Estudiantes derrotó anoche a Belgrano de San Nicolás por 84 a 74 y de esta manera pasó a las semifinales de la Liga Nacional de básquetbol, por lo que ahora -a partir del 8 de abril- deberá enfrentar a Quilmes de Mar del Plata, también al mejor de cinco partidos, mientras que la restante semifinal la protagonizarán -desde el próximo lunes- Atenas y Libertad de Sunchales.
Con un primer cuarto excepcional (lo ganó 29/19), en el que marcó una diferencia de diez puntos que logró mantener hasta el final del partido (por momentos llegó a ser de quince), el conjunto albinegro realizó una de las mejores actuaciones de los últimos tiempos, en un gran gimnasio colmado con más de cinco mil personas que alentaron sin parar y se llevaron de regalo la clasificación para las semifinales, donde comenzará a jugar el 8 de abril en el Parque Carlos Guerrero.
Con un goleo muy repartido, pero con una inteligencia táctica para superar el juego interior de Belgrano (Dastugue apostó a Taylor Field y Alejandro Burgos, dejando en el banco de suplentes a Diego Casemayor), el equipo del “Oveja” Hernández comenzó mandando desde el comienzo, mientras Gabriel Díaz y Julio Ariel Rodríguez comenzaron a protagonizar un duelo de aleros que terminó ganando el nicoleño, pero igualmente el tucumano apareció en los momentos en que debía aparecer y entonces lo suyo también fue importante.
El juego interior de Estudiantes borró al de Belgrano. Es que entre Diego Logrippo y Diego Osella (jugó el mejor partido desde que está en Olavarría, con 16 puntos y 9 rebotes, uno de ellos ofensivos) borraron a Burgos (terminó sólo con 8) y Taylor Field (recién aportó puntos en el segundo tiempo) y esa diferencia fue clave para ganar. Porque el perímetro “bataraz” también fue netamente superior al de Pablo Dastugue, y entonces la victoria prácticamente no estuvo en peligro.
Con un efectivo Gaby Díaz (7) y un enchufado Osella (7), más Logrippo (5) Ruiz Moreno (6) y Ginóbili (4) en la conducción, Estudiantes se quedó con el primer cuarto por 29 a 19. Esa diferencia fue la que supo manejar con sobriedad, mientras el “Lunguito” Rodríguez (10) mantenía en partido a Belgrano. El segundo cuarto fue para el equipo nicoleño (19/18), porque Rodríguez (6) tuvo la ayuda de Field (5), mientras Burgos seguía “desaparecido” (2), por lo que Estudiantes se fue al descanso largo ganando por ocho (48/40), aunque en el mismo comienzo de ese segmento se había escapado a quince (34/19), pero la salida de Gabriel Díaz (con tres faltas) resintió la defensa, más un par de pérdidas.
Con Rodríguez (7) como abanderado, más Field (5), Belgrano intentó achicar, pero el ritmo, las corridas y la buena defensa de Estudiantes, permitieron llegar al gol en jugadas rápidas, de contragolpe. Por eso la diferencia se mantuvo siempre entre ocho y once puntos, y así finalizó ese segmento (66/55). El regreso de Gabriel Díaz en el último cuarto (6) sirvió para dar una mano grande para marcar a Rodríguez (6), que fue la única vía de gol de los nicoleños, que nada podían hacer ante la superioridad de Estudiantes. Entonces el juego rápido con Ginóbili (6, con nueve asistencias totales) y Paolo Quinteros (5) y Ruiz Moreno (6), más lo que ya habían hecho Logrippo y Osella, fueron demasiado para un Belgrano desinflado, ya sin fuerzas y sin armas, que todavía debe estar lamentando aquel cuarto partido que perdió por un punto en San Nicolás.
Fuente: Diario “El Popular” de Olavarría
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