El entrenador Medardo Ligorria podrá sentirse conforme con lo hecho anoche por el equipo cordobés, si se tiene en cuenta que hay por delante una serie de partidos preparatorios antes de la competencia nacional.
Es por ello que movió a su plantel en forma permanente para ir delineando y sacando algunas conclusiones que le permitan mostrar la mejor cara a uno de los favoritos a quedarse con el título.
Técnicamente el juego no lució, porque ningún equipo colaboró para que ello ocurriera. Sólo algunas individualidades arrancaran los aplausos de un
millar de personas que anoche se acercó al Polideportivo para alentar a su equipo.
En Córdoba, lo mejor fueron algunos pasajes de marca a presión y algunos movimientos de pelota que dejaron bien parado a algún externo para tirar de tres puntos. Es por ello que los internos estuvieron más ocupados en la marca y poco se les notó en el juego ofensivo.
Uruguay estuvo por debajo de las expectativas y deberá trabajar mucho para ocupar sitiales de privilegio en el Sudamericano de Valdivia, Chile.
El juego fue parejo, aunque el local siempre estuvo arriba. Fue con un
triple de Vaquero a 6m del final, cuando Córdoba se comenzó a escapar
(66-63) y otro triple de Prato, a 3m (74-65), dejó sin chances a los
“charrúas”.
Claves
Perímetro. El juego externo de los cordobeses fue certero y apareció en los momentos difíciles del partido.
Recambios. Córdoba utilizó con criterios el banco y siempre modificó a
tiempo su quinteto de cancha.
Carencias. Fueron las que mostró el conjunto uruguayo, sobre todo cuando necesitó ensamblar jugadas colectivas. Sólo se salvaron Capalbo y Castrilión.
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