Los dirigentes de Quilmes no pueden salir de su asombro por las contingencias del mercado de pases. Desde la AdC le repiten que Quilmes se convirtió en un club Modelo, ya que de los cuatro clubes (junto con Atenas, Boca, Libertad) que están saneados económicamente y pagan al día, es el único que no tiene un plus de apoyo como los otros.
Atenas representa a la segunda provincia del país, Boca recibe los beneficios del fútbol (lo mismo que Gimnasia de La Plata) y Libertad cuenta con SanCor, uno de los sponsor más fuerte del país.
Quizás Quilmes cuente con la gente. En la temporada anterior, tuvo un promedio de 1959,9 personas en los 27 partidos que disputó como local. Lo que a grandes rasgos le otorga una diferencia económica, por ejemplo con Boca, Obras, Gimnasia de CR e independiente (quienes no superaron las 500 personas de promedio) de más de 250 mil pesos al final de la temporada sólo en materia de entradas.
Sin embargo, Oscar Cano, Presidente de la institución, viene de extracción futbolera, y el circo del básquetbol es nuevo para él. El viernes por la tarde le confesó a Pick and Roll: “Nunca me imaginé que el mundo del básquetbol fuera tan difícil” con un dejo de desencanto en su rostro. Se muestra abatido, y no es para menos.
Oscar Sánchez, técnico del equipo de Liga Nacional, dejó una lista de jugadores para contratar. Sólo Diego Cavaco, después de muchas idas y vueltas, cerró contrato.
Los dirigentes se preguntan, quienes imponen los precios del mercado ya que clubes con deudas, se llevan los jugadores pretendidos por Quilmes imponiendo un valor en los jugadores que suena a irreal para la demacradas economías de todas las instituciones.
No obstante, las deudas, el refinanciamiento con los jugadores (que todavía no llegó a buen puerto) clubes que están más cerca de quebrar que de hacer liga, las cifras del mercado sube y sube.
Y Quilmes, que quiere seguir una línea de estricto control de gastos, no ofrece lo que no puede pagar. La pregunta que se hacen todos es ¿Qué hará Quilmes con su dinero?. Porque debería ser uno de los equipos que primero contrate jugadores y hasta el momento solo recibió evasivas.
Quizás falta pericia dirigencial para arriesgar con los contratos y tentar a la suerte de tener una buena liga. Aunque como indica la realidad de un país quebrado, sería como jugar a la ruleta rusa. Un juego excitante pero muy peligroso, que algunos están jugando en otros lugares.
Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar
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