Se caía de maduro. Aunque Carlos Romano tenía un contrato con Peñarol que lo ligaba por una temporada más, la dirigencia acordó una desvinculación que favorece a las partes. La relación entre los dirigentes y el entrenador sufrió un desgaste sin marcha atrás, es por eso que, aunque nadie reprocha nada de la campaña que terminó, tampoco salió ningún dirigente a defenderlo a capa y espada.
El “negro” asumió cuando Peñarol era una caldera en febrero de 2000 en reemplazo de Marcelo Plá. Cuando tomó el cargo el equipo estaba 6to en la A2 y con peligro de pelear el descenso, pero increíblemente el plantel se recuperó, clasificó para el repechaje, venció con desventaja de cancha a Andino 3-0, a Boca en la bombonerita en cuartos de final 3-2 y perdió con Atenas en la semifinal 0-3.
En la temporada siguiente Peñarol tuvo la mejor serie regular de la historia de club, incluso mejor que la campaña que le daría el campeonato, terminando tercero en la fase regular y siendo protagonista de los primeros lugares desde el arranque. Pero en los play offs tuvo un inesperado traspié frente a Libertad en cuartos de Final.
Y esta temporada, cuando había un gran equipo en la previa, las lesiones y el dólar lo desmembraron notablemente, terminando la campaña sostenido en los juveniles del club, pero zafando del descenso. A pesar de los logros la relación entre Carlos Romano y los dirigentes no era buena y terminó con el cargo del entrenador.
Ahora los directivos están abocados a cerrar los números de la Liga que termina y esperar por la definición de un grupo de apoyo para la futura campaña. En cuanto al futuro entrenador es muy prematura que la Comisión directiva tome alguna resolución, habida cuenta que no sólo sabe cuál será su presupuesto, sino que tampoco sabe cómo estará el país.
No obstante se puede escuchar las versiones que acercan los nombres del marplatense Guillermo Narvarte que desde hace cuatro años viene cumpliendo una excelente performance en Ben Hur de Rafaela, pero si el equipo santafecino asciende a la Liga nacional (es gran candidato), será poco menos que imposible que Ben Hur se desprenda del marplatense. Enrique Tolcachier y la continuidad de Cristian Ruiz (pero como jefe de equipo) son otras de las opciones.
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