En la tarde de hoy el Club Quilmes recibió una notificación de la Policía de la provincia de Buenos Aires impidiendo que el partido se juegue en Once Unidos por razones de seguridad e imponiendo al Polideportivo como escenario para el juego. Los dirigentes rápidamente se comunicaron con el EMDeR y recibieron con alivio la respuesta que el Polideportivo este martes estará ocupado por una exposición de autos antiguos.
Luego elevaron ante la AdC un comunicado para defender la postura de la localía en Once Unidos, el sin razón de la postura de la Policía, y garantizar la tranquilidad y del equipo visitante y el normal desarrollo de las acciones aumentando los efectivos para mañana de 28 a 44 agentes.
En los últimos tres partidos la previa del juego estuvo signado más como una novela policial que por un partido de básquetbol, y en rigor de verdad, sólo hubo muchos insultos, escupitajos, y el pequeño incidente sobre el final del cuarto juego, una vez que el partido terminó. Pero nada del otro mundo.
Tanto el cuerpo técnico como los dirigentes de Quilmes (el presidente mismo del Club, Oscar Cano, presidió la delegación en La Plata) se mostraron indignados por tener que soportar los escupitajos del público que se ubicó detrás del banco visitante. “Nunca en mi vida vi algo igual, cuando terminó el primer tiempo, el Huevo se tuvo que cambiar la camisa, porque no le entraba un escupitajo más”, sostuvo Oscar Cano, mientras que los mismos integrantes del banco de los suplentes y cuerpo técnico sufrieron los mismos problemas.
También es de destacar la hidalguía de la gente de Quilmes que nunca hizo usufructo deportivo de esa lamentable situación, ya que como pidiera en el vestuario, Antonio Suárez, jefe de prensa de la AdC a Oscar Sánchez; el técnico de Quilmes no hizo un solo gesto de este problema para que todo estuviera en paz.
Después en el rectángulo, casi que Gimnasia no necesitó de nada ni de nadie para superar a Quilmes, en ambas ocasiones ampliamente, en el desarrollo y en el tanteador.
La principal preocupación de Gimnasia para mañana, será que lo extra deportivo no influya en el resultado del juego porque viene de demostrar que puede jugar realmente muy bien, así como Quilmes estará preocupado en saber si es posible que su equipo juegue mal tres veces consecutivas.
Hasta el momento el hombre de la serie se llama Nicolás Gianella, sin embargo Quilmes sabe que tiene en sus filas al Mejor Jugador Nacional, Daniel Farabello, y de este duelo tan particular saldrá en gran parte el vencedor de la serie.
Después quedaran los atenuantes: Diego Cavaco y Lamont Boozer jugaron muy bien el primer partido y fueron bajando su rendimiento con el correr de la serie, Pablo Gil y Matías Ibarra aparecieron en el segundo de la serie y en el caso del “Lata” también en el cuarto , pero nada en especial y Cacho Arce, seguramente no definirá el play off aunque se rendimiento (salvo en el tercer juego) fue parejo.
Por Gimnasia, Los bases Fernández y Lauro nunca fueron determinantes, más bien todo lo contrario, aunque subieron su nivel de local, especialmente Leandro Lauro. Javier Bulfoni fue uno de los jugadores más parejos de la serie y tanto de local como visitante dio puntos y defensa por igual. Roberto López jugó mal de visitante, tuvo el mejor partido de su vida en el tercer juego y luego en el cuarto no desentonó en la victoria del lobo. Fisher y Moravansky acompañaron con mucha defensa y pocos minutos las cuatro partido de la serie, salvo el “Ruso” que terminó con 19 puntos y 4/7 en triples en el cuarto.
Como se dice habitualmente en cualquier bar: la serie está para cualquiera. Sólo resta que jueguen.
Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar
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