Pasaron ya 82 partidos y casi seis meses de una durísima competencia, y todo para llegar a este momento, los playoff, donde se han forjado las grandes estrellas y donde se han llevado a cabo inolvidables momentos en la historia de la NBA. En la conferencia Este, las series son – en los papeles – algo más previsibles. Exceptuando la que protagonizarán los Atlanta Hawks ante los Miami Heat (con ventaja de Localia para los de Georgia), el resto posee un claro favorito. Por su parte, el mapa del Oeste presenta duelos más parejos y emocionantes, de hecho el orden del segundo al octavo puesto recién se definió en la última jornada de la serie regular. Solo los Lakers tienen una mayor ventaja sobre los demás equipos.
Conferencia Este
Cleveland Cavaliers (1) – Detroit Pistons (8)
Por primera vez en su historia los Cavaliers han conseguido el número uno de la fase regular. Es la gran temporada de LeBron James, quien ya sabe lo que es jugar una final de NBA (2007), claro que por aquel entonces se topó con unos Spurs imparables que barrieron la serie 4-0.
Este 2009 no solo lo encuentra más maduro, sino también más dueño de su equipo. Es uno de los tres principales candidatos – junto a Dwyane Wade y Kobe Bryant – de llevarse el premio al jugador más valioso de la temporada, sus números lo avalan: El “Rey” tiene una media de 28,4 puntos (48,9% de cancha), 7,6 rebotes, 7,2 asisitencias y 1,6 recuperos por noche.
Es injusto hablar solo de James cuando se hace referencia a estos Cavaliers, sobre todo porque el haber estado bien rodeado es precisamente la clave del éxito. Muchos pedían a gritos un acompañante para “LJ”, y Danny Ferry (Manager) se lo trajo: Mo Williams fue una garantía todo el año, rápidamente se convirtió en el segundo goleador del equipo con 17,8 ppp (43,6 % en triples), y en el “bombero” que apagó los incendios en esas noches aisladas en las que LeBron estuvo por debajo de su nivel. Asimismo, Mike Brown, discípulo de Gregg Popovich, logró instalarle a sus Cavs la mentalidad defensiva, así fue que terminaron con la mejor defensa de toda la liga al permitir solo 91,1 tantos a sus oponentes.
Los Pistons vienen de su primera temporada negativa desde la 2000/2001. La incorporación de Allen Iverson (se perdió 21 de los últimos 24 partidos) fue una frustración más que una solución, el debutante Michael Curry nunca le encontró la vuelta al funcionamiento del equipo a pesar de haber variado la táctica en más de una oportunidad.
La prensa de Detroit no solo no le da chances a su equipo sino que ya están pronosticando una final entre Cavaliers y Lakers. Los Pistons han jugado muy mal y, además, fueron golpeados por la lesiones. Cleveland debería acceder a la segunda ronda sin problemas, de no hacerlo estaríamos ante un batacazo válido como el que dio Golden State ante Dallas en 2007.
Boston Celtics (2) – Chicago (3)
Según Larry Bird, alguna vez “Dios se vistió de Jordan” ante los Celtics en el mítico Boston Garden durante la década del ochenta; Algo similar les debería ocurrir a los Bulls en esta postemporada para pasar la primera ronda.
A pesar del favoritismo de Boston en esta serie, un día después de la finalización de la fase regular los Celtics recibieron la peor noticia: Kevin Garnett estaría afuera por el resto de la temporada. “No estará listo, después de haberlo visto en el entrenamiento de hoy, pienso que no hay manera de que juegue”, le había Doc Rivers a la prensa el jueves, luego de la práctica matutina. Un verdadero baldazo de agua fría para el campeón defensor.
Garnett sufrió una lesión en su rodilla derecha el pasado 19 de Febrero que lo marginó por 13 encuentros. Luego retornó por cuatro partidos - aunque Rivers lo cuidó bajándole los minutos en cancha - pero no lo hizo en su nivel. En total fueron 25 juegos los que disputó Boston sin su máximo referente, de los cuales ganaron 17. La pregunta se cae de madura ¿Hasta dónde llegarán los Celtics sin KG?
Recambio hay, pero lógicamente no es del mismo nivel técnico ni tampoco de las mismas características. Glenn Davis fue su reemplazante, un jugador atléticamente muy inferior y con menos capacidad en todos los aspectos del juego. Asimismo, al igual que los San Antonio Spurs, los Celtics pierden a uno de sus tres máximos líderes, quizás el más importante, y las posibilidades del “repeat” empezaron a disolverse.
