El 12 de julio de 2009, Hernán Jasen le confesó a “La Nueva Provincia” : “No guardo ningún tipo de rencor. Obviamente me hubiera gustado jugar algún torneo más importante”. La respuesta hacía mención a su salida casi definitiva de la selección argentina, tras ser cortado en 2006, previo al Mundial de Indianápolis y luego de rechazar la convocatoria de Sergio Hernández para el Preolímpico de Las Vegas.
Esto, sumado a las recurrentes lesiones en su tobillo izquierdo y al nulo contacto con Oveja, motivaba que Pancho hablara en pasado de la Selección. Aunque claro, desde la sorpresiva convocatoria para integrar la preselección de cara al Mundial de Turquía, se propuso sólo pensar a futuro.
“Obviamente no me la esperaba”, reconoció. “Desde el momento que lo supe --dijo-- empecé a ponerme de la mejor manera posible, porque a mi edad es la última oportunidad que tendré vistiendo la camiseta de Argentina. Estoy con la ilusión de un chico”.
--¿La sorpresa fue mayor por cómo te habías alejado de la Selección?
--Fue sorprendente. Después de 2006 pensé que las posibilidades eran nulas. Tuve que replantearme la situación porque, también, llevo casi dos años sin parar. Lo pensé, lo hablé con mi familia y acepté.
--Está claro que a los 32 años priorizás el valor deportivo sobre lo económico.
--Seguro, a esta edad no voy a la Selección a buscar un contrato con el Madrid o el Barcelona. Lo hago por lo que representa vestir la camiseta de la Selección. Voy a tratar de volcar todo lo que aprendí.
--¿Hablaste con Oveja?
--No.
--¿Considerás que en aquel corte de 2006 se priorizó el grupo por sobre tu nivel de juego?
--¿Te digo la verdad? Desde que tomé la decisión me propuse mirar hacia adelante. Cuando sos joven no entendés algunas situaciones, pero el tiempo sirve para curar algunas heridas. Con los años se gana en tolerancia y se entienden mejor las cosas. Entonces, ahora quiero ayudar a la Selección.
--¿Deportivamente la baja de Manu te abrió la puerta?
--Sí. Y es normal, porque al haber una baja se me abrió una puerta.
--¿Entendés que esta convocatoria te asegura un puesto entre los 12?
--No pienso cuántos hay. Voy a dar el máximo. Después veré. Conociendo a los chicos, nadie va a relajarse. Todos darán el máximo, desde Luis Scola hasta el último.
--¿El cuerpo técnico de la Selección te dio algún trabajo físico puntual?
--No. Me pasó un informe Diego Grippo (médico) para saber cómo estaba.
--¿Qué podés aportarle a la Selección?
--No voy a intentar nada distinto a lo que hago en la ACB desde hace 10 años: dar al máximo todo en los entrenamientos y, sobre todo, colaborar con la defensa.
--¿Estás al tanto de lo que se va diciendo de cara al Mundial?
--Algo. Pero está todo muy parejo y hay que hilar muy fino para quedar primero u octavo. Hay que entrenar para llegar de la mejor manera.
La charla, en el gimnasio, se interrumpió un momento. Juani, su hermano menor, le pidió ayuda para bajar una barra cargada de pesas. Los Jasen tiran juntos.
“Antes me sentía responsable de todo”
--¿En qué momento estás de tu carrera?
--Ya todo cuesta más. Obviamente uno va haciendo otras cosas que antes las reemplazaba con el físico. Ahora uso más la cabeza y controlo más las emociones, además de dosificar el cuerpo.
--¿Qué beneficio te dan los años, más allá de haber dejado atrás tu máximo nivel basquetbolístico?
--Cuando sos chicos magnificás todo, viviendo con euforia los triunfos y dramatizando las derrotas. Hice un clic después de estar a punto de descender. Ahora, cuando salgo a la cancha siento mayor tranquilidad que cuando era más joven.
--¿Ser el jugador franquicia y capitán desde hace cinco temporadas te genera mayor responsabilidad que al resto?
--Sí. Y fue uno de los errores que cometí en el pasado. Antes me sentía responsable de todo y no era bueno. Por eso, los últimos dos años estuve más liberado.
Los números mandan
1. --En la última temporada de la ACB, terminaste 12º entre los jugadores que más faltas recibieron (3,81). ¿Vas mucho para adentro?
--Intento penetrar. Lo que pasa que nuestro equipo era bastante especial, con dos aleros muy altos. Yo cumplía la función de dos y el tres era Carlos Suárez, un chico de 21 años con muchísima proyección, el cuarto más valorado de la Liga y jugador de la Selección. Entonces sacábamos ventajas con el poste bajo.
2. --En libres estás 13º (88-125/70,50%), pero tenés bajo porcentaje.
--Sí. Este año no fue tan bueno.
--¿Lo atribuís al cansancio?
