Pareció una película repetida. Y no una vieja función, sino más bien el estreno había sido el viernes. Quilmes jugó bien el primer cuarto y después todo (o casi todo) fue del lobo. A diferencia del juego anterior, el tercer cuarto lo ganó Quilmes, pero la remontada le duró poco y en los primeros 5 minutos del último cuarto se definió el juego.
En el inicio la media cancha de Quilmes con Ibarra y Farabello era la que mandaba en el partido, porque se apoyaba en la excelente defensa individual de Ibarra sobre Gianella, el atrape a López, la marcación de línea de pases y llegaba con más soltura al ataque. Aunque Bulfoni tenía contenido a Cavaco, el “Lata” se desprendía de G. R. Fernández y encontraba gol y espacios para su equipo. Los internos estaban equilibrados.
En le segundo cuarto la defensa de Gimnasia se puso mas dura, sobre todo con Daniel Farabello e Ibarra para no dejarle tantos espacios, entonces el “Huevo” lo mandó a la cancha a Pablo Gil, que no pudo ser el revulsivo de siempre. Quilmes se quedó sin juego y se desesperó. Atacó mal y otra vez la vieja historia de volver descompensado a defensa. Gianella se liberó y Roberto López dañó por primera vez en la noche el juego interior. De a poco el Lobo saco un luz de 10 puntos en el tanteador.
Aunque al cierre del primer tiempo la diferencia era casi la misma del viernes (45-36) el juego estaba más parejo, o bien, Gimnasia no había sacado tantas ventajas. Y cuando pudo hacerlo como en el tercer cuarto, Quilmes siempre tuvo a mano una respuesta.
Una ráfaga de Cavaco lo puso en partido, sin embargo entre Nicolás Gianella y Javier Bulfoni edificaron un parcial de 15-0 para sacar la máxima del partido 64-48 a falta de menos de tres minutos para el cierre. Para colmo, Ibarra sumó la cuarta falta y el técnico lo dejó en cancha. Quizás lo mejor para Quilmes era que el cuarto terminara, pero reaccionó y estableció un parcial a favor de 10-0. Principalmente cambiando la defensa individual por una zona 2-3. que el “Lobo” no supo atacar, y entre el rebote en defensa y los recuperos, Quilmes se puso a 6 (64-58) para entrar a la recta final.
Y el último cuarto fue todo de Gimnasia. Metió un parcial 15-0 en los primeros 4 minutos y medio para escaparse arriba por 21 (79-58), sólo que ahora Quilmes no tuvo ningún tipo de respuesta. El cervecero estuvo todo ese tiempo sin convertir y cada ataque que pasaba, su desesperación se convertía en contraataque del local. La clave fue la marca del trio López - Moravansky - Fisher sobre los internos de Quilmes que no pudieron moverse y en duelo de perimetrales Gimnasia fue superior. Cuando sacó la ventaja la manejó a su antojo y los últimos cuatro minutos fueron para que su público se divirtiera.
Una vez terminado el partido, cuando todo parecía normal, un grupo de hinchas fue a buscar a un simpatizante quilmeño que había mostrado el martes anterior una remera de Estudiantes de la plata en el partido televisado. La situación se produjo detrás del banco que ocupó Quilmes donde se ubicó un grupo de hinchas para meter presión. (hasta ahí todo normal). Y como ninguna excusa justifica la violencia, entre los dirigentes de Gimnasia y propios hinchas platenses separaron a los pocos que no entendieron la situación. Pero en la confusión se hizo un tumulto y llegaba gente de todos lados menos, increíblemente, la policía (el operativo de inseguridad tuvo 44 efectivos). Algunos dirigentes se hicieron cargo de la situación y sacaron a los marplatenses por el vestuario visitante.
Una mancha en una fiesta. Pero no menor, quizás haya sido el ejemplo perfecto de lo que no debe ser la continuidad del play off, ya que el martes en Mar del Plata y ante un seguro colmado Estadio de Once Unidos, se define todo. Pero que sea en paz.
Pablo Tosal
Gimnasia LP (96): G.R. Fernández (13), N. Gianella (21), J. Bulfoni
(16), R. López (17), D. Fisher (6), formación inicial; L. Lauro (4) y G.
Moravansky (19). Entrenador, Gonzalo García.
Quilmes (76): M. Ibarra (18), D. Farabello (12), D. Cavaco (13), L.
Boozer (12), O. Arce (4), formación inicial; P. Gil (11), M. Gagey (4) y L.
Cequeira (2). Entrenador, Oscar Sánchez.
Cuartos: Gimnasia, 20-22, 45-36 y 64-58.
Arbitros: Raúl Chaves y Marcelo Latorre.
Serie: 2-2.
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