Ahora el juego recaerá sobre los hombros de Paul Pierce, goleador del equipo con 20,5 puntos por noche, y de Ray Allen, un jugador que también cumple un gran papel en defensa. Sin Garnett, el desgaste en ese aspecto será mayor, por lo que los suplentes, ahora más que nunca, imponer su rol al máximo.
Después de todo, Chicago continúa yendo de punto a Boston. Hubo una mejoría luego del traspaso que terminó con Nocioni en Sacramento, lograron cambiar el rumbo y, lo que parecía una temporada perdida, terminó con un séptimo puesto de postemporada, que no fue sexto por haber cedido en el último encuentro ante los Toronto Raptors.
Vinny del Negro dirigirá por primera vez una serie de playoff, y eso también puede ser un factor influyente. Su equipo ganó con la incorporación de John Salmos otra vía de gol (2do en el equipo con 18,3 ppp), que parecían apagarse cuando Ben Gordon no estaba en un buen nivel. Además, con la llegada del también ex King Brad Miller, Chicago encontró más variantes para el juego interior, quizás el punto más flojo del equipo. El temple del número uno del draft, Derrick Rose, será muy importante para que los Bulls se mantengan con vida.
Orlando Magic (3) – Philadelphia 76ers
La dificultad que se le presente a los Sixers en esta serie frente a Orlando estará determinada por la condición física que muestren los Magic. El final de la serie regular trajo muchos problemas en el equipo de Florida, ya que Rashard Lewis (tendinitis rodilla derecha) y Hedo Turkoglu (tobillo izquierdo), segundo y tercer goleador del equipo con 17,7 y 16,8 puntos por partido, respectivamente, se perdieron los últimos partidos. En el caso de ex Seattle, es posible que pueda quedar afuera del primer encuentro de los playoff.
Durante la temporada regular Orlando barrió la serie ante Philadelphia por 3-0 con un promedio de 100 puntos en cada encuentro; Dwight Howard es hoy por hoy el pivot más dominante de la liga, incluso Yao Ming. “Superman” promedió un doble doble a lo largo de los 79 partidos que disputó (20,3 puntos y 13,6 rebotes), siendo él quien encabeza la liga en ese rubro estadístico que propone la NBA. Además es el máximo rebotero y bloqueador de la liga(2,92 tpp), y el cuarto en cuanto a porcentaje de cancha (57,2%).
Philadelphia se hizo acreedor del sexto puesto gracias a la derrota de Chicago ante Toronto y su victoria frente a los suplantes de Cleveland, quienes ya se había asegurado el “1”. Los Sixers fueron una decepción este año luego de haber terminado séptimos en la 2007/2008 y de la resonante contratación de Elton Brand, que no pudo contra las lesiones y solo jugó 29 partidos. Se fue Maurice Cheeks y llegó Tony DiLeo para dirigir al equipo, y en medio de todos los cambios y los problemas, logró enderezar el barco.
Andre Iguodala, líder del equipo con 18,8 puntos, 5,7 rebotes y 5,3 asisitencias, y Andre Miller (16,3 pts, 4,5 reb y 6,5 asist) son los más experimentados y los encargados de encabezar al grupo. El base tendrá que aprovechar que su posición en la más floja en Orlando ante la lesión de Jameer Nelson que lo dejó afuera de la liga. En segunda instancia estará lo que puedan aportar los jóvenes Thadeus Young, Willie Green y Louis Williams, al tiempo que necesitará que el “desfile” de Samuel Dalembert, Theo Ratliff y el novato Marrese Speights a la hora de defender a Howard sea eficiente.
Atlanta Hawks (4) – Miami Heat (5)
Esta es, en los papeles, la serie más pareja y atrapante del Este. La sólida estructura de los Hawks de Mike Woodson se topará ante la juventud de los Heat bien conducida nada menos que por Dwyane Wade, el máximo anotador de la NBA (30,2 ppp). Esta temporada el campeón Olímpico dejó las lesiones y las operaciones atrás, volvió a su nivel y devolvió a Miami a los lugares de consideración más importantes.
Wade es el máximo responsable de la recuperación de su equipo con respecto a la temporada anterior, en la que se perdió 31 partidos y Miami solo ganó 15. En esta 08/09 todo su liderazgo y potencial ofensivo, sumado al talento de nuevos jugadores, fue un cocktail explosivo en la campaña de los del Estado de Florida.
