Ningún juego fue igual a otro, y quizás el juego de esta noche deje la sentencia firme si es que Quilmes cambia la imagen y juega “algo” de lo que puede. El tercer partido de la serie fue un juego de opuestos, mientras a Gimnasia le salió todo, Quilmes sufrió para hilvanar dos pelotas seguidas con criterio cerca del canasto.
Y luego del tremendo parcial del segundo cuarto, donde Arce se quedó afuera por faltas y Roberto López era el amo de los tableros, Gimnasia se agrandó y todo la presión fue para el cervecero, a lo locales el aro se les hizo gigante y de la mano de Gianella terminaron la faena divirtiéndose.
Para que la serie se termine hoy, Farabello debe recuperar su nivel, ya que el entrerriano es el jugador que marca los tiempos de su equipo. Aunque dificilmente el resto aporte nuevamentne tan poco como el viernes. Principalmente en ataque, porque esta visto que cuando Quilmes ataca mal se descompesa notablemente en defensa.
En Gimnasia, luego del triunfo había un clima especial, que mezclaba la euforia por la victoria y la satisfacción de sacarse de encima la presión de no terminar la serie 0-3. Y quizás, si rápidamente el grupo no entra en clima para el cuarto juego, la paliza del tercer partido les juegue en contra.
Por último desde ayer a la tarde, el ritmo de la venta de plateas fue muy intenso y hoy se pusieron a la venta las entradas populares, por lo que se especula que el Polideportivo del Lobo este con un marco de público superior al tercer juego.
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