En 2007 LeBron James debió enfrentar su primer gran reto como profesional en la NBA. Era un joven líder de un equipo inexperto que llegó a las finales de aquel año nada menos que frente a quienes dominaron la década, los San Antonio Spurs, un conjunto mucho más rico en plantel, jerarquía y riqueza grupal que aquellos Cavaleirs.
Por entonces muchos bombardearon a James tras el lapidario 0-4 que le propinó el equipo de Manu y Oberto sin pensar que era tan solo un chico de 22 años, que al mismo tiempo que estaba siendo promocionado como la nueva imagen de una de las ligas deportivas más poderosas de todo el mundo le ejercían una presión que, a su corta edad, parecía injusta. Si bien su andar era demoledor, todavía debía permitírsele los errores lógicos del aprendizaje.
Dos años después, y sin haber llegado tampoco a su madures, el Rey está asimilando dicho progreso: James fue nombrado como el MVP de la temporada 2008/2009, dio un gran primer paso en su camino al estrellato absoluto. Recibió 109 de los posibles 121 votos de primer lugar y un total de 1172 puntos de la prensa especiada de los Estados Unidos y Canadá. Segundo fue Kobe bryant, con 698 pts, tercero Dwyane Wade (680), cuarto Dwight Howard (328) y quinto Chris Paul (192).
Absolutamente nadie puede discutir este premio por más que existan miles de fanáticos de Kobe y Wade, los otros dos postulantes más firmes a obtener el galardón. A pesar del margen de duda que siempre existe en estos casos, era casi un hecho que esta temporada James sería considerado el jugador más valioso.
Sus números lo ratifican como tal: En 82 partidos de temporada regular, Lebron promedió 28.4 puntos (48.9 % de cancha y 34.4 % en triples), 7.6 rebotes, 7.2 asistencias, 1.7 recuperos y 1.2 tapas en 37.7 minutos. Asombroso. Claro que sus más inmediatos perseguidores no se quedaron atrás. Wade fue el goleador de la temporada con una media de 30.2 tantos por noche. Además de lo estadístico (49 % de campo, 7.5 app y 5 rpp) el escolta de Miami levantó a su equipo de lo que fue una de las peores temporadas en la historia: En esta 08/09 los Heat ganaron 43 partidos, cuando el año pasado solo habían podido obtener 15 victorias.
Por su parte Bryant sigue siendo, quizás, el mejor jugador del mundo, el más completo. Sus promedios también fueron dignos de una superestrella (26.8 pts, 5.2 reb y 4.9 asist) y sin lugar a dudas, si los Lakers alcanzan un nuevo anillo de campeón será en gran parte por su culpa. No obstante, también hay que tener en cuenta que alrededor suyo cuenta con el mejor plantel de la NBA, y para llegar a lo más alto necesitará de Pau Gasol, Lamar Odom y compañía.
Pero ahora le llegó el turno al gran LeBron, que se convirtió en el séptimo jugador desde 1976 en ganar los premios al mejor rookie (2004) y al MVP en su carrera. Esto no significa que no pueda perder; La derrota es un “derecho” que no hay que descartar nunca, y el en básquetbol solo hay lugar para dos resultados.
Los Cavs están en un momento estupendo. Fue el único equipo que barrió su serie de primera ronda ante unos disminuidos Detroit Pistons de Walter Herrmann. La defensa es clave (la mejor de la NBA), tanto como las actuaciones de los “actores de reparto”. En este aspecto, quien tomó la batuta fue Mo Williams, para eso fue llevado a Cleveland. El ex base de Milwaukee le da a James todo lo que le hace falta, es el ladero que siempre necesitó y una de las referencias ineludibles dentro del éxito de los de Mike Brown.
Los playoff continuarán mañana para los Cavaleirs cuando reciban a Atlanta por el primer choque de segunda ronda. Los Hawks ya saben que no solo tendrán que vérselas ante el mejor equipo de la fase regular, sino también ante el MVP de la liga.
Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar
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