Jornada Uno (Final Four)

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 04/02/2010
• (8 comentarios )

Esta noche comienza a definirse el tercer campeón de la Liga de las Américas un torneo que ya tiene prestigio y va en busca de la gloria, algo que solo logrará con el correr de los años. De todos modos es el plato más apetecible para un club hoy día. Aunque muchos dirigentes, entrenadores y jugadores sigan prefiriendo un título de Liga Nacional, llegar a ser campeón de la Ligas de las Américas otorga el prestigio de ser virtual campeón de América. Y aunque particularmente esta edición no sea clasificatoria para el mundial de clubes, solo el tiempo dirá cuanto cuesta obtener esta Copa.

Cada jornada es igual de importante a la otra. Un tropezón en cualquiera de ellas te puede dejar afuera de la lucha por el título. El inicio es muy importante, porque en un torneo de estas características, una victoria en la primera jornada te pone 80% en la definición del último día. Una derrota no te saca de la competencia pero complica mucho las cosas. Los cuatro equipos que acceden a esta final son de una gran potencial. Justo es decir que no hay un candidato evidente, si habría que nombrar uno hay que señalar a Peñarol por ser local, pero solo eso. Los otros tres rivales querrán asignarle el mote de “candidato”, pero en verdad el nivel de paridad es importante. Incluso para Espartanos que a priori, todos lo toman como el más débil.


Halcones – Quimsa

A primer turno (20.30) hay un partidazo entre dos grandes candidatos. Los mexicanos vienen de dominar la serie regular de su país de punta a punta con un gran récord de 19-1 de local y 13-7 de visitante para un total de 32-8 en los 40 juegos de la regular. Liquidaron en 3-0 la primera seria de Play Off de Octavos de final a las Abejas de Guanajuato. Desde esa ciudad justamente el plantel viajó directamente a la Argentina, por eso también fueron los primeros en llegar a Mar del Plata.

El equipo que ahora dirige el bahiense Néstor García es un equipo relativamente nuevo. Repite tres jugadores que estuvieron en las dos ediciones anteriores de la Liga de las Américas (Víctor Manuel Ávila, Víctor Mariscal y Pedro Meza) y de la temporada anterior solo tiene 5 jugadores mayores que siguen en el equipo (Ávila, Zuñiga, Mariscal, Meza y Real), de un total de 9 nacionales mayores y 3 foráneos. Sobre todo porque perdió a Gustavo Ayón, acaso el jugador mexicano de la actualidad de mayor proyección internacional.

En este nuevo formato Néstor García debió adaptarse al básquetbol mexicano y construyendo un equipo con una cantidad de jugadores mayores muy diferentes a los que se utiliza en Sudamérica. Ayer sostenía a Pick and Roll radio, el talento Leandro García Morales que cuando llegó a Mar del Plata con Biguá de Uruguay el año pasado, clasificaron aquí con 5 nacionales mayores y una rotación muy corta. Eran jugadores que se conocían muy bien a diferencia del caso actual de Xalapa.

El entrenador confió nuevamente en García Morales como goleador del equipo (fueron juntos de Biguá a Halcones), pero tiene un uso de la rotación diferente al sistema de juego de la temporada pasada. En esta larga rotación es difícil encontrar un goleador a no ser García Morales, porque casi todos los jugadores tienen injerencia en al ofensiva. Por eso también Halcones es el equipo más goleador en su país en la liga nacional.

Néstor García, refería ayer a Pick and Roll que “A pesar de no contar con Gustavo Ayón, que es un jugador diferente, porque hace todo lo que el equipo necesita, creo que hemos logrado jugar bien en poco tiempo. Me gusta el equipo, juega lindo, a pesar que es nuevo. Tenemos variantes y puede ser protagonista. Yo creo que este Final Four no tiene candidatos y estará muy lindo para jugarlo”

Con la experiencia del “Che” García, Víctor Mariscal, Jack Martínez y Leandro García Morales, Halcones suma gente para bancar una parada difícil de visitante. No se dejará atropellar y seguramente tendrá la concentración de buscar aplicar el libreto que más le conviene.

