No hubo tiempo siquiera para un despedida digna para el “Loco” Montenegro, las Brujas (porque las hay) vinieron a ponerle un moño a su trabajo y se llevaron al vestuario al jugador mas talentoso del básquetbol criollo apenas comenzado el partido. Como para que la temporada de Peñarol sea parejita, terminó como empezó.
El partido se dividió en dos, lo que Peñarol pudo hacer y lo que Gimnasia no le permitió. Y la superioridad del equipo platense se evidenció en el segundo tiempo, en donde su defensa frustró toda intención de juego organizado del local. Entonces la vieja película de un equipo que ataca mal y defiende peor se volvió a repetir en el polideportivo, claro que en esta ocasión, por última vez en la temporada.
La impotencia del equipo marplatense para vulnerar la defensa platense en el segundo tiempo dejó como saldo lo mismo de siempre: Fernando Rodríguez luchando con desesperación y solitario, sin un base que conduzca, sin tiro perimetral, sin espacios, y con un balance defensivo digno de los equipos que pierden la cabeza.
En tanto Gimnasia recompuso las falencias de los primeros 20 minutos donde sufrió el trabajo de Hedman en los dos tableros y Roberto López se encargó de él apareciendo como decisivo en ataque (20 pts en el complemento), y clausurando su canasto (15 rebotes).
Cuando nacía el último cuarto Peñarol llegó a situarse arriba por uno (60-59) pero faltaba mucho y la mente fría y el corazón caliente lo tenía la visita, que defendió bien, contraataco con un Gianella brillante y aprovechó cada desesperación milrayitas.
La última foto del Peñarol en la temporada acaso sirva para traer buenos augurios, ya que en un partido decisivo, el técnico dejó varios minutos al terceto juvenil Ortega- Sánchez-Ferrero en cancha y no desentonaron. Eso si, imposible pedirles que sean los salvadores de nada.
La noche se fue cerrando entre los últimos aplausos del público a un grupo que pasó de todo y los lujos sobre el final del Lobo. Gimnasia demostró que está más vivo que nunca, que su temple está intacto y que tiene armas para aspirar a cosas mayores. Para Peñarol se acabaron las angustias de no llegar a 10 jugadores para entrenar y los padecimientos de lesiones.
Pero lo mejor sería no olvidar esta temporada porque en las malas se reflejan las cosas más claramente. Quizás sea este el grito final, donde no habrá mas penas ni olvido.
Pablo Tosal
Peñarol (76): P. Ortega (2), F. Rodríguez (24), R. Amaro Hernández (4), A. Olivares (21), H. Montenegro, formación inicial; D. Ferrero (2), J. Rostán (2), M. Hedman (10), R. Canutti (5) y J.P. Sánchez (6). Entrenador, Carlos Romano.
Gimnasia LP (89): G.R. Fernández (2), N. Gianella (26), J. Bulfoni (21), R. López (25), D. Fisher (4), formación inicial; L. Lauro (5) y G. Moravansky (6). Entrenador, Gonzalo García.
Cuartos: Peñarol, 20-19, 41-36 y 58-59.
Arbitros: Raúl Chaves y Aldo Ludueña.
Serie: Gimnasia, 3-0.
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