Sin lugar a dudas debemos corregir varias cosas si queremos vencer en esta serie frente a Orlando.
Una de nuestras principales falencias estuvo cerca de los tableros. Howard es nuestro enemigo numero uno y hoy por hoy es el jugador rival que más daño nos causó generando espacios importantes a partir de su juego interior y fundamentalmente haciéndose dueño de la zona pintada. Los números lo indican perfectamente. Es por esto que tendremos que ajustar nuestra táctica defensiva, intentar doblajes de marca y ver si creamos algún cambio positivo por ese lado.
Sigo pensando que somos dos equipos muy parejos y parecidos en la forma de jugar. Es por esto que considero totalmente abierta la serie más allá de que estemos perdiendo 2-0.
Creo que cometimos un error al intentar demasiadas cosas nuevas de golpe. Modificamos movimientos tácticos, formaciones dentro del campo y eso lo hemos pagado caro. Soy un convencido que cuando uno entra en estas etapas de playoffs tiene que tratar de hacer las cosas lo más simples posible. Se debe insistir con lo que está probado y ha dado resultado a lo largo de los 82 partidos de la temporada regular.
Quizás por la paridad estadística entre ambos equipos y la presunción de nuestro técnico de que el rival ajustaría de manera diferente en estos partidos es que, por ejemplo, probamos con una formación inicial de tres jugadores grandes ( no la usamos nunca en la temporada ) y no fue positivo. A la vez implementamos algunas defensas nuevas que el rival nos hizo pagar muy caro con sus tiradores bien plantados en las esquinas. Los Magics no hicieron nada diferente a lo que conocemos ni en defensa ni en ataque. Simplemente están rotando mejor la ofensiva y eso les permitió tomar buenos lanzamientos y con importantes porcentajes de efectividad.
Otro punto determinante a destacar es la intensidad con que comenzamos los partidos. Los primeros cuartos fueron muy importantes en ambos juegos y Orlando siempre nos sacó diferencias en esos primeros 12 minutos ( sobre todo en el primer juego, en el que sacó una diferencia en el tablero que pudimos achicar en el resto del partido pero no fue suficiente). Debemos corregirlo.
Respecto al segundo juego que perdimos por solo 1 punto, nos quedamos con la sensación que podíamos haber ganado perfectamente. Nos faltó final, en el cierre perdimos algunos rebotes defensivos que podían inclinar la balanza a nuestro favor y tuvimos el último tiro que no entró. Casi robamos el juego necesario para cambiar la localía de la serie, pero así es el básquetbol. El casi no alcanza.
Ahora volvemos a casa. Estamos 0-2 pero nos sobra confianza en nuestras chances de vencer a Orlando. En nuestro estadio trataremos de hacer sentir la localía. La presión del público ayudará a potenciar nuestro rendimiento. Desde lo táctico no creo que haya grandes variaciones, tal vez algunos ajustes en las rotaciones de los jugadores. Lo que sí espero es que volvamos a nuestro juego simple, ganemos en confianza y si entramos muy enchufados desde el inicio del partido la serie se alargará.
Sensaciones distintas
Viví los partidos de manera muy diferente. En el primero jugué poco tiempo por el ingreso de Bargnani de alero (es naturalmente un 4/5 ) y la decisión del técnico de jugar con tres grandes. Los minutos que tuve fuero limitados y cuado me toco jugar no conseguí opciones claras para mis lanzamientos. Incluso sobre el final del partido jugué de 4 ( ala pívot ) cuando tácticamente se tomó la decisión de estar con cuatro “bajos” en cancha. Mucho en esta serie pasa por la guerra en los DT. Se intentan cambios para crear situaciones que molesten al rival y los movimientos se parecen casi al de un juego de ajedrez. El que acierta se lleva el punto.
En el segundo partido la cosa fue diferente. Tuve más participación y pude hacer mi juego de penetrar y atacar el aro. Compartí mucho tiempo dentro de la cancha con Jason Kapono y eso benefició mis espacios para lanzar porque la prioridad defensiva de Orlando estaba con Jason.
Pero así son los playoffs. Cada juego, una historia diferente. Los técnicos, los jugadores y el público lo viven de una manera muy particular y esto recién comienza. Debemos ganar en casa si queremos volver a Orlando.
Las tribunas también juegan
Normalmente en esta etapa de playoffS los equipos locales juegan mucho con la gente y entre otras acciones de marketing regalan remeras o pecheras a todos los espectadores y ponen inscripciones estampadas. Este año, Orlando decidió decorar con las remeras la mitad del estadio en blanco y la otra mitad en azul. Las tribunas quedan muy coloridas.
La mañana previa al segundo playoff fuimos al estadio a realizar una práctica de lanzamiento. El estadio ya estaba preparado para el juego y, gran “sorpresa”, en cada una de las butacas para los espectadores estaban colocadas las remeras de colores. Dos colaboradores de nuestro equipo pensaron: “es momento de tener apoyo para Toronto en las tribunas” y pusieron mano a la obra… tomaron las remeras de las butacas y en una de las cabeceras decidieron ubicarlas estratégicamente de tal manera que cuando la gente se las pusiera en el estadio se viera la palabra Raptors. ¡Una forma de tener al menos algo de aguante desde las tribunas!
Y la sofisticada tarea decorativa comenzó… Llevaban diez minutos trabajando y habían completado Rapto… sólo faltaban dos letras más. Pero llegó la vigilancia del estadio, se percató de la maniobra y la obra de arte quedó inconclusa. Moraleja, ambos colaboradores tuvieron que trabajan 20 minutos más y colocar nuevamente las remeras como estaban originalmente. El estadio volvió a lucir azul y blanco, los Raptors no tuvimos aguante en la tribuna y nuestros colaboradores quedaron muy cansados después de tanto trabajo.
Fuente y fotos: www.carlosdelfinobasket.com
DEJA UN COMENTARIO