Era una bomba que había que desactivar o, en su defecto, que tenía que estallar, dejando sus esquirlas en cada rincón del extenso territorio de la NBA. Finalmente, luego de una larga espera en las que existieron reuniones, declaraciones y especulaciones de todo tipo, Lamar Odom decidió continuar en los Lakers para tratar de repetir el título conseguido en la 2008/2009 y comenzar a crear aquella mística que siempre caracterizó al más grande de los equipos angelinos.
El ala pivot acordó una renovación por 4 años y 33 millones de dólares con la salvedad de que la franquicia tiene la opción de hacer efectivo el último año, por lo que la suma garantida del vínculo pasa a ser de 29 millones de la moneda estadounidense. Asimismo, si los Lakers no hacen uso de la última temporada, el jugador deberá pagarles 2 millones.
“Siempre quise regresar porque habíamos ganado el campeonato”, le aseguró el ex Clippers y Miami al sitio web de ESPN. “Estoy jugando para la marca más grande en el mundo”, agregó. Odom fue una de las piezas fundamentales del equipo de Phil Jackson en la carrera al anillo de campeón. Tuvo una media de 11.3 puntos, 8.3 rebotes y 1.3 tapas en 29.7 minutos durante la temporada regular. Asimismo, en playoff - 5 veces titular - sus números ascendieron a 12.3 tantos y 9.1 tableros.
Las dudas sobre la renovación comenzaron a crecer luego de que el jugador no aceptara una oferta inicial del dueño de la franquicia, Jerry Buss, y éste se molestara. Allí, ambas partes se distanciaron y apareció Miami como firme candidato, ya que la buena propuesta de 34 millones por 5 temporadas presentada por Pat Riley contaba con el valor agregado de que en el estado de Florida no se pagan impuestos a las ganancias.
Con dicha tentación, más la “técnica” de persuasión de Dwyane Wade, los Heat intentaron hacerse del ala pivot y así armarse para ser uno de los equipos que esté en la conversación de disputarle el liderazgo a los tres poderosos de la costa este: Cleveland, Boston y Orlando.
Sin embargo, todo quedó diluido en un mero deseo y Odom regresará a California. Más de uno se habrá ilusionado con lo contrario, debido a que ahora más que nunca Kobe y sus muchachos vuelven a ser los principales candidatos para obtener el anillo. La única baja que tuvieron los Lakers - para nada menor - fue la de Trevor Ariza, quien fue reemplazado por Ron Artest. Allí estarán puestos los ojos de todos, ya que en cada equipo donde aterriza el polémico ex compañero de Scola se habla de su adaptación al grupo.
Por lo pronto, el gran Jackson volverá a contar con el mejor plantel de la liga. La base será prácticamente la misma, con Derek Fisher de armador, Kobe de dos, Artest por Ariza en la posición de alero, Pau Gasol de cuatro y un ¿recuperado? Andrew Bynum de pivot. En el banco esperará su lugar Odom, que se quedó en L.A para ser campeón.
Foto: Gentileza NBA.com
Sebastián Ciano
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