Michael Beasley es un jugador dotado técnicamente que parece tener más de lo que ha mostrado hasta el momento. El número dos del draft promedió 13,8 puntos (2do en el equipo) y 5,4 rebotes en 24,9 minutos por encuentro, y a comienzos de la temporada fue titular junto con el también rookie Mario Chalmers, quien en su primera experiencia como profesional le dieron la tarea de ser el base del equipo, con una media de 10 puntos, 4,9 asistencias y un 42,2 % de cancha.
Atlanta cerró su participación como local con el promedio más alto de asistencia de público de las últimas 12 temporadas, lo que marca la buena imagen que el equipo le está dando a su gente: Es su segunda clasificación a los playoff consecutiva luego de haberse ausentado desde 1999. “Esta temporada volvemos a los playoff con un propósito”, aclaró Woodson, cuyo equipo tuvo en jaque a los Celtics el año pasado en la primera ronda.
Los Hawks recuperaron a Marvin Williams en los últimos dos partidos tras haberse perdido los anteriores 16 debido a una lesión en su espalda. Joe Johnson lidera a Atlanta con 21,4 puntos, 4,8 rebotes y 5,8 asisitencias, mientra que Josh Smith y Mike Bibby conforman una suerte de trío, sustento de Atlanta. Luego aparecen los “sacrificados”, como el potente dominicano Al Horford (11,5 pts y 9,3 reb), Ronald Murray (12 ppp desde el banco), Zaza Pachulia y Maurice Evans. La poca intensidad a la hora de los rebotes y de defender puede jugarles en contra.
Conferencia Oeste
L.A Lakers (1) – Utah Jazz (8)
Hasta hoy los Utah Jazz deben estar maldiciéndose a si mismos por el mal cierre de temporada que tuvieron, con 7 derrotas en sus últimos 9 encuentros, lo que provocó que perdieran la pulseada con los Hornets y Mavericks, quedaran octavos y, por ende, condenados a jugar en primera ronda nada menos que ante los famosos Lakers, el equipo que hizo la diferencia en la conferencia Oeste.
Los de Phil Jackson son claramente el mejor en su zona. Se adjudicó la ventaja de cancha hasta las finales de conferencia con una diferencia de once juegos con respecto al segundo (Denver) y no muestra ningún síntoma de debilidad.
Recuperaron a Andrew Bynum en los últimos cuatro encuentros de la fase regular; Al igual que en la temporada pasada, en la que se perdió los playoff por una lesión en su rodilla izquierda, el pivot volvió a lesionarse (en la derecha) el pasado 31 de Enero, pero al contrario de lo ocurrido en la 07/08 Bynum volvió y está óptimo para lo que se viene: En 4 años con la camiseta de los Lakers solo jugó 57 minutos en los playoff.
Ante su ausencia (32 partidos), los Lakers no se resintieron, al contrario de lo que opinaba la prensa: Pau Gasol volvió a jugar de cinco y en su lugar ingresó Lamar Odom, que demostró que su mejor rendimiento aparece cuando es titular. El ex Clippers y Miami redondeó una gran temporada en lo individual, con 11,3 puntos, 8,2 rebotes y un 49,2 % de cancha de promedio.
Su aporte es clave al lado de lo que, se sabe, pueden hacer Kobe Bryant y Gasol. Nuevamente, el MVP de la 07/08 mostró el nivel para como para volver a ganar el galardón al mejor jugador de la temporada. El escolta angelino fue el tercer goleador de la NBA con una media de 26,8 puntos por partido, asimismo promedió 5,2 rebotes, 4,9 asisitencias y 1,46 recuperos. Por su parte, el español se siente más cómodo de ala pivot. Con Bynum en cancha no será él quien tome al pivot rival, y así podrá enfocar más sus esfuerzos en ataque (es el segundo máximo anotador de L.A con 18,9 ppp).
Los dirigidos por Jerry Sloan fueron duramente castigados por las lesiones a lo largo del año, aunque la mala racha no parece haberse ido con la llegada de los playoff. A las lesiones de Carlos Boozer (estuvo a punto de quedar afuera por toda la temporada), Andrei Kirilenko, C.J Miles, Paul Millsap y Deron Williams, ahora hay que sumarle la de Mehmet Okur, que no comenzaría la serie. El turco padece una lesión en su isquiotibial derecho y está en duda, por lo que los Jazz llamaron de urgencia a Kosta Koufus, que milita en la liga de desarrollo.
Se habla de un malestar en el vestuario como una de las causas de porqué este equipo cayó con respecto a temporadas anteriores (fue finalista del Oeste en 2007). Las claves para que Utah no tenga una pronta eliminación serán que logren imponer su juego físico por sobre el estilo de los Lakers y que Williams y Boozer vuelvan a hacer que la gente vea en ellos a Stockton y Malone.