Quimsa por su parte, no es un equipo enteramente nuevo pero casi. Sostuvo a la columna vertebral del base y el escolta pero sumó al resto, incluido el entrenador. Y también hay un gran mérito en la mano de Carlos Romano para amoldar a toda prisa, con las urgencias de calendario y la presión de la gente, a un grupo de jugadores que ya han conseguidos dos títulos: Copa Argentina y Liga Sudamericana.

Es difícil para cualquier equipo cambiar su forma de juego a partir de la presencia estelar de Román González (quién ya sabe lo que es salir campeón de América). Mucho tiene que ver la buena elección de los foráneos. El silencio Dionisio Gómez es clave en el equipo, porque es casi un nacional más, sabe su rol, no tiene apetencias personales y toma exactamente el lugar que le corresponde en el equipo. Esto balancea al resto. Es importante destacar que Quimsa sacó boleto para esta final ganando en Córdoba, justamente sin Dionisio Gómez por entonces lesionado.

Allí Carlos Romano abusó de la defensa zonal, ante la falta de un cuatro rebotero como el panameño pero tuvo éxito en lograr la confusión de los cordobeses por entonces dirigido por Rubén Magnano. Como se sabrá, el “Negro” Romano justa de las defensas Zonales y combinadas, sobre todo de visitante. Algo que podrá verse en práctica a partir de hoy.

También en Córdoba sacó patente de grande Albert White, otro “silencioso”, que a punto estuvo de ser cortado pero logró demostrar su valía en el equipo. Tener a White y Mázzaro juntos es una garantía en la media cancha.

El escopetero rionegrino no está saliendo de titular por una lesión que lo viene persiguiendo desde finales de la primera fase. Un golpe en el hombro que no lo deja jugar cómodo, pero con la presencia de Pablo Gil, el equipo aseguró otro escolta que puede aportar buena cuota de gol y sacrificio.

Las sensibles bajas de Fede Marín y el pibe Franco Balbi, sin dudas han erosionado la idea original del equipo, pero Quimsa logró recomponerse luego de sufrir algunas fechas hasta encontrar la nueva estructura. Actualmente Quimsa es el equipo argentino de mejor récord con 6 partidos ganados de forma consecutiva. Entre ellos el difícil Atenas. Como buena noticia para el entrenador, el club hizo uso de la posibilidad de incorporar un foráneo más y contrató por estos tres partidos al base ex Lanús Hnery Dobie. El norteamericano deberá darle una mano de Treise para sus minutos de descanso.


Peñarol - Espartanos

Desde las 22.40 salta a la cancha el local. La primera prueba de Peñarol es con un equipo incógnita que ha llegado para no ser el relleno del Final Four y dejar una imagen positiva del básquetbol de su país. Como se recordará la selección de Venezuela le ganó a la Argentina de Scola en el último Pre mundial por 16 puntos manejando diferencias de 18 cuando todavía restaba mucho por jugarse. Es decir, la subestimación de Espartanos es el principal riesgo que hoy corre Peñarol.

El equipo de Sergio Hernández llega a esta definición en el momento justo. Esta en las primeras posiciones de la tabla en la Liga local. Aunque debe algunos partidos reprogramados cuando se ponga al día podrá llegar al primer o segundo puesto. El ingreso de Kyle Lamonte definitivamente acomodó la estructura y en ahora Peñarol juega mucho más práctico en ataque y con roles bien definidos.

Es una virtud no jugar bien y ganar. Esto le paso a Peñarol en la primera parte del torneo. Es una crítica que enoja mucho a su entrenador pero dicha con toda justicia. Peñarol estaba muy lejos de jugar bien pero seguía ganando, por peso propio, por capacidad individual, por astucia para encontrarle la vuelta a los rivales en pleno partido, pero venía poniendo parches sobre parches. Y en todo caso es una feliz noticia que un equipo no juegue bien y gane porque ¿Qué pasaría cuando juegue bien?. Bueno, lo que pasa ahora.

