La Liga nacional se sostiene casi exclusivamente por el aporte de dinero de la televisión y los clubes fundamentan sus decisiones a partir de ese dinero. Es casi una utopía que los clubes imaginen algún recurso genuino proveniente de los sponsors, menos en un país en crisis.
La televisión otorgará 283 mil pesos para la próxima temporada y cada centavo tendrá un enorme valor (¿ Por qué no se habrán dado cuento de esto antes?) entonces la competencia quiere ajustar el formato a un sistema de ahorro y no a una conveniencia deportiva.
Entre las ideas originadas para favorecer el ahorro se estableció el sistema de un solo partido por semana. Se jugaría los viernes, y el calendario contempla desde octubre a marzo sólo cinco miércoles. Serían treinta fechas en ida y vuelta. El treinta de abril quedarán 8 equipos fuera de competencia después de la primer serie de play offs, el 15 de mayo cuatro equipos más, el 30 dos más y la final sería del 5 al 29 de Junio.
Los fundamentos de este formato sostienen que en el sistema de dos partidos por semana la gente elige a cuál de los dos irá. El ejemplo que siempre aparece es el caso de Andino - Atenas. La gente se reserva para ver el equipo griego y las recaudaciones contra el conjunto riojano se hacen magras. En el sistema de un solo partido por semana al tener sólo dos juegos por mes, la gente debería concurrir a todos los juegos.
Además quienes defienden esta postura no toman en cuenta el aumento de traslado porque son casualmente los equipos del medio del país (Ferro - Boca - Obras - Estudiantes O. - Peñarol) quienes viajan en el día, no gastan en Hotel y emprenden el regreso después del partido. El aumento de kilómetros estaría justificado con el ahorro de estadías y alojamiento, más el aumento en las recaudaciones. Por su puesto, esta variante no contempla a los equipos que deben viajar el día anterior (Gimnasia de Comodoro, Andino de la Rioja, Libertad de Sunchales) por necesidad o los que por razones deportivas quieren hacerlo un día antes (Atenas - Quilmes).
Hasta aquí los argumentos económicos. Pero lo que se contempla en un plano únicamente imaginario es que la gente tendrá feeling con este sistema de disputa. Lo único real en un país en llamas fue el incremento de público en los play offs de esta temporada con respecto a la anterior. Es decir, como en cualquier parte del mundo, lo que más interesa son los play offs.
Los planes alternativos son dividir el país en cuatro zonas: Noreste, noroeste, sudeste y sudoeste. Grupos, por supuesto, de cuatro equipos que dejaría al primero de cada zona enfrentando en play off al segundo de la otra. Luego los ganadores se reunirían en una ciudad para jugar una final Four. Más play offs, más emoción. La tercera opción es la misma división actual en conferencias Norte y sur y un cuadrangular final. Luego los play off.
Hasta el momento la idea de dos campeonatos cortos, de tres meses de duración con play off (como en Venezuela) con hasta cinco partidos por semana, es sólo una sugerencia de algunos periodistas que no toman decisiones.
Los tiempos que corren
Por último es de destacar el contexto en el que se toman las decisiones. Según el presidente de la Asociación de clubes, Eduardo Bazzi, hay cuatro clubes al día (Atenas, Boca, Libertad y Quilmes) 6 clubes que están mas o menos con las deudas y 6 que están muy mal. Con total respeto no mencionó quienes. Pero la decisión que se tome invitará salvaguardar a los 12 clubes que no están al día.
Una primogénita idea sostiene que la televisión cederá derechos (cheques) por el valor de 50 mil pesos por temporada hasta sumar 150 mil pesos de deuda, que se le restarán del presupuesto de tres temporadas. Sucede que este año existe la “cuota cero”, es decir, todos los clubes no podrán tener deudas al comienzo de la temporada. Sumado a esto el descuento de 40 mil pesos que la AdC le hace a cada equipo cuando nace la competencia en concepto de inscripción, futuras multas, árbitros, etc, lo que cada club deudor percibirá para la próxima liga será 190 mil pesos para formar el plantel.
Si se tiene en cuenta que entre clubes como Quilmes y Atenas, con respecto a Obras y Boca, existen más de 40 mil entradas de diferencia al final del torneo, algo así como 200 mil pesos; la posición de Obras, aunque perjudicaría la competencia, busca capear el temporal económico.
Lucha de intereses en la AdC, lucha de posiciones en cuanto a quienes hicieron las cosas bien y quienes despilfarraron la plata en busca de un título, lucha de Federales y Unitarios, luchas por un sillón. Tiempos de definiciones. Y como dijera alguien que toma decisiones y no encuentra el rumbo: Que sea lo que Dios Quiera.
Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar
DEJA UN COMENTARIO