Porque tenemos aguante

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)
• 20/08/2008
• (88 comentarios )

Emocionante. Rato después del terminado el partido cuesta encontrar las pulsaciones adecuadas para escribir. Fue el único partido de los 34 que se llevan jugados en el torneo que todo el estadio se puso de pie para vivir el final. Lo hicieron los argentinos, los griegos, los chinos, los periodistas españoles, los voluntarios de la organización. No quedó nadie sentando para ver las últimas dos bolas.

Argentina – Grecia: sinfonía en cuatro tiempos.

Fue el único partido que valió la pena de una jornada a puro bostezo. Se sabía que sería parejo. Y lo fue, hasta el extremo. Hubo un tiempo para Grecia, y uno para la Argentina.

Ambos anularon mucho de lo bueno que el otro produce. Con inteligencia y disciplina táctica. Argentina contó hoy con dos fuera de serie que se quedaron con el protagonismo de las ofensivas: Emanuel Ginóbili y Carlos Delfino. Ellos escaparon al cerrojo griego.

La apuesta de la selección fue darle de comer a los griegos en donde más se fastidian. La receta fue: todos contra el perímetro: anularon a Diamantidis, Vasilopoulos y Spanoulis. Se destaparon Fotsis (previsible) y Tsartsaris. Este último llevaba 9 puntos en todo el torneo y sumó 11 en el primer tiempo, lastimando una y otra vez nuestra defensa en situaciones de pick and roll básicamente por el eje de cancha que terminaban en conversiones fáciles de este discreto pivote.

Prigioni le tocó ocuparse del goleador Spanoulis y justamente el tirador y Tsartsaris armaron un tandem que durante el primer tiempo nos trajo todo tipo de problemas.

Era evidente que Argentina le daba de comer a los internos griegos pero maniataba a los perimetrales. La selección dejó grietas en el juego interior, espacios provocados por la rotación defensiva, que fue aprovechado por Grecia. De lo contrario no podría haber ganado el primer tiempo con sólo 2/9 en triples (22%).

Había comenzado bien Chapu Nocioni con el aro, pero cuando el tablero marcaba 14-16 para Grecia, Chapu se resintió de su “hiperextensión en un tendón de la parte posterior de la pierna izquierda”. Se tomó la pierna y arrastrándola se fue al banco. Restaban 3.25 y Carlos Delfino (entre algodones por su dolor de tobillo) saltó a la cancha.

Con tres triples de Manu Ginóbili y 4/6 en total Argentina perdió por uno el primer cuarto (22-23).

Paolo Quinteros reemplazo a Manu con dos faltas. El entrerriano lo hizo bien en defensa (aunque se comió un reto tremendo del Oveja por perderlo a Spanoulis) y mal en ataque. Era menester encontrar un jugador del banco (que no sea Delfino) que abra un foco de amenaza más para la defensa griega. Cuando restaban 6:20 volvió a la cancha Chapu Nocioni.

Grecia tomó tres de ventaja (31-34) y se vino el regreso de Manu. Coincidió con el peor momento de Argentina en el partido y los únicos tres minutos que lució pérdida en la cancha para que Grecia tome la máxima (33-38 a falta de 1:36).Un triple de Manu y otro de Leo Gutiérrez nos deja apenas por uno abajo (39-40) cerrado el primer tiempo.

El partido no dio tregua en momento alguno, por eso Chapu no pudo jugar. Quizás con su dolor podría haberse quedado parado al tiro de tres puntos y evitando las penetraciones de Fotsis podía pelearla. Pero fue tan intenso el juego que la voluntad de Nocioni chocaba con la realidad de un juego que iba a una velocidad que él no podía seguir.

El tercer cuarto fue de Argentina. Manu y Prigioni se combinaron en el inicio para adelantar a los nuestros (48-44 con un parcial 7-0). Entró el portentoso pivote negro Schortsanitis y Hernández mandó a Román González a la cancha para que cumpla el rol de pararlo. Román cumplió. Entre tanto Argentina cerró el cuarto de la manera que podía: un triple de Delfino y otro de Ginóbili para una ventaja de uno (56-55)

En el segmento final Argentina siempre tuvo la delantera del tanteador. Nunca pudo escaparse, pero se mantuvo al frente gracias a una descomunal tarea ofensiva de Carlos Delfino (15 puntos en el último cuarto).

El técnico griego Panagiotis Giannakis se enojó con Diamantidis, no sólo porque estaba “secuestrado” por la defensa argentina sino, porque no podía pararlo a “Carlitos”. Entró Nikolaos Zisis a marcarlo y Delfino le hizo el mismo desastre. Imparable.

Sobre el final fue conmovedor verlo al Chapu dejando el alma. Dando ventajas físicas pero suplantado con un corazón gigante. Dos triples de Delfino nos dan la máxima (62-55) pero Grecia da batalla y achicó a uno (64-63) en apeas dos minutos.

El partido se hace más intenso y más parejo. Los puñales de Delfino los devuelve Fotsis con dos triples. Cuando restaba 3.44 (69-68) los griegos recuperan una pelota, corren el contraataque, parecía una bandeja fácil y doble. Pero Manu llega volando, mete la tapa y nos da el recupero de balón (¿la pelota del partido?).

Desde allí al final hubo solo paridad, el tanteador se iba arriba argentina por 4 y Grecia respondía con una situación salvadora. Ganábamos apenas por uno (76-75) porque Diamantidis la clavó de tres pero dos libres de Manu nos dan diferencias (78-75). Recupero de balón, cuatro abierto y Ginóbili se manda en un uno contra uno infernal. Golazo! (80-75) a falta de 47 segundos. Ya estaba en el buche, ya era nuestro.

Pero el destino tenía preparado que Vasilopoulos metiera un triple (un zapallazo) con tablero a falta de 30 segundos (80-78). Manu tomó la última bola ¿va a ir para abajo a forzar la falta?. No. Ginóbili sorprende y tira un triple que se queda corto. La última pelota es de los griegos.

Por el eje de cancha y con 4 segundos Spanoulis lanza un triple que boquea el aro, el rebote lo pelean todos pero se lo queda Luis Scola. ¿Se terminó? Si ¿podemos festejar? Dale nomás, largá el grito atragantado. Festejá. Argentina es semifinalista como en Atenas 2004. Cuarto torneo consecutivo (Dos mundiales, dos juegos olímpicos) que se mete entre los cuatro mejores. Para seguir creyendo, para seguir soñando.

Síntesis
Argentina (80): Pablo Prigioni 7, Emanuel Ginóbili 24, Andrés Nocioni 12, Luis Scola 11, Fabricio Oberto 0 (FI), Román González 0, Carlos Delfino 23, Paolo Quinteros 0, Leonardo Gutiérrez 3. DT: Sergio Hernández.

Grecia (78): Ioannis Bourousis 12, Vasileios Spanoulis 9, Panagiotis Vasilopoulos 10, Dimitrios Diamantidis 6, Konstantinos Tsartsaris 13 (FI); Thoedoros Papaloukas 4, Sofoklis Schortsanitis 2, Nikolaos Zisis 5 y Antonios Fotsis 17. DT: Panagiotis Yannakis.

Parciales: 22-23 / 17-17 / 17-15 / 24-23.
Árbitros: Romualdas Brazauskas (LTU), Carl jungebrand (FIN), José Carrion (PUR).
Estadio: Olimpia Basketball Gymnasium Wakesung.

Fotos: www.fiba.com

Desde Beijing – Pablo Tosal
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