La defensa de este Peñarol 2009-10 es superior a la defensa del equipo del año pasado. No necesita de sus suplentes para tener su mejor versión defensiva, porque el tandem Leo Gutiérrez- Martín Leiva es superior en ese aspecto a Byron Johnson- Román González. En la media cancha están similares. En ataque en cambio, perdieron su faro (Román) para cambiarlo por un jugador que recibe poco la pelota de espaldas al cesto.

Leiva cuando es usado como faro el equipo responde aprovechando los espacios que se abren. Pero ha jugado muy de frente al canasto toda la primera parte del torneo haciendo del tiro de tres un dogma. Peñarol llegó a tirar más triples que dobles en un partido. En cambio ahora en Formosa, en su última victoria de visitante apenas necesitó 16 tiros de tres puntos (8/16) cuando su promedio es de 25.5 siendo el más alto de la competencia. Esto no es casualidad. Lamonte ha oficiado de balance en la ofensiva estacionada.

Con la consagración en el Super 8, Peñarol dio una prueba importante de poder sacarse el estigma que de local ningún equipo de Mar del Plata podía consagrarse campeón a nivel nacional. También sirvió para ratificar el proceso y entender el camino a seguir. Ahora que disfrutan de un buen presente, la presión que se genera por la localía es más disfrutable que contraproducente. La gente aunque nunca saca campeón a un equipo, podrá transmitir su energía a los jugadores, su apoyo y su fe. Esto jugará a favor.

Enfrente como primera medida estará Espartanos de la Isla Margarita de Venezuela. Decía ayer en la conferencia de presentación el técnico Salazar que son un equipo en formación a pesar de llegar a la final Four. Han tenido ahora 15 días de entrenamiento todos juntos y sumaron solo tres partidos amistosos. Es el único de los finalistas que no llega invicto (clasificó por diferencia de gol con dos ganados y uno perdido).

De acuerdo a los valores individuales del equipo podría trazarse (o especular) qué forma de juego tendrá Espartano. Consultado por Pick and Roll radio, ayer el jugador franquicia del equipo Héctor Pepito Romero sostuvo que “nuestro principal problema es la falta de talla, somos todos jugadores cercanos a los 2 metros, no tenemos un pivote dominante, pero nosotros tenemos que jugar nuestro juego, el que más nos conviene y sinceramente no podemos mirar tanto al rival”

Este equipo “en formación” es un peligro. Al carecer de pivote (y de sistemas por falta de entrenamientos) jugarán de frente al canasto. Si deciden hacerlo así, entonces elegirán un juego más vertiginoso que controlado y de poder lograrlo pondrá a Peñarol a cambiar pelota por pelota dependiendo de los porcentajes. Espartanos querrá llevar el partido a una licuadora. Es lo que más le conviene.

Néstor “Mamá Osa” Salazar ha logrado juntar jugadores conocidos del medio con experiencia internacional. La figura del equipo es el ala-pivote Héctor Pepito Romero (2,00 metros), que además es goleador de la selección de su país y fue cedido por Marinos de Anzoategui. Luego se encuentran Juan Herrera (alero, 1,97 metros), Windi Graterol (pivote, 2,04), los extranjeros Kevin Freeman (alero, 2,01) y Edgar Moreno (base, colombiano, 1,91) quienes fueron cedidos del equipo de Cocodrilos. De esa misma franquicia también llegan Luis Bethelmy (pivote, 2,00 metros) y Jesús Centeno (base, 1,90 mts), pero arribarán desde México porque están jugando para Angeles de Puebla en la liga de ese país.

Luego están los bases Carlos Cedeno (1,93) y César Silva (1,87) cedidos por Guaiqueries de Margarita, el alero Rafael Guevara (1,94) que es otorgado por Bucaneros de La Guaira, mientra que Gigantes de Guayana cedió al estadounidense Clarence Matthews (2,01 metros, ex Independiente de Neuquén) y Gaiteros de Zulia a Francisco Centeno (2,01).

Una incógnita será Espartanos, a diferencia del resto de los rivales es el equipo menos trabajado, y esto también lo hace peligroso.


Pablo Tosal
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