Siempre es complicado, para cualquier equipo, que alguno de los jugadores del plantel no pueda participar de lo que se conoce como un juego en conjunto. Está claro que cada uno tiene diferente jerarquía y, por consiguiente, distinto rol dentro del plantel, pero de alguna u otra manera las consecuencias se sienten.
Y vaya si se sienten cuando es la estrella el eslabón que falta en la cadena. Así encararon los Rockets la 2009/2010, consientes de no poder contar con la presencia de Yao Ming y a sabiendas de que a Tracy McGrady le costaría volver a ser el de antes tanto como al chino regresar a las canchas.
Se habló de año de transición y de una utópica lucha por los playoff en la siempre apasionante lucha de la conferencia Oeste; Sin embargo, los Houston Rockets recibirán el 2010 con la cabeza más alta que nunca, en el medio de la tabla y con un equipo que está demostrando poder competir entre los puestos de postemporada.
¿Qué cambios ocurrieron para que esta realidad del conjunto texano esté bien alejada de lo que se estipulaba en un principio? En Reimer lugar, Rick Adelman rearmó el sistema de juego y lo cambió por uno más vertiginoso basado en su perímetro, con Aaron Brooks en la base y la incorporación de Trevor Ariza tratándole de inculcar un rol más protagónico del que lo llevó a pegar el salto de calidad en los Lakers (ambos lideran al equipo con 17.1 y 17 ppp, respectivamente).
Por su parte, el Luifa Scola es la referencia principal en la pintura, aunque sabe que quizás no sea la primera opción en ataque por lo anteriormente explicado, aunque dada su inteligencia y versatilidad para este deporte, el ala pivot de la selección puede acoplarse a lo que su técnico le pida.
Pero existe un denominador común entre el libreto que mantenían los “antiguos” Rockets con el que ensayan en la 09/10: El banco de suplentes. La temporada pasada fue una de las patas que sostuvo la mesa hasta el final, que resultó ser el séptimo partido de las semis del Oeste ante Los Angeles. Este año la “segunda unidad” (así suele denominarse en los Estados Unidos al quinteto de reserva) cobró la misma importancia de antaño, y quizás aún mayor.
El principal exponente es Carl Landry, quien se ha convertido en el tercer goleador del equipo con un promedio de 16.4 puntos por noche, a los que acompaña con 5.9 rebotes y un 57.5 % de cancha en 26.3 minutos. Ayer regresó tras ausentarse un partido y la rompió con 27 tantos en 37 minutos en la victoria ante los Clippers que les dio un registro de 17-11, el mejor desde el inicio de la liga.
Pero desde el banco también saltan otros protagonistas como Kyle Lowry, un base “escurridizo” que promedia 8.5 puntos, 3.5 rebotes y 4.7 asistencias, y que cuyo juego se asemeja mucho al de Brooks. También la grata sorpresa que significó Chase Budinger, el novato seleccionado en el puesto catorce de la segunda ronda del draft que brindó más de una solución con sus 8.2 ppp y su 33.3 % en triples. A ellos se les suma el australiano David Andersen para reforzar la pintura, y no hay que olvidarse que el propio McGrady regresó y también forma parte de ese banco (3.4 pts, 1 reb, 1asist y 3.4 min en 5 partidos).
Con una adaptación partido a partido, Adelman de a poco está logrando que sus Rockets cambien la forma de pensar dentro de la cancha, que dicho cambio no los frustre cuando las cosas no salen y que cada uno esté contento con el rol que les toca. La transformación no es necesariamente total, el banco de suplentes sigue dando el mismo empujón de siempre.
Foto: ESPN.com
Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar
danielr 29/12/2009
ESTE LANDRY ES UN VERDADERO JUGADORAZO, NO ES MORFON Y ENTIENDE EL JUEGO EN EQUIPO, Y CUANDO TIENE QUE DEFINIR Y JUGARSELA NO LE TIEMBLAN LOS MINUTOS....UNA FIERA QUE ASUSTA.YA EL AÑO PASADO EN LOS POCOS PARTIDOS QUE VI, ME PREGUNTABA COMO UN JUGADOR COMO ESTE NO ERA VALORADO NI ERA TITULAR. AHORA SE LA RESPUESTA.SUERTE AL LUIFA!!!!!!!!!!!
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