Toda una temporada, miles de entrenamientos, muchos viajes, 53 partidos jugados en la temporada para ambos, llevará como mochila este partido. El pasaje a la final es el premio. Para los de Sergio Hernández es “díficil que dos definiciones de play off se pierdan en casa”, mientras sus mentes pasan por la eliminación de la Liga Sudamericana frente a Libertad de Sunchales y quieren revancha. Para el grupo de Oscar Sánchez, aunque cumplido en sus objetivos, el hambre de gloria y un espíritu inquebrantable lo potencian en sus ganas de jugar la final.
Los dos equipos no cambiarán sus estructuras, por más que se trate de una definición. Si algo caracteriza a estos dos equipos es el estilo. Un sello que llevaron toda la liga y no tienen porqué cambiarlo. Y ganará quien mejor lo implemente. Por eso, los últimos entrenamientos de Estudiantes fueron intensos, pensando en la defensa, aceitando la búsqueda del error del rival, intentando ahogar el manejo de Farabello, impidiendo el pick and roll, tanto de “Chiche” como del “Lata” con sus internos, Insistiendo en el uso del cuerpo y el timminig para marcar línea de pase. Si les sale bien, podrán tener el balón rápido para correr.
La prédica de Sergio Hernández sobre sus dirigidos potenciaba la calidad de sus jugadores como marcando una diferencia: “La táctica no gana partidos, los partidos los gana la buena técnica, la agresividad y la concentración”, sentenció el coach. La arenga al plantel para que sus jugadores respondan a su máximo potencial es fruto de la conciencia plena de que Estudiantes, jugador por jugador es más equipo que Quilmes. Y Hernández lo sabe y querrá sacar la debida ventaja de ello.
Por el lado del cervecero, que dilapidó la oportunidad de terminar la serie en casa, con un flojísimo tercer juego, cambió la imagen y en el cuarto episodio, aprovechando su enorme virtud defensiva, sacó boletos para el quinto en Olavarría. Aunque ya demostró dos veces en la temporada que puede ganar en el “Carlos Guerrero”, el público quilmeño quiere regalarle su apoyo y habrá una movilización masiva a la ciudad del cemento. “Si nos hubiesen dado mil entradas, las hubiesemos vendido a todas” ejemplificó anoche el Presidente del Club, Oscar Cano. Los dirigentes del “bataraz” sólo otorgaron 300 populares y 64 plateas al visitante.
En el plano táctico, al revés que Hernández, Sánchez hizo incapié en la ofensiva. La especulación es una partido de goleo bajo y ofensivas mas estáticas, ya que si los dos defienden y atacan prolijo, seguramente el juego va a ser más lento de lo normal. Está claro que quien pueda tomar dos rebotes en defensa seguidos y correr el contraataque, encontrando un mal pasaje a defensa del rival, sacará ventajas y puede ser determinantes. Por tal motivo, el “huevo” trabajó con cortinas “ciegas”, rotación de bola por el perímetro para terminar la ofensiva con sus internos. A sabiendas que el gran ausente todavía de la serie es Lamont Boozer. En la serie regular, Quilmes ganó 75-74 en la misma cancha que hoy y las chances de Quilmes descansan en un partido de tanteador bajo.
Esta noche desde las 20:30 comenzará la previa por FM VIA 104 (104.5) de un partido que dará única oportunidad para quedarse con todo. Un único deseo: ganar y estar en la final.
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