Cuando un equipo entra en una racha negativa es muy difícil encontrar algún motivo en particular. De repente las derrotas comienzan a sucederse y sin darse cuenta transitan un lapso en el que parece que todos se hubieran olvidado de jugar al básquetbol. Ahí es cuanto hay que tener la mente fría, sacar el profesional de adentro, y tratar de reparar la situación lo antes posible.
En eso deben andar por estos días los Houston Rockets, que anoche volvieron a caer, ante los Sixers, como visitantes por 104 a 96. Fue la tercera derrota consecutiva del conjunto texano, al que todavía le restan dos juegos más fuera del Toyota Center. Uno de ellos será esta noche, nada menos que ante los Boston Celtics.
La situación de Houston en este momento lejos está de ser caótica: Se encuentran octavos, es verdad, con una marca de 21 y 15, pero su potencial está muy por arriba de todo. Pero hay dos razones que juegan en contra. Una de ellas es el mal funcionamiento en ambos aspectos del juego, el defensivo y el ofensivo. Uno de los errores en los que recae habitualmente el equipo de Rick Adelman es el darle la pelota a Yao Ming bajo las tablar y esperar a que el chino resuelva. Los ataques se vuelven previsibles, estáticos, y si el rival cuenta con una buena rotación defensiva – que permita doblar al gigante y llegar a los tiradores ante una descarga – quedan atascados en la parte más fina del embudo.
Esto también está relacionado con la otra cuestión, que son las lesiones. Ante el crónico dolor que padece en su rodilla izquierda, Tracy McGrady no logra explotar, y ni siquiera puede ayudar a su equipo. Durante la gira se estipuló que T-Mac no juegue en todos los encuentros, y esto definitivamente es una contra porque, asimismo, cuando está en cancha no rinde. Su presencia no es beneficiosa para los Rockets.
Anoche McGrady terminó el partido con 14 puntos, 9 asistencias, 4 rebotes y 3 pérdidas, pero solo tiró 5/15 de cancha. Ming, Von Wafer y Carl Landry anotaron 14 cada uno. Luis Scola tuvo una gran actuación: No solo fue el máximo anotador de su equipo con 18 tantos (7/10 de campo y 4/8 desde la línea), sino que completó su décimo doble doble de la 08/09 con 17 rebotes - 6 ofensivos -.
Para Philadelphia la de anoche fue una importantísima victoria. Sin Elton Brand (lesionado), los Sixers son muy irregulares y no logran alcanzar los puestos de playoff, aunque todos especulaban con que este año serían fija en la postemporada. Andre Iguodala se destacó con 28 puntos y 12/19 de cancha. El rookie Marreese Speights y Luo Williams anotaron 15 cada uno, con 8 rebotes y 8 asistencias, respectivamente. El equipo de Toni DiLeo archa décimo en el Este con un récord de 14 ganados y 20 perdidos.
Chicago volvió a la victoria
Con la grata noticia de la vuelta de Drew Gooden al equipo, los Chicago Bulls vencieron a los Sacramento Kings en el United Center por 99 a 94 para cortar así una seguidilla de tres derrotas al hilo. Ahora, los de Vinny Del Negro continúan novenos pero con una marca de 15 ganados y 20 perdidos, con la que se mantienen a un juego y medio de los Milwaukee Bucks, dueños del octavo puesto.
Andrés Nocioni no estuvo una gran cantidad de minutos en cancha, pero falló bastante. El Chapu jugó 12 minutos en los que anotó 3 puntos, con 1/11 en lanzamientos de cancha (1/4 en triples), mientras que también tomó un rebotes y recuperó un balón.
Del negro tuvo otra razón para festejar, que fue la reaparición de Gooden en el equipo luego de ocho partidos de ausencia. El ex Cleveland, Memphis y Orlando era uno de los tres jugadores que los Bulls tanto han extrañado todo este tiempo; Los otros dos son Kirk Hinrich y Luol Deng, todavía inactivos.
Gooden entró 33 minutos – como suplente – y cerró su planilla con 18 puntos (4/11) y 10 rebotes. Ben Gordon fue el máximo anotador del local con 24 tantos, mientras que Derrick Rose sumó 16, más 8 asistencias. Tyrus Thomas, por su parte, hizo 14 puntos y bajó 6 taleros.
Los Kings definitivamente no tienen rumbo. Anoche obtuvieron la decimonovena derrota en sus últimos 24 partidos, y se ubican anteúltimos en el Oeste con un récord de 8-28.
Kevin Martin volvió a sobresalir, pero solo no puede. El goleador de Sacramento terminó el partido con 24 puntos, y tiró 8/15 de cancha. Brad Miller, por su parte, fue autor de 18 y 12 rebotes, mientras que John Salmons lanzó 5 de 12 para un total de 12 tantos.
Sebastián Ciano
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Vero 07/01/2009
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