“Si tengo que resaltar un punto fue la chance enorme que teníamos de jugar la permanencia, ese lugar tan nefasto donde todo puede pasar, pero tuvimos el corazón necesario para revertir la situación, hacernos fuertes y finalmente quedamos con 5 equipos por debajo nuestro”. Así abrió la charla el “Negro” Romano con pick and roll.
Se lo nota distendido, mucho más tranquilo y hasta casi satisfecho por una misión que cambio de objetivo promediando la liga.
¿Carlos, podrían haber estado mucho más abajo de lo que terminaron, y cuando veías que la baraja venía cambiada, tuviste miedo en algún momento?
¿Miedo?... no, lo único que pedí cuando fuimos a San Nicolás (NdR: fecha 20 y 21 el 25 y 27 de enero) fue que no tuviéramos más lesionados, Montenegro se quedaba afuera por unos partidos y sólo pedí un poco de fortuna. Siempre quise que mis dirigidos estuviesen concentrados con lo que tenían que hacer, que conozcan sus limitaciones y que laburen mucho. Pero miedo no, la idea de no jugar la permanencia nos dio mucha fortaleza anímica.
¿Si tenés que destacar a algún saliente entre los jugadores a quien nombras?
Estoy orgulloso de lo que entregó Fernando Rodríguez. No tuve ni siquiera la necesidad de hablar con él para indicarle su nueva responsabilidad y él cumplió con su mejor Liga. Hablamos lo justo y necesario pero entendió todo perfectamente. Tuvo un año bárbaro y nos ayudó mucho. Después me gustó mucho lo de Lisandro León Liguori que tuvo personalidad para asumir un rol difícil y conducir al equipo, lo mismo que Pablo Ortega quien entregó mucho, principalmente en defensa. Diego Ferrero creció, muchísimo y lo de Olivares aunque con altibajos fue bueno y quizás podría haber dado más, y por último, lo que a uds. quizás le sorprendió pero a mi no fue lo que entregó Hernán Montenegro que con todo lo que el tipo sabe e hizo, se bancó jugar a los 35 años al lado de juveniles, se preocupó por mejorar su estado físico, llegó a estar muy bien y nos dio mucho, en el juego y en el grupo.
Dame un párrafo aparte con lo que pasó con tu hijo, que hasta llegó a ser titular un partido y después no jugó más en el polideportivo. ¿Que pasó? ¿Te defraudó, lo reemplazó Rostán o te sentiste condicionado por los problemas con algunos plateístas?
Bruno no me defraudó ni como hijo, ni como jugador, pero ante los inadaptados de siempre, que poco entienden de situaciones, opté por ponerlo de visitante y sacarle al pibe la presión de lo que pasaba, pero en lo que atañe al juego no me defraudó. Tienen que entender que Bruno juega en los juveniles del club, es socio, es hincha de Peñarol y que, como todos los juveniles, de repente de Liga Juniors se vieron jugando muchos minutos de Liga.
En el transcurso de la temporada probaste con ocho bases (Tato, Fernando, J. P. Sánchez, León Liguori, R. Hechavarría, R. Canutti, P. Ortega y P. Viera) y ninguno te dio la solución deseada, demás ninguno de ellos (salvo Tato, claro) jugó más de cuatro partidos seguidos de titular ¿por allí pasaron los problemas del equipo?
Lo que sucede es que es muy difícil para un escolta, un alero, o un pivote, acostumbrarse a recibir la pelota de una manera, en un lugar y tiempo indicado y después que otro tipo venga y te cambie todo. El hecho de que sean juveniles también condiciona, porque tuvieron muchas responsabilidades y en el scouting rival fueron muy perseguidos. El tema los bases nos condicionó todo el año. Quizás cuando se lesionó Liguori y Canutti no venía por lesión podría haber presionado a los dirigentes con traer un base americano, pero no puedo desconocer la realidad del club que económicamente hizo un enorme esfuerzo en la temporada.
¿Para la próxima liga vas a traer un base con experiencia o te jugás de nuevo con los juveniles?
Lamentablemente como entrenador debo aceptar la realidad que para la próxima temporada muchos más jugadores se irán, la única fortuna es que nuestro país tiene una buena cantera de hombre que no son tan altos y tienen buen dominio de balón y en ese puesto no tengo dudas que saldrán buenos jugadores. Y para la próxima temporada la idea es foguear en una T.N.A. a alguno de los juveniles, que después le va a devolver mucho más al club y dentro de lo económico ver que base con experiencia queda y puede jugar en Peñarol.
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