San Antonio había recibido un golpe duro el pasado fin de semana tras la derrota, en casa, ante los Houston Rockets 87 a 85. Había tenido la posibilidad en sus manos de llevarse la victoria, pero la última de Parker no entró, y su clásico rival de Estado le arrebataba el primer lugar en la división Southwest por primera vez en la temporada, y con él el segundo puesto en la general del Oeste.
Sin embargo la tristeza duró poco para los Spurs, porque anoche recuperaron el terrero perdido tras vencer a los Golden State Warriors por 107 a 106 y aprovechar la derrota de Houston en el Energy Solutions Arena de Utah. Los dirigidos por Gregg Popovich (46-24) volvieron a la cima de su división, al tiempo que son nuevamente los únicos escoltas de los Lakers aventajando a los de Scola por medio juego.
Nada fue fácil para el local. La idea de “Pop” era guardar la mayor cantidad de tiempo posible a Tim Duncan (se especuló con que el de Islas Vírgenes descanse hoy ante Atlanta) para darle reposo a sus rodillas y a aquella lesión en su cuádricep derecho. Fue por eso que el ala pivot jugó menos de cinco minutos en la primera mitad. Los Spurs basaron su juego en los perimetrales, sobre todo en Roger Mason Jr y Tony Parker, quienes eran el sostén de su equipo con 17 puntos cada uno.
Sin embargo, luego de haberse distanciado por 8 puntos (42-34) con 5:57 por jugarse en el segundo cuarto, San Antonio no logró mantenerla ventaja. Le costó en defensa ante el juego rápido que siempre proponen los Warriors. Así, Monta Ellis lastimaba con sus disparos a media distancia (17 pts), mientras que la buena efectividad en triples (3/5) hizo que San Antonio solo se fuera al descano largo solo 54-52.
En el segundo tempo Duncan volvió a la cancha. La estrella de San Antonio terminó el partido con 21 puntos (5/9), 10 rebotes y 4 asistencias en 24 minutos de juego. Parker terminó como el goleador del encuentro con 30 tantos, a los que les agregó 10 pases gol, mientras que Mason cerró la planilla con 24, y metió el doble de la victoria, con 23 segundos en el reloj. Ellis, mientras tanto, falló su disparo.
El base guió a los Warriors con 27 puntos y 5 rebotes. Stephen Jackson – ex San Antonio – lo siguió con 18, 8 y 4 asistencias, mientras que Kelenna Azubuike y Anthony Randolph sumaron 13 tantos cada uno.
Los Spurs ganaron un partido muy importante, pero todavía falta mucho. Y de la misma manera en la que recuperó el segundo puesto puede volver a perderlo. Sin ir más lejos, esta noche enfrentarán a uno de los equipos más sólidos del Este, los Atlanta Hawks. La noticia rondará alrededor de Emanuel Ginóbili, quien podría regresar.
Enemigo público
Los Utah Jazz volvieron a amargarle la existencia los Houston Rockets, como tantas veces lo hicieron durante la época de playoff. Anoche, el equipo “mormón” derrotó a los de Luis Scola por 99 a 86 y lo bajó de la punta de la división Southwest. Ahora los texanos están a medio juego de los Spurs, con un récord de 47-26, cuando les restan 9 juegos por jugar.
Los dirigidos por Rick Adelman sucumbieron ante su mala noche en ofensiva. Terminaron con un 34,8 % de cancha producto de 32 de 92. Eso ante un equipo con la disciplina defensiva que tienen los Jazz, sobre todo en su propia casa en la que solo perdieron 6 encuentros de 36 posibles, es casi letal. El Luifa, que no ensayó ni un solo tiro en el primer tiempo, sumó otro doble doble con 10 puntos (4/9 de campo y 2/2 en libres) y 12 rebotes en 37 minutos de juego.
Pese a estar en juego en el último cuarto, Houston continuó fallando: Tiró para un 30 % en dicho parcial y dejó que los Jazz (44-26) se escapen nuevamente. Deron Williams se destacó en el equipo de Jerry Sloan con 19 puntos y 12 asistencias. Ronnie Brewer sumó 17 tantos, Paul Millsap volvió a cumplir desde el banco con 15 y 9 rebotes, Carlos Boozer sumó 13 y 8 tableros, mientras que el turco Mehmet Okur terminó con 12 tantos. Utah ascendió al sexto puesto del Oeste.
Por el lado de los Rockets, quienes cortaron una racha de 4 victorias consecutivas, Aaron Brooks fue el máximo anotador con 20 unidades. Yao Ming sumó 14 tantos, 13 rebotes y 4 tapas, Shane Battier hizo 18, al tiempo que Ron Artest hizo 13 puntos y tomó 13 tableros.
Houston tuvo una mala noche en ataque y tropezó, pero continúa siendo uno de los equipos más peligroso del Oeste hoy en día. Más allá del puesto en el que finalice la temporada regular (que desde luego será más que importante) su cuenta pendiente son los playoff. Allí apuntan toso sus cañones.
Alerta roja
Los Detroit Pistons perdieron ante los Chicago Bulls, un rival directa en la lucha de la zona más baja de los puestos de postemporada, por 99 a 91 y ahora la diferencia entre ambos es de solo un juego.
El equipo de Walter Herrmann continúa en la séptima colocación de la conferencia Este, pero su verdugo de anoche está cada vez más cerca y también hizo que los de más abajo aumenten sus ilusiones. El Gringo jugó 14 minutos, en los que sumó 9 puntos, producto de 3/4 en dobles y 1/3 en triples. El oriundo de Venado Tuerto agregó 4 rebotes y una asistencia.
A los graves problemas de juego que los Pistons arrastraron en toda la temporada se le sumó la falta de sus máximos referentes. Sin Allen Iverson (espalda), Richard Hamilton (ingle) y Rasheed Wallace (gemelo) los de Michael Curry ponen en juego su pasaje a los playoff.
Ante todas las ausencias, Tayshaun Pirnce y Will Bynum fueron los máximos anotadores de los Pistons con 20 puntos cada uno. El base también sumó 9 asistencias y 2 recuperos. Antonio McDyess hizo 16 tantos y 8 rebotes, mientras que Rodney Stuckey metió 14 tantos.
En Chicago (no jugó Derrick Rose) Kirk Hinrich volvió a la titularidad con 24 puntos y 8 asistencias, Ben Gordon metió 19, al tiempo que Tyrus Thomas hizo 18 y tomó 12 rebotes, y Joakim Noah terminó con 15 y 10 tableros.
Foto: Gentileza ESPN.com
Sebastián Ciano
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