Lo que quedó en el tintero

• Emanuel Niel (eniel@pickandroll.com.ar)
• 21/12/2008
• (41 comentarios )

Varios puntos quedaron fuera de las crónicas de los cotejos, y es por ello que una recopilación de estos no viene mal en esta nota de cierre, ya despidiendo un 2008 de muchas alegrías para la liga nacional y el básquetbol femenino en sí.

Históricamente nuestras selecciones, sin importar el género, han padecido la falta de centímetros cerca de los canastos, y como una condición innata, han suplido esa desventaja con corazón y entrega. Es por ello que este fin de semana de resoluciones en la LNBF ha dejado un saldo positivo, o al menos, una sonrisa de satisfacción.

Tanto Ornella Bachinni en Vélez como Andrea Kunkel en Lanús dieron firmes muestras de evolución. Ambas aportaron y mucho en sus respectivos equipos, corriendo con la desventaja de no tener recambio en su posición y debiendo aguantar por ello muchos minutos de lucha dentro del parquet. Más abajo en el semillero, las U18 (con Rosset y Budini –esta última con peso en defensa- a la cabeza) no desentonaron, y en general reafirmaron los buenos conceptos esgrimidos en el premundial.

En el ámbito del juego también hay que destacar que la liga en sí vivió un salto de calidad considerable de la temporada 2007 a esta edición 2008. A este fin de semana llegaron los mejores cuatro equipos, con jugadoras destacas, de renombre y selección; pero fuera de este cuarteto hubo al menos un par de equipos que no por mucho quedaron al margen de la definición. Sin dudas que el objetivo para la 2009 será seguir subiendo el nivel, en una competencia que beneficia a todos.

La gente de Gualeguaychú respondió. Lejos de un lleno absoluto, el estadio José María Bértora tuvo más color anoche. El grueso de la “barra” local se situó detrás de los bancos de suplentes, y si bien durante los cuarenta minutos no pararon con el rosario de insultos hacia la terna arbitral y el banco de suplentes visitantes, el nivel de agresividad no pasó de allí.

Solo en una ocasión los jueces debieron detener el partido y pedirles a las fuerzas policiales que retiren a dos personas del sector de plateas ubicado enfrente al banco de suplentes de Central Entrerriano, debido a que estas se colocaron muy cerca de la jugadora velezana Sandra Pavón, y la increparon de mala manera cuando se disponía a levantar un balón que se había ido por el lateral. Al margen de ese fervor mal entendido, el resto del trámite no sufrió ninguna anomalía.

El nivel del referato fue bueno, al menos en la primera jornada y en el encuentro por el tercer puesto. Si hubo errores, estos fueron en ambos costados del parquet. Quizás un exceso de pitazos en el primer cuarto de Central Entrerriano – Lanús, que luego condicionó el desarrollo del mismo, pero no mucho más. En la final esa media que venían trayendo se cayó un poco.

Las locales fueron justas ganadoras y los jueces no tuvieron ingerencia en el resultado final, aunque sí demostraron falta de criterio a lo largo de los cuarenta minutos. Lo que era falta en el ataque de Vélez, a la ofensiva velezana siguiente no lo era, pero a la otra sí. Lo mismo cuando el balón estuvo en poder de Central Entrerriano. Se notó que a las jugadoras les costó tomarle la mano al trámite del juego, más allá de los nervios típicos que infunde una final, por este aspecto antes marcado, ya que la línea que delimitaba una infracción o no se modificó muy seguido.

Párrafo aparte para la organización del evento, la cual no solo deja bien parado el nombre de Gualeguaychú y de Central Entrerriano en sí, sino que además invita a soñar a que este tipo de eventos continúen desarrollándose en el interior del país. Nada que envidiarle a Capital Federal, con “cordialidad” “voluntad” y “buena predisposición” como lemas principales, realmente esta final no dejó más que palabras de agradecimiento hacia ellos.

Estas semifinales y final 2008 dejaron varias anécdotas, pero una muy graciosa sirve para dar cierre a esta nota. Ocurrió en el encuentro por la tercera colocación entre Unión Florida y Lanús. A la hora de realizar la presentación olímpica la voz del estadio no perdía tiempo, y sin dar tiempo para los aplausos las jugadoras eran anunciadas una detrás de la otra con mucha rapidez.

Al ver esto Gregorio Martínez, técnico del CUF, le indicó que los dijera más despacio pero no tuvo repercusión su pedido. Al terminar de dar la nómina del conjunto de Vicente López, entre el cuerpo técnico se comenzaron a reír, y buscando alguna explicación el coach miró hacia el sector de prensa: “no pierde tiempo el muchacho, no da respiro”, a lo que quien escribe le contestó: “4, 7, 12, 15 ¡BINGO!” haciendo alusión a como cantan las bolillas en esos centros de entretenimiento. A nosotros nos causó mucha gracia. No necesitan gastar un comentario si a ustedes no les pareció tan gracioso.

Se termina un año plagado de alegrías para el básquetbol femenino y tan solo una meta no alcanzada, llegar a los juegos olímpicos. El 2009 que ya está encima de nosotros tendrá la misma cantidad o incluso más actividades para nuestras selecciones y nuestra liga, que este 2008 que ya nos deja. Por todo lo que se viene, alcemos las copas y brindemos, para dejar las diferencias de lado, y que el único interés que tengamos sea que el femenino siga creciendo. ¡Felices Fiestas!

Emanuel Niel
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