¿Quién hubiese pensado que los Houston Rockets estarían donde se encuentran a esta altura de la temporada? Seguramente muy pocos. Y no porque no tenga con qué, sino porque tuvieron que sufrir mucho durante todo el año – incluida la lesión de Tracy McGrady -, en cuanto a lesiones e irregularidad, sin embargo se afianzaron tras las bajas y, apoyados en el talento de su plantel, el equipo de Rick Adelman disfruta de un lugar que sin dudas merece.
Quizás la lesión de T-Mac hay marcado un punto de inflexión en el grupo. Entre los aptitos que debió perderse, más aquellos en los que no jugaba para ser resguardado, el ex Toronto y Orlando se convirtió en un problema más que en el líder que el grupo necesitaba. Cuando ya dejó de estar disponible, el grupo supo que no contaría más con él y se enfocó en tratar de levantar con los que estaban; Y los de “afuera” sumaron y mucho.
Con McGrady vestido de civil hasta el año que viene (los Rockets están 15-4 sin él), Adelman ensayó un cambio al cual el equipo se adaptó rápidamente. En vez de reemplazarlo con Von Wafer, escolta suplente, bajó a Ron Artest a la posición de dos para alternar con Shane Battier, sobre todo en defensa. Como el ex Sacramento, Chicago e Indiana es más goleador, podía desarrollan mejor ese rol, pero a la hora de defender tanto él como Battier se reparten al mejor exponente rival.
Ayer Artest fue el máximo anotador del encuentro con 24 puntos, a pesar de haber terminado con 8 de 20 en tiros de campo. Luis Scola fue una máquina y cerró su planilla con 19 tantos (8/17 de cancha y 3/4 en libres), 17 rebotes (quedó a uno de su máxima), 4 asistencias y 3 robos en 37 minutos. El valiosísimo aporte del Luifa resalta aún más ante el discreto partido de Yao Ming (13 y 8), a quien los Spurs le dejaron muy poca participación (7(6 en tiros de campo).
Scola es, sin dudas, uno de los puntos altos de los Rockets. En base a su regularidad constante el argentino aporta en varios aspectos del juego, y si bien tanto la prensa norteamericana como la de Houston en particular siempre han hablado del tridente Yao - McGrady - Artest, él siempre jugó de la misma manera y fue tan (o más por momentos) determinante que cualquiera de los tres mencionados.
Por el lado de San Antonio (54-24) cada juego que pasa se hace más notoria la ausencia de Manu sobre todo en partidos clave como el de anoche.
Con Tony Parker y Tim Duncan tomando todas las responsabilidades del equipo por momentos no es suficientes, más ante rivales de jerarquía y de la capacidad defensiva de los Rockets. Ayer el francés cerró su planilla con 22 puntos (más 12 asistencias) y Timmy-D con 23, pero ambos se combinaron para 17 de 46 de cancha. Ime Udoka, por su arte, saltó desde el banco para aportar 16 y 7 rebotes.
Las últimas dos jugadas de San Antonio se definieron en las manos de Parker, se basaron en su inspiración. Por el lado de los Rockets, la buena capacidad de Yao par entender el juego hizo que viera a Scola solo bajo el tablero, para decretar la victoria el liderazgo en la división Southwest. Ahora, sin que nadie lo pensara, Houston está más firme que nunca con entre los mejores de la NBA.
Detroit no tiene respuestas
Los Detroit Pistons se encuentran con un respirador artificial, se trata de un paciente muy delicada que no endereza embarco a tiempo pueden llegar a quedar afuera de los playoff. Ayer, en medio de una polémica ante un falló no marcado sobre Rodney Stuckey, el equipo de Walter Herrmann volvió a caer. Fue ante los Miami Heat por 101 a 96 en el Palacio de Auburn Hills.
Fue la sexta derrota en los ultimo 10 partidos para los Pistons, que continúan en la séptima posición de la conferencia Este, a dos juegos y medio de los Bulls (8°) y a tres y medio del noveno, que es Charlotte. La mala noticia es que a la mayoría de los equipos todavía le restan más de 10 partidos en su calendario, por lo que la postemporada no está para nada asegurada.
Todo parece indicar que el regreso de Allen Iverson (no juega desde el 26 de febrero)está cada vez más cerca, lo que es una noticia más que alentadora para los Pistons. Claro que la pregunta es cómo regresará luego de la lesión en su espalda. Lo que sí se sabe es que jugará como suplente lo que reste de la temporada.
Ayer, la jugada que hizo enfurecer a todo Detroit fue un supuesto foul de Dwyane Wade sobre Stuckey que los árbitros no cobraron. Allí el partido estaba 97-96 a favor de la visita, por lo que le hubiese dado a los Pistons la posibilidad de pasar al frente con solo un segundo en el reloj. Luego, Miami convirtió 4 libres producto de una falta y un técnico para sentenciar el partido.
Wade fue la gran figura de la noche con 39 puntos y 6 asistencias, Udonis Haslem sumó 16 y 6 tableros, al tiempo que Jamario Moon hizo 17 y 6 y Jermaine O´Neal sumó 14 tantos. En Detroit (34-35) Herrmann jugó 16 minutos y terminó con 5 puntos (1/2 en dobles y 1/4 en triples), Stuckey fue el máximo anotador con 24, al tiempo que Antonio McDyess se destacó con 16 y 12 tableros.
Foto: Gentileza ESPN.com
Sebastián Ciano
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