Acaso como una muestra festiva del destino, cuando Rubén se dispuso al diálogo con la prensa sonó su celular. Ese maldito aparato que hace que se pelee con sus jugadores a quien los obliga a apagarlo para mantener la concentración del grupo. Como un caballero, pidió disculpas y lo cerró. Se dispuso a hablar de nuevo y otra vez sonó, entonces dijo “se ve que no lo sé apagar”, entre risas de los periodistas presentes, el celular se lo sacó de las manos Sergio Hernández y se lo apagó. “Discúlpenme, estoy muy nervioso” repitió dos veces Magnano. La situación no la dejó pasar Bruno Lábaque que dijo: “si nos pasa a nosotros nos reta”.
Luego, en la conferencia de prensa lógicamente más distendida de los seis partidos, dijo: “Tuvimos un dignísimo rival, un rival que dio lucha, y soy conciente que la fortuna nos guiñó el ojo un par de veces, como el quinto juego en casa, donde tranquilamente podría haber quedado para el lado de Peñarol. Creo que nuestro gran paso fue, después de perder en casa venir a Mar del Plata y llevarnos una victoria. Eso fue vital para nosotros. Ahí nos reanimó y nos reforzamos nuevamente, pero yo nunca pensé que en el sexto juego haya semejante diferencia, por fortuna se dio así, pero créanme que esta serie podría haber quedado en manos de cualquiera”.
Rubén se acordó de que las cosas que pasaron en la cancha fueron tan importantes como el marco, por eso recordó “Creo que no corresponde hablar de elementos tácticos sino de una gran cantidad de situaciones que han hecho muy colorida esta final. El comportamiento de la gente, la cantidad de espectadores, el trabajo inteligente de la dirigencia, porque sin esa pata fundamental es muy, muy difícil campeonar.”
Finalmente, sabiendo que sus discusiones dentro del campo de juego con sus jugadores fueron evidentes ante los ojos del público, Magnano se guardó un lugar especial para decir: “Quiero felicitar públicamente a mis jugadores porque se pusieron a disposición desde 28 de julio hasta hoy, con algunos problemas en el camino, indudablemente, pero pensando que el equipo estaba por encima de cualquiera de una de las partes. Y eso creo que fue fundamental incluso a la hora de jugar una final. Estoy muy orgulloso de ellos. Ahora a festejar, porque fue una liga muy dura, muy larga (es muy larga la liga en este país), diría que nosotros tenemos casi 90 partidos jugados y no es sencillo sobrellevarlo”.
Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)
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Testimonios cedidos gentileza de Planeta Naranja
Coincido a pleno con Magnano, fue la final mas pareja y mejor jugada en años, podria haber sido para cualquiera. <BR/>Creo que fue la mejor final que vio la LNB en su historia por los tecnicos y jugadores, por tener 2 medallistas por cada equipo, por marco de publico, por estadios. La calidad de los suplentes de ambos equipos marcan la diferencia con otros planteles.
ResponderEste señor es el mejor técnico argentino de todos los tiempos, sepamos valorarlo y disfrutarlo.<BR/>FELICITACIONES Rubén por un nuevo título!!
Respondersabes que pasa, esto fue muy largo para el equipo de la ciudad no como las gallinas que casa vez les dura menos la liga...
ResponderFelicito el profesionalismo de ambos entrenadores. Creo que es la primera ves que hay conferencia con la palabra del ganador y perdedor luego de una final.<BR/>Ejemplo a seguir, FELICITACIONES a ambos, una muestra mas de la diferencia que hay con el resto de sus colegas.
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MARCELO 26/05/2009
HERNANDEZ. BAJÁ LOS HUMOS. APRENDÉ. PEDILE A RUBÉN QUE TE LO PRESTE UN RATITO A LOTERIO Y EMPEZÁ A HACER SCOUTING. POR ALGO SE EMPIEZA...
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