Bobcats es uno de esos que Toronto debe ganar: Aprovechar este tipo de partidos ante equipos con récord negativo, es esencial. Su fixture es ampliamente favorable: Ocho de los 9 partidos que le restan son ante conjuntos con marca negativa - 4 de ellos de local - y solo dos están en zona de play-off (Atlanta y Detroit). Por eso, el futuro de los Raptors está pura y exclusivamente en sus manos, algo que a esta altura de la temporada, y la situación que atraviesan, no se sabe si es algo bueno o no.
Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar
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