Que esta tarde cueste lo que cueste!

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 12/09/2010
• (6 comentarios )

No hace faltan muchas palabras para anticipar un gran partido. En principio no es el juego que hubiesen querido tener ambos protagonistas, pero es la realidad, deberán definir el quinto puesto con merecimientos.

Argentina fue irregular en su juego, dependió en exclusividad (y como nunca) de dos jugadores (Luis Scola 27.8 pts y 7.5 rebotes y Carlos Delfino 19.8 y 5.2 reb) y sortear la montaña de obstáculos que se le presentaron fue desencadenante de no llegar 100% a un mundial que no perdona errores. A la Argentina nunca le sobró nada, ni cuando estaba completa, ahora que faltan piezas, el motor hace notar su desgaste y sus fallas.

Perdió dos partidos, uno por la zona y el cruce de cuartos de final, acaso el partido más doloroso de la historia de esta generación. Pero ahí están, heridos pero de pie y con el instinto asesino del lobo ensangrentado.

España es un caso más complejo, porque es la vigente campeona mundial, de Europa y sub campeona olímpica. Llegó al mundial sólo sin dos jugadores (Gasol y Calderón) perdió dos juegos en su zona y el cruce de cuartos de final. Si en el análisis final se quedan en el tiro de Teodosic, que le dio una victoria épica a Serbia sobre el final, estarán haciendo un mal análisis.

En la previa, todos los analistas europeos y propios jugadores hablaban del equilibrio del banco de suplentes de España. Y lo hacían con razón. ¿Qué falló entonces? ¿La estrategia? ¿La táctica? ¿Los jugadores? ¿Cierta subestimación al resto del mundo por exceso de confianza?.

Como siempre pasa en temas complejos las respuestas son varias y en verdad todas las preguntas llevan parte de respuestas. Yo haría foco en un tema que creo decisivo: Su base, Ricky Rubio no hace jugar a una selección que vive del juego en conjunto. No tienen el talento individual de los norteamericanos, ni su destreza física y como toda selección de raza blanca necesita por obligación jugar en una velocidad adecuada para le ejecución de un juego de conjunto.

Esto es algo que el joven y talentoso Ricky Rubio parece no entender, rara vez frena y piensa por el resto, eligiendo criteriosamente la conveniencia de cada situación. No lo hace porque todavía no entiende por donde pasa el básquetbol. Lo juega de maravillas, pero no lo entiende. Puso a su selección en una licuadora que le generó desorden y una selección sin base no es nada. Finalmente para España la salida de Calderón fue más perjudicial que la de Manu o Chapu para nosotros.

Y fue raro, porque Rubio había tenido una preparación de alto vuelo, como base alternativo de Calderón, jugando como suplente. Pero cuando se quedó solo y debió asumir esa responsabilidad su juventud le jugó en contra, porque no cambió el chip de “jugador revulsivo” a “dueño de los tiempos del partido”.

En el básquetbol ser un gran jugador y talentoso, es una de las condiciones que debe tener un jugador, pero no la única, mucho más si es base. Ricky Rubio podrá dominar el mundo en los próximos años, pero su posgrado lo vino a hacer a Turquía, donde encontró muchos profesores que lo han reprobado.

La situación de Rubio es evidente porque se le suma un problema más que no tiene que ver con él: España carece de ayuda base.

Aunque parezca un cuento, la modernidad del básquetbol no suple algunas funciones antiguas. El escolta no es ayuda base, es escolta.

Al lado de Ricky Rubio está Juan Carlos Navarro, un tirador exquisito, letal, dueño de un primer paso al canasto demoledor, que suple su baja estatura internacional con todo tipo de recursos para anotar. Líder espiritual de este grupo, pero no es ayuda base. Navarro es tan goleador que nunca se acostumbro a leer los tiempos del partido, cuando frenar o cuando acelerar, cuando es conveniente jugar interior o perimetral. Subir el balón desde la defensa no es darle una mano a Rubio, sino frenarlo a Ricky y hacer jugar al equipo, eso sí sería darle una mano.

En ese sentido, con todas las carencias que tiene la Argentina saca diferencias, por que al cerebro de Prigioni, se le adosa un ayuda base como Carlos Delfino, que a medida que crece (28 años) entiende mejor de que se trata el equipo. Prigioni da ventajas en defensa, no tiene tanta incidencia con el aro, pero se encarga de sacarle el 100% de jugo a su equipo. El básquetbol no es un juego individual. Si Argentina no vence es porque el rival fue superior, no porque no haya podido darlo todo. A mi me queda claro que España no lo dio todo, desperdició su mundial y la clave esta en la base.

El entrenador Sergio Scariolo no puede ir en contra de sus jugadores, pero lo ha dejado entrever en sus declaraciones “Hemos jugado con una pesada mochila de presión” sin animarse a decir que no hubo nadie que se haga cargo. También es cierto que a España no le ayudo el bajón individual notorio de jugadores claves como Marc Gasol y sobre todo Rudy Fernández que brilla por su ausencia.

Como siempre que se enfrentan España y Argentina el duelo es atrapante, porque hay mucha historia en el medio, dominada en las estadísticas por los españoles con amplitud. Se han enfrentado 7 veces por torneos grandes (Olímpicos y mundiales) y Argentina ganó uno solo en Mundial de Canadá 1994 definiendo el noveno lugar por 74-65.

Desde Estambul – Pablo Tosal
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