Antes de la reunión de anoche Diego Maggi tenía pocas chances de convertirse en el manager de Quilmes para las próximas temporadas pero la línea directiva interna que fundamenta la nueva estructura del basquetbol profesional en la figura del Manager, tiene ahora 48 horas más para buscar los recursos que solventarían las diferencias econónicas que existen.
El sueldo de Diego Maggi representará una erogación que equivaldría a una ficha nacional. Por lo que la incertidumbre del escaso presupuesto hace replantear su necesidad.
Quienes sostienen la postura del Manager argumentan que los directivos de un club (que trabajan ad honorem) no pueden ejercer tareas de control ni planificación necesarias para una liga super profesionalizada como la nuestra.
Una vez recibido el presupuesto de manos de Tesorería, Maggi tendría que pelear las contrataciones de jugadores y Cuerpo Técnico, entablar negociaciones con posibles sponsors, tarea de la logística cuando la liga este en marcha y coordinar la estructura deportiva del básquetbol del club para hacer de nexo entre las inferiores y la Liga Nacional, entre otras cosas.
El ex-jugador entraría en funciones la semana que viene si se define positivamente la situación mañana por la noche.
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