Los Boston Celtics continúan con el envión ganador que acarreaban desde la serie ante los Cleveland Cavaliers. En el inicio de la final de la conferencia Este, el equipo que dirige Doc Rivers derrotó a los Orlando Magic por 92 a 88 en condición de visitante, por lo que ahora la ventaja de localía les pertenece.
Si bien Stan Van Gundy estuvo planeando una defensa específica sobre Ray Allen, Orlando no pudo detener al escolta de Boston quien fue el goleador del encuentro con sus 25 puntos, producto de 6/9 en dobles, 2/5 en triples y 7/7 desde la línea, de los cuales los últimos dos fueron vitales para terminar de cerrar el juego. Paul Pierce, por su parte, lo siguió con 22 tantos, 9 rebotes, 5 asistencias y 2 robos de balón en 42 minutos de juego.
Una vez más Boston impuso su defensa como principal argumento, sobre todo en la primera mitad, en la que los Magic anotaron solo 32 puntos. Los dejaron en un 41% de cancha, con 5/22 en tiros de tres puntos (22.7%), un porcentaje pésimo sobre todo si se tiene en cuenta que Orlando fue el cuarto mejor equipo en la temporada regular en dicho apartado estadístico (37.5%). Asimismo le provocaron 18 pérdidas de balón.
Para Orlando se trató de su primera derrota en lo que va de estos playoff 2010, ya que en primera ronda barrieron a los Charlotte Bobcats, mientras que en segunda hicieron lo propio con los Atlanta Hawks. Dwight Howard no pudo ser factor: Terminó el juego con 13 puntos y 12 rebotes y 5 tapas, pero perdió 7 balones y tiró 3/10 de cancha (7/12 desde la línea). Vince Carter, mientras tanto, encabezó a los Magic con 23 puntos, al tiempo que Jameer Nelson lo acompañó con 20 y 9 tableros.
El segundo choque entre ambos tendrá lugar nuevamente en el Amway Arena de orlando el próximo martes. Boston ya cuenta con la tranquilidad de tener el primero en el bolso. Ahora los Magic tienen la obligación de ganar al menos uno en TD Garden si es que pretenden volver a la gran final de la NBA.
Foto: Gentileza NBA.com
Sebastián Ciano
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