Esta impaciente por el inicio de la semifinal (su segunda vez en la Liga) y se le nota: “El hecho de esperar tantos días para que empiece la semifinal es difícil de aguantar, porque estas ansioso de empezar a jugar y que empiecen los partidos para ver que va a pasar”. Y después de entrenar se toma un tiempo para charlar con Pick and Roll
La localía en el Polideportivo abre la charla. Quilmes dejará la fortaleza de Once Unidos y el estimulante del público seguramente no será el mismo. Y Pablo hace un breve resumen de que efecto le causa al jugador: “Yo nunca estuve de afuera en un partido en Once Unidos con el marco de público como estuvo en los últimos partidos. Pero desde adentro te puedo decir que da la sensación que la gente se te va a venir encima. A pesar de que todas las canchas cuando se llenan son complicadas, lo normal es que la gente grite cuando tu equipo mete un doble, esta jugando bien o ganando, pero en Once Unidos la gente está todo el tiempo gritando, alentando, metiendo presión, se hace muy difícil jugar para el rival. Tanto para ellos, como para nosotros cuando estamos mal, ese mismo aliento hace que te recuperes y que te mejores.
- Cuando la gente silba el ataque del rival ¿los potencia para defender?
Si, te motiva muchísimo. Los minutos finales, ciertas veces, pareces que defendes con seis, porque la gente está metida dentro de la cancha y hay que pensar que es el momento que vos peor estas de pierna, que te empieza a pasar por la cabeza que no estás igual de pierna que antes, que te pueden llegar a pasar, ese tipo de cosas te potencian, es hermoso y a su vez complicado para los rivales jugar en Once Unidos.
El bahiense desde que regreso a la A con Quilmes sólo fue al Polideportivo a jugar contra Peñarol en tres temporadas más un par de amistosos y contra el Real Madrid en el cuadrangular previo a la Liga. Y su visión de una cancha, que no tiene puntos de referencias para los tiradores y aros duros, entre otras cosas, lo tranquiliza: “Era una cancha a la cuál a mi no me gustaba ir, porque no había tenido suerte, o sea, no había tenido buenos juegos, por suerte este año cambió y tuve bueno partidos. Si vos jugás bien o te va bien enseguida te va a gustar la cancha, pero en la cancha que jugás dos o tres partidos mal vas a decir: esa cancha es horrible, no me gusta. Por su puesto que en el Polideportivo cambia todo por completo tomar un tiro de cualquier lado, porque cambia mucho la perspectiva al no tener nada detrás del aro. Lo que más nos complicaba a nosotros era no poder entrenar en el poli, y si esta semana tenemos la semana completa para entrenar, ese tema ya va a cambiar y también es cuestión acostumbrarse el hecho de correr dos o tres canchas seguidas sin parar en el Poli que no es lo mismo que en Once unidos
- ¿El desgaste físico de Estudiantes se notará en la serie?
Si, seguramente. Nosotros estamos trabajando mucho la parte física, tratando de potenciar más aun de cómo veníamos. Creo que viene bien esta semana que tenemos de descanso, porque Olavarría esta jugando sin americanos y además con la seguidilla de partidos de la Liga Sudamericana, van a acumular muchos partidos. Y por supuesto a nosotros nos va a convenir sobre todo en la forma de jugar, no creo que contra nosotros sigan jugando de la forma que juegan, cambiando bola por bola, o de jugar tan rápido, porque nosotros le vamos a poder mantener el ritmo y seguramente en algún momento del partido el ritmo de ellos va atener que decaer por el mismo cansancio de partidos acumulados.
- Ha crecido nuevamente el rumor (rápidamente desmentido por la dirigencia) de la vuelta de Carl Thomas al equipo, ¿ A Uds. los beneficiaría o nos les gustaría porque llegaron solos hasta acá y quieren seguir solos?
En mi opinión muy personal, a mi no me gustaría que venga. Por su puesto que te puede llegar a dar más oxigeno, más aire, pero perimetralmente estamos cubiertos. Y no es lo mismo que si vos pudieras llegar a traer a Ben Ebong, eso es algo que ni lo dudaría. Pero no va por cuenta nuestra y lo van a decidir el Cuerpo técnico y los dirigentes pero, te repito en mi opinión particular si llegamos hasta acá de esta manera yo preferiría seguir así.
Pablo Gil llegó a Mar del Plata en Agosto de 1998 para integrar el equipo de Quilmes que disputó y ganó el TNA 98/99. Le faltan tres materias para recibirse de Profesor en Educación Física, carrera que está estudiando en el Propio Instituto que posee el club. Quizás también por esto su identificación con la institución creció mucho en los últimos tiempos. Y para cerrar dejó un concepto que en tiempo de un basquet que parece autista de tan profesional vale la pena destacar: “Lo que más me motiva en esta semifinal es la gente. Me puse a pensar lo que sería jugar una final acá en Mar del Plata, por el hecho de cómo lo va vivir, como va a llenar la cancha, y por supuesto que pensar en salir campeón es algo demasiado grande, pero sería mi primera final y como la final del TNA que fue inolvidable, sería algo muy lindo de vivirlo nuevamente”.
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