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Tiempo muerto

En el periodismo deportivo existen infinidades de frases hechas que, en muchos casos, por más frecuentes y repetitivas que parezcan no dejan de ser ciertas. Hay una que reza que “es más fácil echar a un técnico que a todo el plantel”, aunque por lo general se utiliza más en el ámbito del fútbol. Hasta ahora.

La NBA está evidenciando un cambio en su forma de proceder, al menos eso se deduce hasta el momento. Por primera vez en la historia de la liga estadounidense seis entradores tuvieron que dejar su cargo al frente del equipo antes de Navidad: Récord. ¿Esto significa que subió la exigencia? Y de ser así, ¿porqué? Quizás esté relacionado con los problemas económicos que vive el mundo entero, ya que si al equipo le va mal, la gete deja de ir a los estadios y, por ende, los ingresos son menores. Nada es probado.

Lo cierto es que el 20 % de los entrenadores fuero despedidos, y todavía no llegamos a los 40 partidos. El primero fue P.J Carlessimo, ex ayudante de Gregg Popovich en San Antonio, quien dejó de ser el Dt de los Oklahoma City Thunder – el peor equipo de la NBA - el pasado 22 de Noviembre. En su reemplazo llegó el ex jugador Scott Brooks. Luego lo siguió Eddie Jordan, de los Washington Wizards, que dejó de hacerse cargo del equipo, luego de comenzar 1-10, dos días después para darle lugar a Ed Tapscott.

El 3 de Diciembre continuó Sam Mitchell (Toronto Raptors); En su lugar ahora está Jay Triano. Asimismo, cinco días más tarde Kevin McHale despidió a Randy Wittman de los Timberwolves y él mismo se hizo cargo del equipo. El 13 de mismo mes Philadelphia dejó ir a Murice Cheeks, y dejaron a Tony DiLeo, mientras un par de días después dijo a dios Reggie Theus de Sacramento. Ahora está Calvin Natt.

Si bien en todos los casos la razón del despido es la misma (la falta de resultados y el mal juego) llama la atención en su gran mayoría, y hay una estadística que los certifica. Generalmente, los técnicos que se hacen cargo de los equipos en el medio de la temporada - salvo algunas excepciones - tienen iguales o peores récords que sus antecesores. Durante los partidos que duraron, los seis entrenadores en conjunto ganaron el 27,7 % de sus partidos (23-60), mientras que si tomamos el registro sus sucesores nos encontramos con que han obtenido el 30,7 % de los triunfos, y que solo DiLeo con los Sixers posee más victorias que derrotas (7-6), aunque con un equipo que se formó para tratar de alcanzar un buen puesto de playoff.

Uno no está en la cabeza de los Manager ni de los dueños de las franquicias, pero en algunos casos la decisión sorprendió más que en otros. Uno es el de Cheeks. Campeón en su época de jugador con los 76ers, era muy querido por la gente. El año pasado sorprendió a toda la NBA al meter en el séptimo lugar de los playoff a un inexperto equipo de Philadelphia, que este año contrató a Elton Brand para fortalecerse y erigirse como un candidato a dar pelea. Sin embargo, un mal arranque (9-14) provocó su salida. Ni siquiera tuvo tiempo de amalgamar la dupla Brand - Iguodala.

Más allá del flojo rendimiento de su equipo, también llamó la atención la salida de Mitchell de los Raptors. Fue técnico del año un par de temporadas atrás, y había hecho del equipo canadiense una fija en la postemporada. Lo de Jordan en Washington empezó muy mal (1-10) aunque la suerte nunca estuvo de su lado, ni siquiera en los momentos “dulces”. Sin Gilbert Arenas ni Brendan Haywood, y con Etan Thomas “a medias” Jordan debió lidiar con cuestiones extra basquetbolísticas.

En declaraciones al portal digital de la prestigiosa revista Time, Jeff Van Gundy - ahora comentarista de tv - había declarado que “siempre se dice que la NBA es una liga de jugadores, pero lo que nunca se dice es que también es de aquellos que los eligen, los general managers”. El ex técnico de Houston y New York contó su inteligente visión del asunto. “Los entrenadores no tienen un contacto frecuente con los dueños, quienes solo tienen la perspectiva de los managers”.

Hasta el momento no ha habido otros cambios, sin embargo no sería extraño que otros nombres se sumen al listado debido a que varios equipos no están cumpliendo con las expectativas. Uno de ellos son los Pistons del debutante Michael Curry. El ex ayudante de Flip Saunders está quinto que su equipo pero lejos está de conformar. Llegó Allen Iverson y su adaptación al sistema está requiriendo más tiempo de lo especulado. Otro debutante, Vinny Del Negro, no está realizando una buena campaña con los Bulls, que buscan volver a ser fuertes. Jim O’Brien (Indiana), Marc Iavaroni (Memphis), Mike Dunleavy (L.A Clippers) y Don Nelson (Golden State Warriors) tampoco marchan bien, aunque la mayoría está hace mucho tiempo dirigiendo en el mismo equipo, lo que puede llegar a ser un punto a favor.

Muchas cabezas han rodado en esta nueva “histeria” que vive el básquetbol de la NBA aunque, se sabe, no siempre la persona que agarra el fierro caliento logra enfriarlo. La liga del showtime de a poco está mostrando síntomas de resultadismo ¿Qué pensarán los popes del negocio?

Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar

COMENTARIOS (1)

elcorre 13/01/2009

buenisima nota

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