Denver Nuggets (2) – New Orleans Hornets (7)
Es un choque muy interesante el que protagonizarán Nuggets y Hornets. El equipo de Denver buscará pasar la primera ronda de playoff por primera vez desde 1994, cuando aquel conjunto liderado por un joven Dikembe Mutombo (27 años) y LaPhonso Ellis daba uno de los batacazos históricos al eliminar a Seattle siendo el octavo preclasificado, y los Supersonics - que era dirigido por el ahora entrenador de Denver, George Karl - los primeros.
El Manager, Mark Warkentien, formó un equipo bien balanceado cuya frutilla del postre fue el intercambio - recién iniciada la temporada -que envió a Detroit a Allen Iverson a cambio de Chauncey Billups. El ex base campeón con los Pistons se puso de inmediato la ropa de líder y comenzó a darle satisfacciones a los hinchas. En 77 partidos como Nugget tuvo un promedio de 17,9 puntos (41 % en triples), 6,4 asistencias y 1,7 robos.
Por supuesto que Billups no juega solo, el resto del equipo también estuvo en la misma sintonía. Carmelo Anthony sigue siendo la carta principal: “Melo” fue el goleador del equipo con 22,8 tantos de promedio; Esta puede ser su postemporada, en la que logre demostrar que es una estrella en la NBA. Una buena noticia para Karl fue que el grupo no se resintió ante la ausencia de Anthony de 10 partidos en Diciembre.
Otra buena noticia fue el nivel que mostraron Kenyon Martin y Nené, quienes deberán vérselas contra Davis West y Tyson Chandler. El ex New Jersey volvió a jugar poco (66 paritos) pero rindió con 11,7 puntos (49,1% de cancha) y 6 rebotes en 32 minutos. Por su parte, el brasileño se sobrepuso a un cáncer de testículos el año pasado y en este volvió con todo: Promedió 14,6 puntos, 7,8 rebotes y 1,3 tapas en 32,6 minutos, los mejores números de su carrera, que comenzó en la 02/03.
New Orleans no representará un trámite para Denver. Esta 2008/2009 no estuvo a la altura de la 07/08, que fue la mejor en la historia de la franquicia, pero sería una gran error dar por muertos a estos Hornets.
Hubo un punto de inflexión en la temporada, que no se dio en la cancha precisamente, sino en los escritorios (o en el consultorio). El 19 de Febrero, New Orleans decidió traspasar a Tyson Chandler a Oklahoma City, pero el jugador no pasó la revisación médica y tuvo que volver. Su salida quizás no hubiese sido la mejor decisión, por lo que la vuelta le hizo bien al equipo. El pivot, principal referencia defensiva de Byron Scott en la pintura, es muy importante siempre y cuando esté sano (volvió el 16 de Abril luego de no jugar por un mes).
New Orelans se basa en la inspiración de West y, principalmente, Chris Paul. El armador es el líder de los Hornets en puntos (22,8) y asisitencias (11, encabeza la NBA), mientras que West lo es en rebotes (8,5). El foco estará en la defensa de James Posey sobre Carmelo Anthony.
San Anotnio Spurs (3) – Dallas Mavericks (6)
Este “el” choque estelar del Oeste en lo simbólico, porque hace varias temporadas que Spurs y Mavs animan una gran disputa tanto en la división Southwest como en la conferencia Oeste, y además está en juego el honor texano.
Todos en San Antonio quieres derrotar a Dallas y viceversa, no hay nadie que se considere un Maverick y que no quiera derrotar a su rival de división, conferencia y Estado.
La lesión de Emanuel Ginóbili fue un cimbronazo en el equipo de Gregg Popovich al punto que se los han bajado de la contienda por el título. Además de la ausencia de un líder como el bahiense, se sabe que Tim Duncan lucha con el estado de sus rodillas, por lo que Tony Parker muchas veces se puso el traje de héroe. El francés tuvo una gran fase regular, liderando al equipo cuando más lo necesitaba, con una media de 22 puntos (50% de cancha) y 6,9 asisitencias en 34,1 minutos de juego.
¿Podrá Duncan prevalecer en su juego? Su calidad sigue intacta (19,3 ppp y 10,7 rpp) pero la incógnita será ver cómo responde su físico ante la intensidad del juego de postemporada y la seguidilla de partidos. Bruce Bowen jugó poco este año, pero tendrá un rol importante cuando le toque marcar a Dirk Nowitzki.
