También es campeón de los finales cerrados

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 14/12/2010
• (52 comentarios )

Los semblantes, las manifestaciones espontáneas de alegrías, tristezas y broncas siempre revelan la verdad. Después del partido había verles la cara a los jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos para saber lo que había pasado. Para Peñarol fue un milagro ganar, para La Unión fue un milagro perder. Hizo todo bien menos el cierre y por dos veces le permitió a su rival, nada menos que el campeón, reaccione con su olfato de tiburón oliendo sangre.

La Unión acaso tuvo miedo a ganar. Se encontró con que había jugado mejor que su rival, que lo había dominado desde lo táctico y cuando tenía que cerrar el juego dudó. Peñarol detectó sus vacilaciones y se lo comió con el impecable instinto del cazador acechando su presa.

El partido empezó del lado del local con un rápido 9-0 que tomó por sorpresa a un dubitativo La Unión. El conjunto de Formosa se acomodó en defensa y emparejó el juego (9-7). Desde los primeros compases del partido se fueron vislumbrando las estrategias.

La ausencia de Martín Leiva en Peñarol (descompuesto se quedó en su casa) lo mandó a Reinick de titular. Pero el “Colo” no tuvo una noche encendida, no podía sacar ventajas en el poste bajo y Peñarol se convirtió en un equipo que atacaba como un abanico, muy abierto de frente. La apuesta de La Unión fue “hagamos infeliz a Leo”. Traducido sería, “dale el rompimiento pero no el tiro”.

Por algo el campeón olímpico es el jugador más dominante de la década. Leo Gutiérrez fue para abajo y terminó el juego con 22 puntos sin convertir un solo triple en el partido (9/14 en dobles y 0/2 en triples)

La diferencia sustancial del primer cuarto fueron los dos triples de Mata y otro de Tato Rodríguez. Así Peñarol en el marco de un partido de desarrollo parejo estaba arriba 21-14.

En el segundo cuarto el comienzo fue demoledor para el local. Tomó una larga luz de 17 puntos (38-21) con cinco puntos de Lamonte, una aparición de 2+1 de Leo Gutiérrez y el ingreso de Ale Diez.

La Unión tuvo la virtud de no perder el orden y antes de lo pensado limó una diferencia muy grande en apenas 3 minutos (40-36) con parcial 2-15. Piccato tomó la clásica apuesta de correrlo a Jackson de alero, con Ariel Pau de escolta y Aguirre de base. Incluso con el pasaje con Lucas Pérez en la base fue bueno (tuvo velocidad para contener a Campazzo). Con un juego más perimetral La Unión se le vino encima al campeón.

Una jugada muy discutida cerró el primer tiempo con un rebote de Míkulas, un campo atrás no cobrado de Aguirre y finalmente un triple de casi mitad de cancha de Pau (43-39). El partido se picaba para el segundo tiempo y ganaba en emoción.

Los primeros cinco minutos del tercer cuarto fueron tal vez los peores de la era Hernández en Peñarol, en cuatro temporadas. Perdió cinco pelotas en la primera línea defensiva de su rival en solo 3 minutos y 50 segundos. Inédito.

No se podían pasar la bola, La Unión presionaba la línea de pases y no había cortinas, se forzaban las acciones individuales y en definitiva fue una fiesta de contraataque (no siempre bien cobrados) de La Unión para con el aro local. Al final del partido Peñarol sumó 19 pérdidas, para la historia.

Los de Piccato pusieron el partido por completo de su lado con su defensa y con goles en todas las posiciones pasando a comandar el tablero 52-61. Peñarol echó mano a su orgullo con dos dobles de Leo Gutiérrez y otro de Lamonte cerró un poco mejor para encarar el último cuarto 58-61.

El envión le permitió al milrayitas tomar el liderazgo nuevamente en el inicio del segmento final (64-61) con parcial extendido de 12-0. La “Cobra” Kyle Lamonte se olvidó de ser el jugador picante para destrabar defensas y en cambio empezó a chocar (perdió tres pelotas seguidas).

La tranquilidad de Aguirre, la versatilidad de Ariel Pau y cinco punto de Pablo Barrios volvieron a poner a la visita arriba listo para un mejor cierre (72-78 a falta de 1:27). No eran los seis puntos de distancia el problema para Peñarol, era el juego.

Sergio Hernández estaba con el Plan “C”, ese que dice “No importa cómo pero tenemos que ganar”. Lo puso a Leo Gutiérrez de pivote y a Mata de cuatro con un perímetro bajo. La Unión era un bloque perfecto con ala pivote y pivote natural. Dominio total.

En el cierre del partido, cuando el torero tenía que rematar al toro, se olvidó de llevar la espada al coliseo. No tuvo el estiletazo final para demolerlo y Peñarol aprovechó todo. Marcos Mata metió un triple decisivo para volver al juego (75-78), Jackson perdió la pelota, un doble de Leo, un libre de Pau y finalmente dos libres de Campazzo pusieron de pie al campeón para empatar en 79. Incluso le quedó el cierre que dilapidó Campazzo con un triple (con Leo solo al lado).

En el suplementario otra vez La Unión cambió de pivote, lo sacó a Barrios y volvió Alston, tomó rápido el mando como repuesto del golpe duro del tiempo regular, sacó cuatro puntos con los libres de Aguirre y la aparición de Míkulas y se fue arriba 81-85 a falta de 1:40.

Allí otra vez Peñarol sacó su defensa adelante, esta vez con Reinick en cancha y la aparición decisiva de Lamonte. En la jugada del cierre con el partido empatado en 85, Jackson no se animó a penetrar la defensa de Gutiérrez, esperaban en bloque detrás de él Mata y Reinick. Jackson forzó un triple que casi no tocó el aro. En la siguiente acción Lamonte hizo lo correcto. Lo desafió a Míkulas, penetró por el eje, junto marcas, cerró la defensa y descargó a Mata que tomó un tiro con más soledad que en el entrenamiento (pero con los nervios del partido). Mata no falló (gran noche con 6/7) y Peñarol a escasos 13 segundos ganaba por 3 (88-85). Allí se terminó el juego. Defendió la del final y a dormir tranquilos.

Síntesis
Peñarol (90): Sebastián Rodríguez 5, Kyle Lamonte 25, Marcos Mata 18, Leonardo Gutiérrez 23, Alejandro Reinick 6 (FI); Alejandro Diez 4, Facundo Campazzo (x) 6, Selem Safar 3 y Nicolás Lauría 0. DT: Sergio Hernández.

La Unión (86): Nicolás Aguirre 21, David Jackson 13, Federico Ferrini 7, Gabriel Mikulas 14, Derrick Alston 7 (FI); Ariel Pau 17, Pablo Barrios 5, Lucas Pérez 2 y Ariel Zago 0. DT: Gabriel Piccato. Arbitros: Roberto Smith y Oscar Martinetto.

Parciales: 21-14, 43-39 y 58-61.
Estadio: Islas Malvinas.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
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