Nada le quita de la cabeza a la gente de Córdoba que van a jugar otra final de Liga. Nada hacer preveer que Atenas no tendrá problemas frente a Quilmes. En suma, nadie cree que Quilmes pueda hacer historia, sacando por primera vez en su historia al conjunto griego de, por lo menos, llegar a semifinales. Pero no es una verdad de peregrullo decir que los partidos hay que jugarlos.
Y en la presentación en cuartos de final el local no decepcionó. Porque desde el inicio mostró que además de ganar quiere mostrar otros argumentos que no tuvo en esta liga.
La paridad en el juego duró hasta los primeros pasajes del segundo cuarto. En el primer segmento del juego Atenas volcó sus ofensivas para lo que pudieran hacer sus internos e intentó no depender de acciones individuales. Pero Quilmes luego de un comienzo dubitativo, forzó perdidas de su rival, recuperó balones, corrió y encontró gol, especialmente en Yaya Día que le ganaba el duelo a Brown en la pintura. Y pasó dos veces al frente en el tanteador.
Luego de la paridad incial, y hasta los últimos 3 minutos del segundo cuarto, Atenas se alejó más en el tanteador que en el desarrollo. Porque su defensa no era tan sólida como para dejar a los perimetrales de Quilmes con apenas 13 puntos en el parcial (4 de Gil, 4 de Bell y 5 de Ginóbili). Quilmes no podía liberar a los tiradores , pero cuando obtuvo un tiro claro, los porcentajes fueron pésimos. En especial desde el perímetro (0/6 en triples)
Mario Milanesio, el Técnico local, encontró las soluciones en el banco que Quilmes no tendría en toda la noche. El ingreso de Pelusi por Brown y de Lábaque por Milanesio le dio más volumen de juego. En cambio ni Ibarra ni Cavaco por Ginóbili y Poole pudieron torcer la historia.
El tercer cuarto fue definitivo en el partido. Defendió duro, corrió el contraataque, anuló a Bell y se escapó por 22 puntos (la máxima) 66 a 44. Eubanks, Gutiérrez y Osborne desde todas las posiciones lastimaron la defensa.
Párrafo aparte para la actuación de los arbitros. Estevez y Quezada perjudicaron a Quilmes. NO al punto de justificar la derrota, de ninguna manera. Pero dirijieron de manera bochornosa.
En el cierre del tercer cuarto las guapezas de Ginóbili y Dia lo acercaron en el tanteador con un parcial de 11 a 1. Más el sacrificio de todos para defender.
Atenas comenzó dormido en el último parcial. Pero fue un espejismo. Luego de que Quilmes achicara a 11 la diferencia. El ingreso de Gabini por Gutiérrez por acumular 4 faltas potenció a un quinteto que le sacaba muchos centímetros al cervecero.
En conclusión, Atenas mostró los dientes. Cuando se enojaron Osborne y Eubanks, fueron indetenibles en el uno contra uno o dos. En casi todo el partido se jugó a lo que Atenas propuso (a pesar de la mala noche de Milanesio). Aunque el que no jugó fue Quilmes, mitad por méritos del rival, mitad por impericias propias.
La síntesis:
Atenas: Milanesio 0, Eubanks 25, Osborne 26, Gutiérrez 14,
Brown 13 (fi), Gabini 8, Lábaque 4 y pelussi 4. DT: Mario Milanesio.
Quilmes: Ginóbili 18, Gil 4, Bell 9, Poole 9, Yaya Día 22 (fi), Cavaco 10,
e Ibarra 6. DT: Oscar Sánchez.
Parciales: 20-18, 46-32 y 67-53.
Pablo Tosal
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