El alemán (25,9 ppp, 8,4 reb en 37,7 min) es el máximo referente de Dallas, y todavía tiene una cuenta pendiente en su carrera: Cuando llegó a las finales las perdió ante Miami, mientras que las siguientes dos temporadas no logró llevar a su equipo más allá de la primera ronda.
Jason Kidd, a pesar de sus 36 años, continúa siendo el motor de los Mavericks en base a su talento y experiencia; Su duelo ante Parker será uno de los atrayentes de la serie. Jason Terry es otro de los puntos altos de los Mavs. Candidato al mejor sexto hombre de la temporada, el ex Atlanta es el segundo máximo anotador de Dallas con un promedio de 19,6 puntos, y juega una gran cantidad de minutos cada noche (33,7).
A lo largo de la fase regular Popovich declaró que la principal diferencia con las temporadas anteriores es que este equipo ya no defiende como antes, aunque hayan sido la segunda mejor defensa de la liga con una media de 93,3 puntos en contra. Para este choque tendrá que imponerse en ese aspecto a nivel grupal, porque puesto por puesto los Mavericks parecen tener cierta ventaja, salvo contra Parker: Rick Carlisle tiene con qué frenar a Ducan (Brandon Bass, Erick Dampier), lo que no significa que puedan hacerlo. Además, Roger Mason tendrá mucho trabajo con Terry y Finley con Josh Howard (18 ppp y 5,1 rpp). Quizás veamos saltar a la cancha a Fabricio Oberto para estar unos minutos con Nowitzki.
Portland Trail Blazers (4) – Houston Rockets (5)
Si el enfrentamiento entre San Antonio y Dallas era el más atrayente en lo simbólico, el del Blazers y Rockets lo será en lo basquetbolístico. Houston comenzará la postemporada en el Rose Garden de Portland por no haber podido ante los Mavericks en la última jornada de la serie regular. De haber ganado aquel encuentro, el equipo de Luis Scola hubiese terminado segundo y estaríamos hablando de otra historia.
Los dirigidos por Nate McMillan hicieron una temporada estupenda. El año pasado fueron de mayor a menor y no les alcanzó para llegar a los playoff, sin embargo en esta, con una buena defensa y un buen juego estacionado, lograron ser uno de los equipos fuertes de una conferencia muy cambiante.
Sus dos máximas figuras son Brandon Roy y LaMarcus Aldridge, de 24 y 23 años, respectivamente. El talento de estos dos chicos, que ya tienen tres temporadas en la NBA, parece carecer de techo. Roy es alma de los Blazers; Encabeza al equipo con 22,6 puntos, 5,1 asisitencias y 4,7 rebotes por noche. Por su parte, el ala pivot tiene una media de 18,1 tantos y 7,5 tableros. Su duelo con Scola será electrizante. Al igual que los Rockets, los Trail Blazers también poseen una especialista defensivo en el novato Nicolás Batum. Hay una gran expectativa en todo Portland, ya que es su primera vez en los playoff en 6 años.
Houston busca pasar la primera ronda por primera vez desde la 96/97, cuando llegaron a las finales de conferencias y cayeron ante Utah (cuando no). Por suerte para los de Rick Adelman, esta vez no están los Jazz enfrente.
Paradójicamente, desde que Tarcy McGrady dejó de jugar por su problema en la rodilla izquierda, los Rockets encontraron su camino. La incertidumbre de contar con su escolta estrella no le hacía bien al equipo: Jugaba un partido y se perdía dos. Con su salida definitiva se consolidó Yao Ming como la principal figura.
Adelman puso en cancha una formación alta que le dio resultados, con Ron Artest de dos, Battier de tres (alternándose en la marca del alero rival), Sola y Yao. Asimismo, en Febrero Rafer Alston se fue a Orlando y le ratificó la confianza a Aaron Brooks para la conducción del equipo.
Houston tiene que lograr no desesperase si la bola no llega a manos de Ming, o si el chino no puede resolver, algo que se vio a lo largo de la fase regular. Luis Scola tiene un gran año, y fue lejos el mejor argentino en la NBA. El porteño promedia 12,7 puntos y 8,8 rebotes por juego, y demostró en más de una oportunidad que está listo para que le pelota pase más tiempo por él.
Los suplentes del conjunto texano cumplen un papel clave a través de los aportes de Von Wafer, Carl Landry y el base Kyle Lowry. Los tres le dieron muchas soluciones al Dt a la hora de “destrabar” el ataque. Veremos hasta qué punto la localía influye en la serie.
Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar
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