Y finalmente el cambio de localía hizo su efecto. Los Orlando Magic fueron una verdadera máquina ofensiva y lograron achicar la diferencia con los Lakers tras vencerlos anoche por 108 a 104 en el tercer juego de las finales. De esta manera, el equipo del Estado de Florida logró la primera victoria de su historia en una serie decisiva.
No hay que restarle méritos a Los Angeles por sus dos partidos ganados, sobre todo el primero que se lo llevó por 25 puntos de diferencia, pero fue llamativa la poca eficacia de los Magic en ambos encuentros. Luego de haber lanzado para un 30 % en el primer partido y 42 % en el segundo, los dirigidos por Stan Van Gundy quemaron las redes ante su público: Logaron encestar el 62,5 % de sus disparos, contrarrestando de esta manera el 51,3 % de su rival.
Dwight Howard fue uno de los goleadores del partido para Orlando con 21 puntos, a los que les sumó 14 rebotes, pero logró llegar a esa cifra con apenas 6 intentos al canasto (convirtió 5) y una alta eficacia en libres (14/16), algo con lo que no contaron los Lakers en toda la noche (16/26); La veces que el pivot tomó el balón hizo estragos, sin embargo el ataque local no partió siempre desde su figura, lo que suplieron con varias “muñecas calientes”.
Una fue la de Lewis, que cerró su planilla con 21 puntos (5 reb y 5 asist), producto de 5/8 en dobles, 3/6 en triples y 2/2 dese la línea. Rafer Alston tuvo una gran actuación con 20 y 8/12, mientras que Hedo Turkoglu y Mikael Pietrus fueron autores de 18 puntos cada uno.
El primer tiempo mostró un gran nivel, sobre todo de los Magic, que por primera vez en la serie fueron dominadores en el juego. Los dirigidos por Stan Van Gundy terminaron con el mayor porcentaje en la historia de las finales al término de la primera mitad al tirar para un 75 %, producto de 24 de 32 (¡13/16 en el segundo cuarto!). Y, lógicamente, desde allí se explica el dominio del local, aunque no se pudo escapar en el marcador (59-54).
A excepción de Marcin Gortat, todos los Magic anotaron durante los primeros dos cuartos. Cuatro de ellos se fueron a los vestuarios en doble dígito liderados por la inspiración de Alston (13 pts, 5/7). Pero Howard continuaba sin tanto protagonismo, a pesar de que cada vez que tomó el balón fue un dolor de cabeza para Phil Jackson (10 pts, 7 reb, 3/3 de cancha).
Del otro lado, los Lakers se sostuvieron en base al talento del enorme Bryant, quien no solo encabezó a su equipo con 21 puntos, sino que fue el generador de cada una de las ofensivas. La visita se fue al descanso largo con 53,7 % de cancha, aunque es sabido que este tipo de “Kobe-dependencia” no es juego que más le cae simpático al gran Phil.
En los últimos dos minutos del segundo cuarto Los Angeles jugó su básquetbol más desprolijo, y con dos triples consecutivos de Lewis, el dueño de casa pasó al frente 57-54 al tiempo que logró ampliar la diferencia antes de la chicharra.
En la segunda mitad surgió efecto la defensa de Orlando sobre Kobe. Entre Pietrus y Courtney Lee “enloquecieron” a la estrella de los Lakers, que terminó con 10 puntos en el complemento (31 en total), 3/10 en tiros de campo, falló muchos libres (5/10) y no fue determinante en los momento decisivos como suele ser.
Orlando nunca estuvo tranquilo en el partido: Llegó a sacar 8 en el tercer cuarto (77-69), pero en menos de un minuto los Lakers se pusieron 77-75. En el último cuarto la máxima fue de 9 (91-82) cuando al encuentro le restaban 7:50 y Kobe estaba sentado en el banco. No obstante, entre Fisher, Gasol (23 pts) y Odom la visita volvió golpear las puertas del anfitrión, y mediante un parcial de 17-8 igualó el marcador en 99 con 2:41 por jugar.
El desenlace le fue tan favorable a los Magic como esquivo en el segundo encentro. Pietrus corrigió tras un rebotes ofensivo, Kobe falló un triple y Alston le dio la ventaja de tres (102-99) desde la línea con menos de dos minutos en el reloj. Pero esta vez Bryant no estaba en su noche: Erró un libre que hubiese puesto a Los Angeles a uno, y luego con el marcador 102-104 perdió un balón entre Pietrus y Howard sobre el eje de cancha que terminó por definir el juego.
En el reino mágico Orlando lució todos sus trucos, ahora tendrá dos juegos más en casa para demostrar que no está muerto y quiere revertir la historia.
Foto: Gentileza NBA.com
Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar
Mark 10/06/2009
Este si es MI equipo. Así jugó todo el año
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