--No, creo que más que nada es algo mental. Tal vez no tengo tanta fuerza para penetrar. Me fui alejando del cesto, estoy tirando un poco más y lo hago más tranquilo. Antes tenía tanta energía que me afectaba. Los años me dieron más amenaza en cuanto al triple y me abrió el juego.
3. --Otro aspecto negativo son las faltas cometidas y las tapas recibidas.
--Claro, todo viene de la mano. Siendo más joven corrés a los 12 por todos lados, ahora tengo que tirar la soga y a algunos los agarro sólo pegándoles, je. Y las tapas es lo mismo, porque no tengo la potencia de antes.
“Tal vez tenga la posibilidad de retirarme acá”
La lesión en el tobillo izquierdo, producto de la sumatoria de esguinces, preocupó a Pancho que, finalmente, logró evitar el quirófano.
“En ningún momento en el club --contó-- me sugirieron no jugar en la Selección, sólo me dijeron ´cuidate, vendate los tobillos y listo´. Es que nunca falté, salvo cuando estuve en alguna concentración con la Selección”.
--Me contó Federico Susbielles que fue testigo de lo que genera tu figura en la gente de Estudiantes, en Madrid. Después de Nacho Azofra, el histórico de la institución, sos el mayor símbolo. Imagino que como extranjero debe significar un mayor orgullo, ¿no?
--Sí, aunque me da vergüenza, je. Incluso, hasta mi familia a veces se sorprende. Es que llevo muchos años en el club y valoran mi forma de jugar: intensa y de lucha.
--Y algo generás, porque en las campañas publicitarias sos una fija. Este año, en las jornada de educación vial diste el ejemplo de lo que no se debe hacer, je.
--Sí, je, je. Tengo que dedicarme a jugar al básquet, si puedo, porque para hablar de coches soy muy malo, je. Pero me preguntaron “¿tenés alguna anécdota para contar?” Y, bueno...
--Contaste el choque.
--Sí, en Dorrego, cuando tenía 17 años. Habíamos ido a bailar.
--¿Con qué auto era?
--Con un Peugeot 504 de mi viejo. Antes de salir a la ruta 3 hay una curva muy cerrada y me la puse; eran las cinco de la mañana. Ibamos cuatro: Octavio Caamaño, que era compañero mío y otros dos chicos: Martín y Andrés. No teníamos ni cinturón puesto y volcamos. Zafamos de milagro. Vine dos semanas de La Rioja, le dejé a mi viejo el auto destruido y me fui, je. Cuando lo conté, los pibes que estaban en la charla no entendían, porque les parece que a nosotros no puede pasarnos nada.
--¿Te sentís más reconocido en España que en la Argentina?
--Allá llevo 10 en la máxima categoría. Acá hay muy buenos argentinos que tienen muchísimo reconocimiento porque salieron campeones de la Liga, pero yo estuve dos temporadas y tenía 19 años. Hay mucha gente que no sabe ni quién soy. Con los años, tal vez tenga la posibilidad de retirarme acá.
--Pepe se ilusiona con tenerte a vos, entre otros.
--Un día me contó que podía ser posible. A mi familia le gustaría verme jugar acá.
--Juan Espil de alguna manera se arrepintió de no haber vuelto antes al país. ¿Tenés definido dónde podés llegar a radicarte?
--Con mi familia (Giselle Berasategui, su esposa, y Joaquín --5-- y Naiara --3--) nos sentimos bien en España, estamos muy cómodos y cada vez tira más quedarse a vivir allá. Pero todo cambia cuando volvemos y compartimos con la familia. Creo que uno no se va a arrepentir de ninguna decisión. Aunque no queremos tomarla todavía.
Fernando Rodríguez/“La Nueva Provincia
Amigo el equipo de Estudiantes que compartieron Pancho y Manu, en el cual sobre todo Manu la descosió (salimos cuartos) lo dirigía el Zeta Rodriguez.<BR/>Saludos,
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Un grande el Pancho Jasen 21/07/2010
Tengo treinta años y no soy de Bahia, pero puedo decirles a los que no lo vieron jugar aca, que ya en su ultima temporada en estudiantes imprecionaba como todo un crak, con un fisico poco comun en aquella epoca para un 2/3, buena tecnica y mucha personalidad para jugar. Yo diria que en su momento fue todo un anticipo del impacto que tubo despues el Manu en nuestra liga, cuando la descocio jugando en Estudiantes, en aquel equipo dirigido por el Huevo.<BR/>Muy buena la nota de La Nueva provincia, aunque da un poquito de gracia que hayan transcripto: “Siendo más joven corrés a los 12 por todos lados...”. queda claro que se referia a los 2(escoltas) rivales y no a los 12. Me sorprende porque se supone que nadie sabe mas de basquet que la gente de Bahia. Jjajaj Un comentario nomas.
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