La multitud de 108.713 aficionados en el Cowboys Stadium miró a Dwyane Wade anotar 28 puntos y ser elegido Jugador Más Valioso (JMV), mientras que Chris Bosh, oriundo de Dallas, anotó los tiros libres de la victoria con cinco segundos por jugar. La Conferencia Oeste tuvo una oportunidad de ganar, pero un disparo de Carmelo Anthony desde la distancia de tres puntos se quedó corto.
“Estar frente a 108.000 aficionados, porque ese fue el número, no fue una cifra falsa. Uno podía ver a las tribunas, y no había un asiento vacío”, comentó LeBron James. “Ser parte de la historia es algo que uno siempre desea y sueña”, agregó.
La mayor ovación de la noche llegó antes, cuando Mark Cuban, propietario de los Mavericks, y Jerry Jones, dueño de los Cowboys, anunciaron la cifra récord, la cual fue también la más alta en la corta historia de la instalación con costo de 1.200 millones de dólares.
Hubo abucheos al final del encuentro cuando Wade fue a la línea y acertó dos tiros libres con 12,7 segundo por jugar. Dirk Nowitzki, del equipo local Mavericks, empató el marcador con dos tiros libres cinco segundos después antes de que Bosh decidiera el resultado a favor del Este.
Wade, Jugador Más Valioso de la final de la NBA en el 2006 cuando Miami ganó el título en Dallas, agregó 11 asistencias y seis rebotes. LeBron James tuvo 25 puntos, y Bosh terminó con 23 unidades y 10 rebotes.
“He tenido un poco de suerte en Dallas. Por supuesto, el 2006 es muy, muy memorable, algo que soñé durante mucho tiempo, ganar el campeonato de la NBA, y tuve la suerte de ser suficientemente afortunado y bendecido para ganar allí el JMV”, dijo Wade. “Venir y hacerlo nuevamente es especial”, añadió.
Anthony encestó 27 y Nowitzki _de quien Kobe Bryant pronosticó que ganaría el galardón de JMV_ tuvo 22.
Pero al igual que hace cuatro años, encontró la manera de logró encontrar la manera de superar lo mejor de Nowitzki. Encestó 12 de 16 tiros de campo y tuvo además cinco robos de balón.
La estrella en este juego, sin embargo, fue el estadio. La NBA trajo su espectáculo de media temporada a un estadio de la NFL, y los ajustes funcionaron perfectamente. La liga estaba pronosticando una asistencia de aproximadamente 90.000 aficionados, pero ésta resulto siendo mayor de las esperanzas de Jones y Cuban de llegar a 100.000.
La cifra superó por mucho el récord previo de asistencia a un juego de baloncesto de 78.129 aficionados, establecido en un juego universitario entre Kentucky y Michigan State en el Ford Field de Detroit el 13 de diciembre del 2003.
Y el acontecimiento salvó un duro fin de semana del Juego de Estrellas para la liga: lesiones impidieron la participación de astros favoritos de los aficionados, como Bryant y Chris Paul; y el comisionado David Stern y Billy Hunter, director ejecutivo de la asociación de jugadores, indicaron que ambas partes están lejos de llegar a un nuevo acuerdo laboral que evitaría un paro en el verano del 2011.
Fotos: NBA.com
Fuente: Yahoo! Deportes
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