No le queda otra opción. Libertad tiene que ganar, porque si no tendrá que apostar únicamente a la Sudamericana. El equipo de Daniel Rodríguez llega al tercer juego con el aliciente de haber estado muy cerca de dar el “zarpazo” en el segundo juego. Pero Atenas terminó imponiendo su jerarquía para quedar match point.
No obstante, nada está dicho. De mantener la actitud del miércoles pasado, los liberteños tienen fundamentos como para hacer soñar a sus hinchas y remontar, como lo hicieran la temporada pasada ante Peñarol de Mar del Plata en cuartos de final.
Asimismo, en materia de malos recuerdos, por Atenas aflora lo que pasó hace
un año frente a Quilmes de Mar del Plata. En aquel entonces, en cuartos, el
elenco del Huevo Sánchez le dio vuelta la historia. Muchos de esos
jugadores integran hoy el plantel y por eso nadie gasta a cuenta, pese al 2-0.
Las claves
Libertad necesitará de la jerarquía en la conducción de Facundo Sucatzky. Si el ceresino está en una buena noche, las chances del equipo crecerán considerablemente. Porque podrá encontrar en el juego interior a Román González -demostró que puede ganarle el duelo a cualquiera de los internos cordobeses-, o aprovechar la potencia de Mariano Cerutti a la hora de penetrar. No obstante, como complemento habrá que defender con intensidad, porque de lo contrario Atenas seguirá siendo letal, fundamentalmente a través de Walter Herrmann.
Si Atenas tiene como premisa cortar el circuito Sucatzky - Cerutti, por Sunchales pasa lo propio con Milanesio - Herrmann, o Milanesio - Lábaque. En el segundo partido consiguió hacerlo en forma parcial, si lo repite y consigue buenos porcentajes de efectividad en ataque, tendrá chances de jugar otra vez el miércoles.
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